Select Page

Lo que ves es lo que hay

Esto va dirigido a las personas que no siguen de cerca los temas políticos, y que más bien les da flojera cuando se habla, escribe o tuitea mucho del tema. Muchas de esas personas, sin embargo, detectan que en todos los elementos medibles relevantes, el país está empeorando.

México tiene hoy más pobres que en 2018.

En México hay hoy menos empleos formales que en 2018.

En México hay hoy más desigualdad que en 2018.

En México hay hoy menos inversión privada que en 2018.

En México hay hoy menos inversión pública que en 2018.

En México hay hoy más asesinatos que en 2018.

El gobierno de México es hoy menos transparente que en 2018.

El gobierno de México da hoy más asignaciones directas que las que se daban en 2018.

México ocupa los peores lugares en cuanto a manejo de pandemia. Murió más gente en proporción a su población que en casi todo el mundo, pero además la economía cayó y la pobreza creció más que en casi todo el mundo.

Y del otro lado, no hay UN defecto que tuvieran los gobiernos anteriores que no tengan también los actuales. Es decir, es cierto que antes había corrupción, nepotismo, contratistas consentidos y opacidad. Pero sigue habiendo todo eso, al menos al mismo nivel que antes.

No tiene caso abundar en el tema. No te encanta la política pero ves que el país no va por el buen camino. ¿Qué puedes hacer?

ENTRE HOY Y EL DOMINGO

Busca tu credencial de elector. Tal vez antes de la pandemia la tenías siempre a la mano por todos los trámites, pero puede ser que ya no. ¿La tienes localizada? Eso es algo concreto que puedes hacer. Una vez que la tengas contigo, revisa la dirección. Si es donde vives ahora, la casilla estará cerca de ti. Pero puede tener la dirección de tus papás, o donde vivías con el inútil de tu ex, incluso en la ciudad en la que vivías antes. En ese caso planea un viaje para poder votar. Puede costarte tiempo, dinero y esfuerzo pero créeme: vale la pena a cambio de tener contrapesos.

Una vez que tengas tus planes listos para votar, dado que no eres una persona a la que le guste dedicarle tiempo a la política y no vas a empezar ahora, te tengo una recomendación: elige un solo partido de entre PRI, PAN y PRD, y vota uno solo de ellos para diputado federal y local. Hay desde luego opciones para que puedas hacer una evaluación más a fondo de los candidatos y puedas tomar una decisión más informada. Ojalá tomes ese camino. Pero si te da flojera, entonces toma el más fácil: ¿Cuál de esos partidos te cae menos peor? ¿Cuál suele ser el fuerte en tus rumbos? Si vas a echar un volado, hazlo ahora y no cuando llegues a la casilla. No pierdas tiempo ese día ni te pongas a ver si los nombres de los candidatos se repiten en dos o tres de esos partidos (dependiendo de si hubo o no coalición).

Ya que tengas localizada tu credencial de elector, alistes tus planes para ir a votar, y hayas elegido a uno de los tres partidos que más probablemente serían contrapeso a la 4T, viene la parte que te va a gustar menos: trata de convencer a cinco personas de votar. Pero hay que hacerlo con estrategia.

¿Ubicas a tus conocidos, familiares, contactos en redes sociales, amigos, compañeros de trabajo o desconocidos con los que compartes chats de WhatsApp y ni siquiera te queda claro quiénes son, y que son declaradamente antipeje? No pierdas mucho tiempo con ellos. Convencidos ya están.

En cambio, ¿ubicas a los que a pesar de todas las evidencias siguen enamorados no de los resultados de la 4T (porque eso es imposible) pero sí de la idea que tenían de ella? Pues tampoco. No vas a hacer que tu tío chairo deje de serlo de aquí al domingo. No pierdas nada de tiempo con ellos.

Pero estoy seguro de que puedes pensar en cinco personas de más de 18 años con las que tienes contacto personal o en redes, y no hablan de política. La que te corta el pelo, la prima que solo parece tener tiempo para bailes de TikTok, el compañero de trabajo que solo habla de deportes, tu grupo de tejido, con las que compartes recetas de cocina, los del dominó, con los que tomas el café en la chamba… esas personas tal vez estén en la misma situación que tú: sabiendo que las cosas no van bien pero sin tener tanta claridad de qué pueden hacer en concreto.

Puedes pensar ahora que eso no tiene caso. Ni modo que la gente no sepa a estas alturas que hay elecciones el 6 de junio. Pues te sorprendería: en las elecciones intermedias, es decir en las que no se cambia presidente de la república, en general vota menos de la mitad de la gente que está en el padrón. Tú puedes ayudar a que personas de tu entorno tomen conciencia de la importancia del voto, y a su vez busquen su credencial de elector y elijan un partido de oposición para votar, y vayan por otros cinco más.

¿Qué pasa si extraviaste tu credencial de elector, te la robaron, de plano seguro está en tu casa pero no hay manera de encontrarla; o resulta que no tienes lana, vives ahora en Chetumal, la dirección de tu INE es en Durango y nomás no te alcanza para hacer el viaje? Ni modo. No vas a poder votar. Pero claro que puedes hacer mucho. En vez de tratar de convencer a cinco, pues dedícale un poco más de tiempo y trata de ir por diez. De ese modo puedes incidir aunque no puedas votar directamente.

PARA EL 7 DE JUNIO

Un último comentario. En este momento es muy importante tener en mente lo que se puede y lo que no se puede hacer. Estoy seguro de que aunque no sigas mucho el tema político, tienes varias ideas: tal vez opines que debería haber menos partidos, o que no haya plurinominales, o que no haya chapulines, o que debería haber más independientes o mejores opciones o que no sigan estando los mismos de siempre o que salario mínimo al presidente para que vea lo que se siente y lo que gustes y mandes. Está muy bien que te surjan ideas. Pero no pierdas de vista que lo que hay al día de hoy es lo que va a haber este domingo. Nada de lo que pienses, por genial que sea, se va a aplicar ahora.

El tiempo para filosofar, arreglar el mundo, y tratar de dejar de conformarse con el menos peor, empieza el 7 de junio y ojalá lo aprovechemos.

Pero HOY lo que hay es que votes, y convenzas a otros de que voten. No pierdas foco.