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Una Película de Terror

Una gran habilidad que tuvo ALMO durante la campaña fue engañar a todo aquel que se dejara engañar. En particular, muchos empresarios, comerciantes y profesionistas votaron por él porque les contó un cuento muy bonito: él no estaba de acuerdo en subir impuestos, y tampoco en expropiar las AFORES. Esos eran inventos desesperados del PRIAN. Entonces, decía él, “voten por mí porque todo va a seguir igual pero con menos corrupción”.

Ahí empezó una película de suspenso.

Porque los supuestos de ALMO eran muy sencillos. Él consideraba que no necesitaba subir impuestos y quedarse con lo de las AFORES porque:

1.       Él iba a aplicar una política de austeridad y acabar la corrupción. Eso iba a hacer aparecer mágicamente 500 mil millones de pesos al año.

2.       PEMEX se iba a convertir en una empresa rentable. Él iba a terminar con el huachicoleo de abajo, con el huachicoleo de cuello blanco y además a incrementar la producción de petróleo. ¿Pues qué ciencia puede haber en sacar petróleo del suelo? Es meter un popote. Como cereza del pastel de pejelagarto, en un par de años estaría operando Dos Bocas, una verdadera máquina de generar dinero.

3.       La recaudación de impuestos iba a subir porque la economía iba a crecer al 6% anual durante su sexenio. Antes no se crecía porque había malos gobiernos, pero con la 4T pues a crecer y crecer y cuídate Singapur que ahí te vamos. En 2020 todos los mexicanos verían a su alrededor y preguntarían “¿qué es esto, Suecia?”.

Esos tres puntos eran muy bonitos, agradables de escuchar, optimistas, con una bella historia de futuro, con el porvenir en el horizonte.

Pero eran falsos. Y eso, perdónenme que se los diga, sí podía saberse.

En los debates los demás candidatos se lo dijeron. Los analistas serios sacaban la calculadora y no les daba. Cualquiera que se haya asomado al Presupuesto de Egresos de la Federación sabía que sus números no cuadraban. Quien viera que en su equipo estaba Bartlett (el político más deleznable en México de los últimos 60 años), Napito, Guadiana, Salgado Macedonio, Bonilla y resto de fauna (además de Bejarano y su señora, o de Claudia Sheinbaum ex de Ímaz) no podía tomarse en serio que su interés era acabar con la corrupción ni de arriba ni de abajo ni de en medio. Además, con el desprecio que siempre le tuvo ALMO a la reforma energética era obvio que no se podía llegar al nivel de inversión privada necesaria para alcanzar el 6% de crecimiento (que con la pública no es suficiente lo sabe cualquiera que en la prepa haya llevado Economía Básica).

Entonces los que creyeron sus supuestos alegres y votaron con él a cambio de sus promesas que sonaban bonito, se están enterando de que son protagonistas de una película de suspenso.

“No seas injusto con él”, me podrán decir. “Hasta el momento no ha incrementado impuestos ni se ha agandallado las AFORES”. Hasta el momento eso es cierto. Por eso estamos en una película de suspenso. Vamos a ver qué ha sucedido.

Como en 2018 no encontraron los 500 mil millones de pesos por ningún lado, hicieron el presupuesto para 2019 confiando en un fuerte incremento en la producción de PEMEX y en sus resultados operativos, además de insistir en que se iba a crecer la economía al 4% (luego le bajaron a 2%, luego al 0% y resulta que la economía decreció).

¿Y qué hizo la 4T cuando los números no dieron? Empezar a comerse el Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros, el FEIP. Eran casi 300 mil millones de neoliberales pesos que los tres presidentes anteriores le dejaron. Pues de ahí le empezaron a tomar para ir tapando huecos. Tal vez alguno de mis siete lectores recuerda lo que escribí de “Vacas Flacas y Vacas de Panza Normal”, ahí comenté de eso antes de que efectivamente pasara.

A finales de 2019 la 4T hizo el presupuesto para este 2020. Todo lo que no pudieron hacer el 2019 (encontrar mucho dinero fruto de corrupción, sacar más petróleo, aumentar las utilidades de PEMEX) dijeron que lo iban a hacer ahora sí sin falta en 2020.

Volvieron a fracasar. Y no, no es la pandemia nada más. El primer trimestre la economía tuvo una caída importante. Se considera que el PIB mundial en 2021 caerá el 4% y el mexicano el 10.5%. Entonces le podemos cargar al COVID 4% y los restantes 6.5% agradézcanselo* a la 4T por no hacer nada para reactivar la economía (que tal vez alguno de mis seis lectores** recuerda que aquí les platicamos que eso iba a pasar, en un artículo que se llamaba “Hibernación”).

“Pero este 2020 tampoco subió impuestos ni expropió AFORES”. Cierto. Porque está haciendo otras cosas: se terminó ya completo el FEIP, ya se había quedado con el uso discrecional de fideicomisos etiquetados (engañando todavía a algunos ingenuos que creen que el uso discrecional es más transparente que el etiquetado). Y ayer dieron otro paso más, depredando los fideicomisos que apoyan a las artes, cultura, deporte de alto rendimiento, desastres naturales, prevención de enfermedades catastróficas, medio ambiente, derechos humanos, protección a periodistas, educación superior, ciencia y tecnología.

En esa película de suspenso estamos.

¿Por qué le puse a este artículo “Una Película de Terror”? Primero porque mañana empieza octubre, el mes de Halloween.

Y segundo porque tendrá que ser muy distraído el que no se haya dado cuenta de hacia dónde va la trama.

A finales de 2018, al presupuestar 2019, no subieron impuestos ni expropiaron AFORES porque confiaron en sus supuestos alegres.

En 2019, al ver que no se cumplieron sus supuestos, echaron mano de A, B, C, D, E, F, G, y H guardaditos. Cumplieron su promesa.

A finales de 2019, al presupuestar 2020, no subieron impuestos ni expropiaron AFORES porque confiaron en sus supuestos alegres.

En 2020 al ver que no se cumplieron sus supuestos, echaron mano de I, J, K, L, M y N guardaditos. Cumplieron su promesa.

Ahora, a finales de 2020, al presupuestar 2021, no subieron impuestos ni expropiaron AFORES porque confían en sus supuestos alegres y bueno, tal vez ya no tanto porque van a echar mano de O, P, Q, R, S y T guardaditos. Robo en despoblado porque dejarán los fideicomisos en ceros, pero las obligaciones que se tienen continúan. Solo que en vez de cubrirlas usando recursos específicamente destinados a ellos, ahora tendrá que salir de gasto corriente.

Durante 2021 no se cumplirán sus supuestos alegres. Y cuando volteen a ver los guardaditos, ya no van a estar. No son ocurrencias mías o de partidos de oposición (que he leído que siguen existiendo aunque no estoy tan seguro). Lo dijo Arturo Herrera, el subsecretario de Hacienda (el titular real de Hacienda dobletea como presidente). De repente podrá pescar algo que haya sobrado en U, otro poquito de V, el remanente de W, al grito de “¿quién necesita quimioterapia” le recortarán a X, y alguien descubrirá algún ahorro en un fondo o fideicomiso Y o Z.

Y entonces habrá dos opciones en 2021. O ALMO dice “se acabó la lana. Con efecto inmediato se suspende la construcción de Santa Lucía, Dos Bocas, Tren Maya, se cancelan todos mis programas asistenciales que no tengan reglas de operación, y declaro que ProBeis deja de contar con recursos”, o habrá que encontrar más lana.

Lo primero, que sería lo sensato, creo que no lo verán mis ojos. Para ALMO sus caprichos son más importantes que el bienestar el país, porque él piensa en su megalomanía que sus caprichos SON el bienestar del país.

Entonces la 4T necesitará más recursos para seguir tirando a la basura en las tonterías de ALMO.

Y ya no va a haber guardaditos, FEIP, fondos, fideicomisos, ahorros, colchones. No.

Por lo tanto tendrán que pensar en nuevas maneras de quitarle dinero a la población productiva, porque a sus animalitos no los va a enseñar a pescar.

En ese momento se termina la película de suspenso.

Ahí empieza la película de terror.

* Una palabra sobreesdrúujula

**Usualmente me empiezan a leer siete pero a medio artículo solo llegan seis. El otro ya se aburrió.

El Niño Berrinchudo

Es natural que un bebé de meses llore mucho, a todas horas, por todo. Los que somos papás nos preparamos mentalmente para ese proceso cuando va a nacer nuestro primer hijo… pero no tenemos ni idea hasta que lo experimentamos. Poco a poco el bebé va creciendo, uno aprende a detectar desde que los escucha llorar qué es lo que tiene (“eso es hambre, eso es de pañal, eso es de airecito”) y los va educando paso a paso.

A cierta edad, un niño ya no debería hacer berrinche por todo. Claro, seguirá siendo demandante y todo niño debe tener su dosis de abrazos y besos y apapachos. Pero también entra el momento de decir que no. Un niño de 5 años ya debe entender que no es el centro del mundo, que su mamá tiene vida, que su papá tiene vida, que a veces mamá y papá quieren estar solos, que hay horarios, que hay baños, que hay alimentos que se deben consumir y otros de los que no hay que abusar, que “no” es “no”, y que por más berrinche que haga, no siempre se va a salir con la suya. Ese proceso lleno de trompicones les va dando madurez, y esa madurez es lo que les debe quitar lo berrinchudo.

Pero hay casos en los que eso no se da. El niño se vuelve un pequeño tirano, y en vez de ir madurando se convierte en el jefe de la casa, y todo gira en torno a ellos. De repente se los topa uno en los consultorios médicos o en los restaurantes, destruyendo todo a su paso, haciendo demasiado ruido, molestando a los de las otras mesas, ante la pasiva mirada de los papás.

¿Quién tiene la culpa, el pequeño tirano berrinchudo o los papás? En mi opinión, es un sistema que se va retroalimentando. El niño da órdenes porque le funciona, los papás le cumplen todos sus caprichos porque le temen, entonces el tiranito exige más y los papás lo siguen consecuentando.

Ese el mejor resumen que puedo hacer del funcionamiento interno de la 4T.

No es necesario darle vueltas: la idea inicial de Don Ganso Necio de realmente rifar el avión es extraordinariamente estúpida. Y eso es justo lo que propuso. Cuando se lo comentaron a Jiménez Espriú sin que supiera quién lo había propuesto, soltó la carcajada. Luego le dijeron quién había sido y ya matizó. El adulto no quiso contradecir al tiranito berrinchudo a pesar de que la idiotez de la propuesta era obvia. Ningún otro de los que lo rodean se deslindó. Al contrario, lo elogiaron y trataron de hacerlo realidad. Cuando algunos comentamos que quien se lo llevara tendría que pagar millones de pesos en impuestos, Claudia Sheinbaum dijo que ella los condonaba en CDMX (cuando pocos meses antes ellos presumían que habían cambiado leyes para evitar justo eso, que se perdonaran impuestos). Cuando se mencionó que el 99.99% de los mexicanos no podría pagar su costo de operación aunque se lo dieran gratis, algún otro dijo que entonces el avión vendría con dos años de gastos incluidos (lo que es absurdo dado que esos gastos podrían subir astronómicamente si el ganador decidiera usarlo diario para volar a donde se le ocurriera), y así siguieron los supuestos adultos cumpliendo berrinches. Cuando fue obvio que la idea era impracticable, decidieron la rifa no rifa del avión no avión, y siguieron hablando de esa reverenda estupidez como si de verdad se rifara el avión. El director de LOTERÍA NACIONAL salió llorando de felicidad con su cachito en una Mañanera, y así todos estuvieron dispuestos a cambiar leyes o a ignorarlas antes de decirle al pequeño tirano que no tenía la razón en algo.

Parece una anécdota menor, pero no lo es. Tirano Ganseras hizo una gira en agosto, y puso en sus redes sociales que estaba en “Gómez Palacio, Coahuila” cuando algo de cultura general te hace saber que es “Gómez Palacio, Durango”. Para haber dado 100 vueltas al país tiene muchos episodios de ignorancia, pero el tema como tal no debería dar para mucho. El señor se equivocó, todos lo hacemos, aquí no pasa nada. Se corrige la publicación, y ya se puede elegir si se toma con humor o simplemente se le ignora. El presidente actual se equivoca en algunos detalles, el anterior también, el anterior del anterior también, y los que sigan también. A darle vuelta a la hoja.

Pero no. Porque cuando se dio ese error, Antonio Attolini acudió a Twitter a decir textual “Hizo bien. Ya deberíamos ser un solo estado, el de la Laguna”. ¿Se dan cuenta de cómo se van retroalimentando el niño berrinchudo y los adultos con miedo de molestar al tiranito? Entiendo que Attolini no quiera criticar al jefe de su jefe, quien le regaló un puesto para el que no tiene la más mínima preparación y cuya inexperiencia ha costado muchas vidas. No estaba obligado a corregirlo, ni siquiera a justificarlo. Ese asunto intrascendente daba para 8 horas de memes y ya. Pero no, había que decirle al niño berrinchudo que hizo bien, aunque evidentemente no era así, ni le pasó por la mente al tiranito crear un nuevo estado, ni le llamó Gómez Palacio, Laguna.

Me detengo con estos dos casos, pero ejemplos ya hay cientos. La cancelación del NAICM, la ubicación de Dos Bocas, el Tren Maya, la aplicación de justicia por votación popular, el agrónomo en PEMEX, Nahle con los árabes, no usar cubrebocas ni hacer pruebas, cortar 75% el gasto corriente, Taibo en el FCE, Piedra en la CNDH… pésimas decisiones a todas luces, sin que ninguna de las personas a su alrededor se atrevan a alzar la voz y solo un grupo muy pequeño se ha atrevido a bajarse del barco.

¿Por qué Tirano Ganseras es caprichoso? Porque le funciona. Porque está rodeado de personas que están dispuestos a todo por complacerlo, sin importarles que se lleven al país y sus instituciones entre las patas. Y porque es un narcisista sumamente acomplejado.

¿Por qué los que le rodean se lo permiten? Hay dos razones principales:

1.       Por miedo. Los que le rodean han visto cómo les va a los que se rebelan. Cómo desde el púlpito de las mañaneras se señala al que se considera enemigo, cómo la UIF le congela las cuentas a quien estorbe al grito de “el patrón ya dio la orden”, cómo se hace renunciar con amenazas incluso a los que no dependen nominalmente de la 4T, cómo se usa a los órganos no solo del gobierno sino incluso del estado (Sanjuana, Jenaro Villamil) para destruir reputaciones… Eso al principio es divertido. “Mira, el tiranito ya corrió a Fulano jajaja, el tiranito le congeló las cuentas a Zutana jejeje”, y así hasta que caen en cuenta de que los que siguen pueden ser ellos. Les consta lo vengativo que es el jefe, y no quieren ser los siguientes en la mira.

2.       Por ambición. En México antes había un pálido intento de autonomía en algunas instituciones, un incipiente servicio civil de carrera al menos en SHCP y SRE, y al menos hacían el intento de cubrir puestos con personas que si bien no eran honestas, al menos estaban preparadas. Ese mal remedo de meritocracia ha sido definitivamente reemplazado por un notable lamesuelismo. La única manera que se tiene ahora de ingresar a la 4T o ascender en el escalafón es mediante cubrir la única condición de nunca decirle que no al tiranito. Que sepa que sus deseos son órdenes. Que sus ocurrencias más ridículas son llevadas a cabo haiga sido como haiga sido, y que sus errores más intrascendentes son tratados de convertir en ideas geniales de estadista. Entonces siguen entrando personas que no son honestas, pero que además de todo no están preparadas. Y la 4T es la mayor muestra de que tanto corrupción como ineptitud son muy malas, pero que al final la ineptitud es mucho más costosa que la corrupción.

Por eso aquel director de LOTERÍA NACIONAL que lloró de emoción en la Mañanera fue ascendido ayer a un puesto más alto, por designación directa del tiranito. Le sirvió arrastrarse. Sus lágrimas le redituaron al 1000%.

Por eso Attolini era Coordinador Técnico de Vinculación Internacional del IMSS, el aparato de seguridad social más grande de México. Justo cuando pasó la pandemia. Justo cuando los niños se quedaron sin quimios. Justo cuando le cerraron la puerta a las farmacéuticas nacionales y no se pudo cubrir lo necesario con las internacionales. Attolini incluso le llamó “INSS” al IMSS en su carta de renuncia para tratar de llegar a ser secretario general del PRI en su versión MORENA.

Imaginen a un niño de 5 años absolutamente consentido, a quien se le cumple cada capricho, quien se sale con la suya en todo berrinche, porque los adultos a su alrededor tienen miedo de incomodarlo.

¿Qué tan probable es que ese pequeño tirano recapacite? Muy poco.

Pues eso.