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Píldora Verde para la memoria

by | Jun 19, 2020

Ya es oficial que MORENA buscará ir a las elecciones del año siguiente aliado con el partido Verde. Eso no debería ser novedad para nadie que estuviera poniendo atención, pero parece que muchos siguen atarantados.

Las reacciones de los que apoyan a AMLO se han dividido en dos: el grupo de los bolivarianos y el de los que añoran al PRI setentero están a favor. Para ellos no hay literalmente nada que los haga cambiar de opinión porque apoyan al caudillo por encima de cualquier causa. Los bolivarianos buscan la mayor concentración de poder en manos de AMLO, y este es un paso para lograrlo. Por otro lado, los que añoran a aquel PRI están más que acostumbrados a los partidos satélite, y así como antes fueron el PARM o el PPS pues ahora será el Verde.

Lo que llama la atención es la reacción negativa de los otros grupos que apoyan a AMLO. Los que comprensiblemente buscaban que México se pareciera a esos países europeos socialdemócratas, pero que por una muy extraña razón creyeron que AMLO buscaba eso, cuando no hay nada más lejano a los ideales que claramente ha manifestado desde hace 30 años. A esos grupos, donde está Democracia Deliberada, los Abre Más los Ojos, los de El Sueño de Andrés, los progres buenaondita, ya no les está gustando eso de aliarse con el Verde. Los facilitadores del desastre que tenemos este sexenio, los que disfrazaron las ocurrencias rupestres del Amado Líder con un ropaje intelectual, se ven traicionados y sacan eso de que “la 4T será {inserte aquí su causa} o no será”, sin darse cuenta de que no fue, no es y nunca será lo que ellos se imaginaron.

Pero lo que me llama mucho la atención es leerlos hablar de una alianza con el Verde como algo futuro, como algo que pasará en las elecciones del año siguiente. Eso es absurdo, y por eso escribo estas líneas.

Vamos a recordar un poco. En las elecciones intermedias anteriores, las de 2015, el Verde fue aliado con el PRI. Tuvo en general un resultado modesto, excepto en su principal bastión que era Chiapas. Ahí la combinación de bajo nivel educativo, pocos empleos formales, alto peso en la endeble economía del sector público, y el mayor porcentaje nacional de población recibiendo apoyos, logró que el Verde arrasara absolutamente con todo. Le dio un buen caudal de diputados de mayoría y plurinominales a EPN. Y ese botín tan grande, en un padrón electoral de más de 3 millones de votantes, era muy apetecible.

Entonces desde 2017 hubo un acuerdo MUY obvio entre AMLO y Manuel Velasco, que era tan obvio que solo un ciego no vio: AMLO ponía el membrete, Manuel Velasco ponía los candidatos, y todos tan felices.


Para las elecciones de 2018 Manuel Velasco era gobernador del partido Verde y estaba en la lista para senador pluri también por el partido Verde. Pero para los dos senadores de mayoría, Manuel Velasco puso a Eduardo Ramírez (su brazo derecho y LÍDER del partido Verde) como candidato de MORENA y sus aliados. Así, con ese descaro. De líder del Verde a senador de MORENA. Y para cubrir cuota de género, una candidata sin más méritos que haber hecho su carrera política de la mano de Manuel Velasco. Así se jugó con la democracia. AMLO puso la marca, Manuel Velasco puso los candidatos, la operación política hizo el resto y PUM, terminamos con una receta peor que las enfrijoladas de la señora esposa de Manuel Velasco.

Ya desde el senado, el Verde ha apoyado cada iniciativa que MORENA ha puesto. Los senadores manuelvelasquistas siguen siendo leales a su jefe político, AMLO sigue contando con sus votos, y aunque para cada chiapaneco pensante sea obvio que Manuel Velasco desvió millones y millones de pesos durante su sexenio, el manto de la impunidad lo cubre. En toda oportunidad se dan su abrazo, AMLO recuerda que el abuelo de Manuel Velasco lo apoyó en sus años mozos, y todos tan contentos.

Con esa alianza tan cuestionable se presentó MORENA a las elecciones de 2018. Esa opción apoyaron los facilitadores del régimen. A ese engendro quisieron pulir con sus panfletos, sus libros de adoctrinamiento infantil, sus deliberaciones covadongas.

Su socialdemocracia europea está cada vez más lejos.

Los pobres que querían apoyar la están pasando peor.

La corrupción que querían erradicar campea a sus anchas en las casas de Bartlett y Virgilia Eréndira, en los contratos de Zoé, con los compadres de Nahle, con Ana Gabriela Guevara.

El medio ambiente se está ensuciando.

A la selva le va a pasar un tren de diésel por encima.

Hay más asesinatos que antes. Más feminicidios que antes. La autonomía de las instituciones está amenazada.

Eso lo hizo AMLO, que se asoció con el único gobernador del partido Verde para repartirse el botín. Eso apoyaron. Eso tienen.

Se ven muy hipócritas ahora poniendo la única cara que les toca poner.

La cara de “no podía saberse. No es culpa de nadie”.

A ver si esta píldora verde les ayuda con la memoria.