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Día del Niño

Este 30 de abril, Día del Niño, quiero darle algunos consejos a los y las y les que tienen hijos que nacieron o van a nacer este 2019.

  1. Vacunas

Por favor vacunen a sus hijos. Las vacunas sirven. Lean las estadísticas serias y consulten a médicos que estudiaron muchos años, no sitios random de YouTube o cuentas de Instagram de celebridades. Ah, y de paso, dejen de hacer famosa a gente estúpida.

2. Ahorro

Ahorren mucho. Imaginen la frustración de no tener recursos suficientes y meter a sus hijos a una escuela CNTE. Cierto que pueden pensar que sus hijos son el siguiente Einstein porque haga lo que haga (o aunque no haga nada) no va a reprobar los primeros años de primaria. Pero no le hagan eso a sus hijos. Ahorren para poder hacer lo que los funcionarios de la Cuarta Transformación, empezando por Tirano Ganseras y la Primera Gansa de la Nación: enviar a sus hijos a escuelas privadas y, más adelante, a estudiar al extranjero (pero no a Venezuela o Cuba).

3. Nombres.

Entendemos. Tienes futbolista favorito, personaje de serie favorito, superhéroe favorito y tal vez… gustos peculiares. Pero no seas cruel con tus hijos o hijas poniéndoles nombres que los acompañarán 80 años (o 3 si no le haces caso a mi punto 1) solo por evocar a tu personaje favorito de Game of Thrones o a tu futbolista estrella. Si tanto te urge ve al registro civil y cambia tu propio nombre a Neymar Antman Brady o Lady Gaga Arya y vive tú con eso. Pero no se lo pases a tu hijo. No le hagas eso.

4. Sueña con su futuro

Imagina el mundo. ¿Cómo será a los 10 años, en 2029? ¿Y a los 30, en 2049? Habla con ellos, planeen un futuro juntos paso a paso, y no te olvides de recordarles algo. Cuando tu hijo que hoy está en una cuna junto a ti, o aún en tu vientre fecundo (grandes palabras) cumpla 50 años, en 2069, y ese bebé tenga ya hijos o probablemente hasta nietos, ¡por fin el Aeropuerto de Santa Lucía estará a máxima capacidad!

Prioridades de la Cuarta Transformación

Cuando Meade era Secretario de Relaciones Exteriores, dicha dependencia le dio un contrato para hacer pasaportes a una empresa extranjera. Fue en una licitación pública.

La empresa que ganó no fue la más barata, ni siquiera la que quedó en segundo lugar. Dijeron en su momento que la razón no había sido económica sino técnica.   =)

Tampoco funcionó desde la parte técnica.  =(

En teoría iba a aumentar de inmediato el número de pasaportes que se podía procesar pero los primeros resultados fueron desastrosos y se hacía mucho mucho menos que antes. Además ese sistema se iba a implantar en los consulados mexicanos en el exterior pero cualquiera que viva fuera de México y haya tenido que esperar varias semanas para recibir el nuevo pasaporte sabe que no.

Total, que se dio un contrato caro a una empresa que no cumplió. Ninguna novedad, así fue el sexenio de EPN.

Pero llegó la Cuarta Transformación. Yeeeeei.

Ahora ya no hubo una licitación amañada que le diera un contrato a esa empresa. No, señor. Esas eran prácticas del pasado.

Ahora hubo una adjudicación directa. A LA MISMA EMPRESA.

Dicen los pastores de animalitos… perdón, dicen los miembros de la actual administración pública que tuvieron que dar el contrato a los mismos porque no ha habido tiempo de explorar alternativas y ni modo de parar la entrega de pasaportes. No se puede echar a perder lo que ya se venía haciendo sin un análisis detallado de cuáles son los planes a seguir y las mejores alternativas.

Tienen razón.

Ojalá hubieran opinado igual del NAICM.

Ojalá hubieran opinado igual del tamiz metabólico neonatal.

Ojalá hubieran opinado igual de las Zonas Económicas Especiales.

Ojalá hubieran opinado igual de las estancias infantiles.

Ojalá hubieran opinado igual del Consejo de Promoción Turística de México.

Ojalá hubieran opinado igual de los refugios de mujeres violentadas.

Ojalá hubieran opinado igual del programa de Pueblos Mágicos.

Ojalá hubieran opinado igual de ProMéxico.

Ojalá hubieran opinado igual del Seguro Popular.

Ojalá hubieran opinado igual de la importación de gasolina en diciembre y enero.

Ojalá hubieran opinado igual de los hospitales de alta especialidad.

Ojalá hubieran opinado igual en tantos temas donde han destruido sin saber qué querían construir ni a quién iban a apachurrar.

Pero ni hablar. No importa que una mujer golpeada no tenga a dónde ir. No importa que si papá y mamá tienen que ir a trabajar no tengan a dónde llevar a sus hijos. No importa que los niños que nazcan estos días no tengan el tamiz. No.

Solo importa que si quieren salir del país no vayan a tener problemas con su pasaporte. ¡Imaginen si se improvisara en ese tema!