Select Page

POR UN MÉXICO LIBRE DE CIENCIA NEOLIBERAL

Ya estamos cansados de que los neoliberales nos quieran imponer su ciencia. Esos que creen que la gravedad es igual en Manhattan que en La Habana. Esos que creen que con sus F=ma, sus e=mc2 y sus (a+b)2=a2+2ab+b2 creados para beneficio de los unos cuantos de Wall Street nos pueden venir a mangonear. ¡No, señores! En la 4T factorizamos el trinomio cuadrado perfecto a nuestro modo.

Es por eso que vamos a salir de esta crisis gracias a la sabiduría ancestral. Como todos sabemos, el excelente resultado económico del 2019 de un brillante -0.1% es debido en parte a la realización de carreteras hechas a mano, y del uso intensivo de burros y trapiche.

Ahora debemos adaptar las circunstancias a los nuevos tiempos.

¿Que debemos traer cosas de China porque aunque estamos preparados desde hace más de tres meses nos urgen para ayer? Pues nada de traerlos en BOEING 787 Dreamliner. No señor. Para eso enviaremos Voladores de Papantla Inalámbricos.

¿Que debemos pensar en fuentes alternas de energía? Pues en vez de fomentar la energía eótica, con esos horribles ventiladores que afean el paisaje, mejor usemos rehiletes de Coyoacán. Nadie puede negar que tienen colores más agradables que los ventiladores esos enormes que además se roban el aire de nuestros pueblos originarios.

¿Que faltan mascarillas? Tal vez sí. Pero no faltan tejedoras de rebozos en Santa María del Río. ¿O prefieren una N95 genérica traída desde el imperio, hecha por una empresa conservadora? No, señores. Si en un rebozo se puede envolver al chamaco, con más razón se puede cubrir la nariz y la boca. Es solo pensar fuera de la caja en la que las élites nos quieren meter.

¿Que las grandes farmacéuticas no encuentran un tratamiento efectivo? Qué sorpresa. Los así llamados “investigadores médicos” de países neoliberales nunca encuentran nada. Aquí en la 4T sabemos ya cuál es el remedio: caldito de pollo bien caliente con mucho limón. Eso lo cura todo, y este bicho no será la excepción. No tenemos pruebas pero tampoco dudas.

Estas son tan solo algunas ideas. Pero desde luego que encontraremos otras. Mientras los países neoliberales hablan de vacunas burguesas, análisis serológicos conservadores y tratamientos médicos fifí, nosotros sacaremos el espíritu crítico y atenderemos el problema con nuestros medios y sin ayudas internacionales.

Bueno, con una sola excepción. Los médicos cubanos sí tienen autorización de ayudarnos.

LA 4T VA.

Hibernar

Es conocido que hay muchos animales que se ponen a hibernar. Para ahorrar energía durante los meses de invierno, esos animales se ponen en modo “pausa”. Reducen su metabolismo al mínimo, bajan su temperatura corporal y su ritmo respiratorio. Para sobrevivir, utilizan las reservas energéticas de los meses de clima más benigno.

Para un observador, ese animal parece muerto. No se mueve, no come, parece no respirar. Está así, como en suspensión.

Pero ese animal no está muerto. Regresará el buen clima, la maldita primavera llegará, y se podrá poner en marcha de nuevo.

Bien.

Eso, señores, es lo que están haciendo los demás países con sus economías. Países desarrollados, pero también muchísimos en vías de desarrollo, incluidos algunos de Latinoamérica con economías mucho más pequeñas que la de México, como Perú.

La crisis provocada por la pandemia va a afectar a todos los países. Y la afectación se espera que sea la más grave desde 1932. Eso no es culpa del gobierno de México, ni del de Estados Unidos o España o Uruguay. Es una tormenta que llegó y aquí está.

Lo que sí es diferente es cómo el gobierno de cada país enfrenta la tormenta. En general ha habido dos enfoques.

MODO HIBERNACIÓN

El primero es el método que yo llamo “hibernación de la economía”. Como por medidas de distancia social voy a detener muchas actividades económicas, perjudicando a millones de empresas de todos tamaños y a decenas de millones de trabajadores formales e informales, asalariados o independientes, pues necesito ponerlos en estado de hibernación. Darle lo necesario a las empresas para que mantengan sus empleos en la medida de lo posible. Tener planes para darle dinero a los que de todos modos pierdan su empleo. Ayudar con créditos bancarios blandos. Darle cheques a cada ciudadano de un país. Diferir el pago de impuestos. Aplazar el pago de créditos bancarios. Suspender el pago de servicios públicos por un par de meses. Todas estas medidas que ustedes han leído con impotencia que suceden en otros países.

Esas medidas NO detienen la caída de la economía. Estados Unidos las está tomando y caerá en recesión. Canadá las está tomando y caerá en recesión. Suiza las está tomando y caerá en recesión. Australia las está tomando y caerá en recesión.

Pero no es lo mismo que una empresa esté en hibernación a que esté definitivamente cerrada. No es lo mismo que los profesionistas independientes estén en hibernación que sin posibilidad de tener el sustento mínimo para comer mientras no se les permita trabajar. No es lo mismo que un trabajador esté unas quincenas con solo un porcentaje de su sueldo pero siga en la nómina de una empresa que esperará tiempos mejores para poder abrir porque no está siendo estrangulada por proveedores, acreedores, bancos y, pero que todo, el gobierno. A eso aspira el Modo Hibernación.

MODO MÉXICO

El segundo modo es al que yo llamo Modo México. Lo bauticé con ese nombre porque básicamente no hay país de cierto tamaño en el mundo que siga esas “ideas”. El Modo  México consiste en no poner a la economía en hibernación sino dejarla a su suerte. Permitir que las empresas quiebren, permitir que los empleados terminen en la calle. Que el SAT cobre todos los impuestos. Que CFE le corte la energía eléctrica a quien no pague las tarifas que además son superiores a las del año pasado, a pesar de que el costo de los insumos que se necesitan para producir electricidad han bajado mucho de precio.

Lo más que ha anunciado el gobierno es un plan de apoyo a las empresas que es tan ridículo que no tiene caso abundar en él. Solo basta decir que piensan ENTREGAR LOS APOYOS EL 3 DE MAYO, cuando cualquier persona que tenga un pequeño negocio o sea profesionista independiente sabe que tiene el problema desde marzo.

LA FORMA DE LA RECUPERACIÓN   

Todo esto importa, y mucho, porque antes o después saldremos de esta contingencia. Antes o después las economías reabrirán, con las precauciones que ustedes gusten.

Y las economías que estuvieron en hibernación se levantarán listas para trabajar. Con empresas que no están quebradas, con empresarios que no se gastaron su patrimonio en sobrevivir, con empleados que siguen teniendo una fuente de trabajo, con profesionistas independientes que no fueron asfixiados por el fisco y con informales que necesitan que los formales tengan ingresos para poder colocar sus productos y servicios. En  estos países se espera una recuperación que los optimistas dicen que puede tener forma de V (caída rápida, recuperación rápida), los no tan optimistas de U (caída rápida, algún tiempo en el suelo, a partir de ahí recuperación), o como una J al revés donde la recuperación es algo más pequeña que la caída, pero donde eventualmente llega.

Pero las economías que estuvieron en Modo México (id est, México) no tendrán esa recuperación. Cuando se terminen las restricciones, las empresas habrán corrido a muchos más empleados de los que necesitarían para reabrir operaciones rápidas. Los pequeños comerciantes no tendrán recursos para surtir inventarios. Los independientes no tendrán capital de trabajo para aceptar proyectos. Los locales que cerraron sus puertas en marzo las dejarán así. Los bancos estarán ahogados en carteras vencidas. Las financieras estarán conectadas a respiradores. La planta productiva del país va a estar destruida.

Entonces aunque se elimine el 100% de las restricciones, las economías que no hibernaron no tendrán un comportamiento que se parezca a una V o a una U. El comportamiento se parecerá más a una L. Con un agravante adicional: si muchos animales hibernan al mismo tiempo, saldrán del letargo también al mismo tiempo. Entonces se ayudarán entre ellos. Las cadenas de suministro en la industria están interconectadas globalmente. De modo que si una industria en México está sin personal, sin acceso a crédito, sin capital de trabajo, no podrá surtir a una empresa de un país que decidió hibernar. ¿Saben qué empresa sí va a estar en situación de surtir en esa situación? Exacto. Una que esté localizada en otro país que decidió hibernar.

Estos días estamos viendo los pronósticos de caídas en el PIB en muchísimos países. México aparece como uno de los países con peor pronóstico, siendo que en Latinoamérica solo Belice y Venezuela pintan para estar peor. Pero no le hagan tanto caso a ese dato: no es lo mismo caer 9% con la economía en hibernación, lista para recuperarse cuando le den luz verde, que una caída del 9% en una economía a la que se dejó a su suerte, que no estará lista para retomar el camino.

A casi todos los países del mundo, esta crisis los agarró después de un año en el que su economía creció. Todas las regiones de todo el mundo tuvieron incrementos en su PIB. Entonces empiezan a caer desde un +3%, un +2%. México no. México logró gracias a la 4T decrecer el año pasado. Entonces no hay ningún colchón.

Casi todos los países están optando por el Modo Hibernación. Capotearán la tempestad guardados en sus casas, tendrán lo suficiente para sobrevivir, y despertarán cuando sea tiempo para empezar el crecimiento.

México optó pues por el Modo México. Ya saben, como México no hay dos. Pocos empresarios micro, pequeños o medianos podrán sortear la crisis. Pocos profesionistas independientes. Pocos de los millones de personas que perderán su trabajo o su fuente de ingresos.

Para muchos de ellos será empezar de cero, o desde números negativos si estaban apalancados.

Porque el gobierno de su país no cree en poner la economía a hibernar.

Puede ser…

Puede ser que a los demás se les olvide.

Pero a mí no se me va a olvidar que fue apenas ayer que AMLO firmó el decreto para EMPEZAR A COMPRAR material médico para combatir el COVID19.

Puede ser que a los demás se les olvide.

Pero a mí no se me va a olvidar que siendo 28 de marzo, el SAT está empeñado en asfixiar a las empresas con el pago de impuestos justo cuando más necesitan liquidez y atender asuntos urgentes e importantes.

Puede ser que a los demás se les olvide.

Pero a mí no.

Ana Lucía Quiere ser Doctora

Ana Lucía Quiere ser Doctora

Ana Lucía es una encantadora niña de tres años. Platica mucho, se ríe, corre, juega. Y tiene un juguete que lleva a todos lados: es un estuche de médico.

Mi familia y yo conocimos a Ana Lucía el sábado pasado, junto con Walter, su papá. Ana Lucía usó su botiquín para tomarle la temperatura a mis hijos. Analizó sus oídos, usó el estetoscopio y pues… los inyectó para curarlos. El estuche tiene también un teléfono celular para que la futura doctora esté pendiente de lo que pasa en el hospital.

Cuando nos despedimos de Ana Lucía, ella se resistió. Quería que fuéramos a comer juntos (sugirió McDonald’s), quería subirse al scooter / patinete / patín del diablo que mis hijos le regalaron, quería que la acompañáramos a que su papá le comprara un globo.

Ana Lucía quiere ser doctora. Para ello tiene que seguir muchos pasos. Debe egresar de la Escuela de Medicina, antes debe terminar la preparatoria, la secundaria… es un camino largo.

Pero Ana Lucía tiene leucemia. El primer paso es que ella se recupere.

El caso de Ana Lucía es conocido por algunos. El periodista Héctor de Mauleón hizo una excelente crónica del caso, que se comentó mucho en redes sociales y que le valió a De Mauleón su enésimo linchamiento desde el púlpito de Las Mañaneras, y en las hordas de redes sociales. Para hacer el cuento corto, en México a Ana Lucía no le dieron el tratamiento de la calidad adecuada, con los medicamentos necesarios. Después de que Ana Lucía tuvo recaídas por el mal tratamiento, el paso siguiente fue dejar de tener acceso del todo.

“Yo no podía quedarme cruzado de brazos a esperar que se muriera mi hija”, nos comentó el sábado su papá a mi esposa y a mí, en lo que Ana Lucía auscultaba e inyectaba a mis hijos. Dado que Walter tiene nacionalidad suiza, ellos dos tuvieron que abandonar México para buscar en Suiza el tratamiento adecuado. En uno de los primeros contrastes, el mismo día que aterrizaron en Zürich tuvieron la primera consulta de Ana Lucía. Y ya tuvo la primera de las quimioterapias que permanecieron suspendidas en México por meses en lo que el gobierno actual se decidía entre echarle la culpa del desabasto a Calderón, las farmacéuticas, la Mafia del Poder, los conservadores, la prensa fifí o el neoliberalismo.

La mamá de Ana Lucía se quedó en Cuautla. La idea es que eventualmente pueda reunirse con su familia en Suiza. Pero la situación económica de ellos, como es obvio, no es la mejor ahora. Ya habían tenido que cerrar un negocio porque los malos los llegaron a extorsionar, mucho del tratamiento de cuando estuvieron en México lo tuvieron que pagar de su bolsa, tuvieron que estar algunos meses en Ciudad de México en vez de en Cuautla. Y dada la condición de Ana Lucía, su papá no la puede dejar sola ahora. Ella brinca, escala, corre, juega, lo cual llena de alegría a los que la vemos. Pero al papá le preocupa: una raspada en su condición puede afectar al conteo de plaquetas, por ejemplo. Además, las visitas al hospital son y serán constantes. Ana Lucía necesita que su papá no se despegue de ella ahora, y como la mamá está a 10,000 kilómetros todavía, Walter no puede generar ingresos en Suiza.

Esta situación puede llevar a los que me lean a dos cosas. La primera es atacar o defender la estrategia del gobierno actual, y tratar de jalar agua para su molino, culpar a su villano favorito, hacer encendidos manifiestos ideológicos, insultar al presidente actual, insultar a los anteriores, o a todos, o a ninguno.

Eso a Ana Lucía no le sirve. Tengan o no razón ustedes en su diagnóstico de la situación, para Ana Lucía es igual. Ana Lucía quiere ser doctora. Y para eso se tiene que curar.

La segunda cosa que pueden hacer los que me leen es ayudar a Ana Lucía a cumplir su sueño, y a sus papás a reunirse y empezar a recuperar la tranquilidad. Porque si los papás de la futura Dra. Ana Lucia estabilizan sus finanzas, la mamá puede venir a estar en el lugar en el que más quiere estar, que es al lado de su hija. Ellos empezaron una campaña en México para aceptar donativos. Los datos son:

BENEFICIARIO: WALTER RUPPRECHT PIMENTEL

BANCO: SANTANDER

CUENTA:               6056 9068 095

CLABE:                   014 542 6056 9068 095 4

Afortunadamente ha habido personas solidarias que han ayudado. Pero no es suficiente.

Para las personas que vivimos en Suiza en particular o en Europa en general, nos puede ser más fácil, más práctico y más barato hacer una transferencia o depósito en francos a una cuenta en Suiza.


Entonces el sábado, en lo que Ana Lucía subía y bajaba unos cajones de madera en los que jugaba con mis hijos, le pedí a su papá que me diera los datos de la cuenta que acaba de abrir por acá.

Y para que Ana Lucía pueda llegar a ser la doctora que quiere ser, sus papás estarían muy agradecidos si la pueden apoyar también de este lado.

Los datos son:

BENEFICIARIO:         WALTER RUPPRECHT

CUENTA:                                108110.40N

BANCO:                               UBS AG

CLEARING NUMBER:                 0283

BIC:                           UBS WCH ZH 80A

IBAN:         CH7900 2832 831081 1040N

UBS POSTAL ACCOUNT NUMBER:  80-2-2

También hay opción por PayPal:

l https://t.co/7qQP6JAmwM

Ana Lucía quiere ser doctora. Si tras leer esto ustedes tienen más ganas de ayudar que de repartir culpas a funcionarios presentes o pasados, por favor depositen algo, en México o en Suiza. Todo suma. Todo ayuda.

Y quién sabe. Tal vez si ustedes ayudan ahora, en 30 años la Doctora Ana Lucía les pueda dar consulta. Creo que puede ser una gran doctora: a mis hijos no les dolió cuando ella los inyectó.

Ana Lucía quiere ser doctora.

Matemáticas aéreas del Ganso

MATEMÁTICAS AÉREAS DEL GANSO

De repente me gusta hacer numeritos. Hoy fue uno de esos días, entonces les quiero platicar lo que resultó de mis cuentas.

Esto se trata del avión presidencial. Pero no mencionaré la megaestupidez de la rifa, ni si Calderón debió comprarlo o no, o si EPN debió utilizarlo o no, o si AMLO debiera utilizarlo o no. Solo quiero poner en contexto la situación para ponerla en su justa dimensión.

Primero lo primero: El avión es de BANOBRAS. No es de BOEING, como algunos estaban difundiendo. Por lo tanto, no le representa al conjunto del gobierno de Don Ganso Necio ningún costo “hacia afuera”. No se debe nada.

“Hacia adentro” lo que se hizo es un contrato de arrendamiento entre BANOBRAS (que para acabar pronto, depende y obedece órdenes de AMLO) con la Secretaría de la Defensa Nacional (que para acabar pronto, depende y obedece órdenes de AMLO). Entonces si lo quieren pagar, extender, pasarle la deuda al CONACYT o cualquier otra cosa creativa, lo pueden hacer. No hay daño al erario por ningún lado: lo que paga SEDENA va a BANOBRAS, lo que a final es pasar dinero de una bolsa a otra.

Entremos entonces en números. El avión costó USD$218,000,000 en 2012. El tipo de cambio de cierre de ese año fue de $12.74 por dólar. Por lo tanto, el costo en pesos fue de $2,776,775,000. Pueden ustedes hacer la cuenta si gustan.

El avión se compró (bien, mal, con razón, sin ella, lo que quieran) para que fuera usado durante 25 años. Como cualquier persona con cierto conocimiento básico sabe, se suele prorratear el costo de un bien que se va a usar durante muchos años para ver el costo anual. Entonces dividimos el costo del avión entre los años que se proyectó que se usara. El resultado es $111,071,000. Ese es el costo entonces que durante este 2020 devengaría el avión. Me pueden decir que a ese monto hay que agregarle intereses, comisiones o lo que gusten. Pero les puedo responder que eso da igual: si a ese monto SEDENA tiene que agregarle $100 de intereses y por lo tanto los gasta en última instancia el gobierno de AMLO, esos mismos $100 de intereses los cobra BANOBRAS y por lo tanto los recupera en última instancia el gobierno de AMLO.

Quedémonos entonces con este número. El costo proporcional anual del avión. Ese que tiene a varios llorando, del palacio en el aire, el gran gasto suntuario, el despilfarro faraónico.

$111,071,000.

Vamos ahora a comparar este gasto anual con el Presupuesto de Egresos de la Federación de este 2020. Es de 6.1 billones de pesos. Déjenme escribo la cifra.

$6,100,000,000,000.

Vamos a poner los dos numeritos juntos.

$111,071,000.

$6,100,000,000,000.

Como que hay muchos ceros de más en uno con respecto al otro, ¿no?

Ese sería el impacto a las finanzas públicas en caso de que las hubiera. Reitero que el impacto es cero porque el avión es de BANOBRAS. Pero vamos a decir que es la parte anual que le tocaría a cada gobierno.

Falta entonces dividir el monto prorrateado anual entre el presupuesto para este año 2020, y multiplicarlo por 100 para obtener el porcentaje. Desde luego ustedes pueden hacer estos cálculos (así me avisan si me equivoco). EXCEL es una buena herramienta para hacer estos ejercicios. Solo les recuerdo que aprieten el botón de “INCREMENTAR DECIMALES”. Porque si lo tienen a dos decimales, el resultado que obtendrán es 0.00%. Pero una vez que permiten más decimales, llegamos a 0.0018%.

Suena a un porcentaje que no debería causar histeria, ¿no?

Si dividimos el presupuesto entre 366 días tendremos el gasto diario del gobierno. Son $16,666,666,667. El costo prorrateado del avión anual es $111,071,000. Es mucho mayor el gasto diario del gobierno.

Ahora dividamos el gasto diario del gobierno entre las 24 horas del día. Llegamos a $694,444,444 por hora. Sigue siendo mucho mayor este dato que el gasto hipotético.

Ni hablar. Saquemos el dato del gasto cada 10 minutos. Dividamos entre 6.

Llegamos a $115,740,740. Algo más que el costo prorrateado del avión. En menos de 10 minutos queda pagado.

En resumen, el costo real de este gobierno por la compra del avión fue, es y será cero. Ya está pagado al 100%. Pero si fue una decisión tan trascendental y considera la 4T que debe reconocer la parte proporcional que le toca, el resultado es que con lo que gastó el gobierno mexicano entre las 00.00 horas y las 00.09 horas del 1 de enero, con esos breves minutos se “paga” el avión. En lo que ustedes comían uvas frescas y brindaban con uvas fermentadas, en lo que abrazaban a sus seres queridos o buscaban una serie en NETFLIX.

Así de intrascendente es el tema.

¿De qué tamaño es el desastre del gobierno federal en (de)crecimiento económico, baja en la generación de empleos, incremento en el número de homicidios, falta de medicinas, ataque a órganos autónomos, presencia de Manuel Bartlett y pérdidas en PEMEX que AMLO tiene que perder tanto tiempo en un tema tan intrascendente? Pues del tamaño que solo le queda hablar de un avión cuya compra a su gobierno le costó cero pesos con cero centavos, y del que si tuviera que erogar el costo anual proporcional lo terminaría de pagar en 9 minutos porque representa solo 0.0018% del presupuesto.

$111,071,000.

$6,100,000,000,000.

Ténganlo en mente.