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Balance semifinal de una pandemia domada

by | Jun 24, 2020

En una de las expresiones más desafortunadas de su muy desafortunada presidencia, ayer dijo Don Ganso Necio algo que lo refleja completamente en negación. Ayer se atrevió a dar su “balance final” de la pandemia. Sí, esa que todas las semanas está matando a miles y miles de mexicanos.

Dar el balance final de una pandemia que en el mejor de los casos va a la mitad es un insulto a los enfermos, a sus familiares y al personal médico. No es momento de hacer balance final de lo que no ha terminado.

El gobierno de la 4T lo ha hecho espectacularmente mal en esta pandemia. Tuvo varias semanas de ventaja sobre países asiáticos y europeos, y no las aprovechó. Cerró tarde y mal. No dio los apoyos económicos para un buen “quédate en casa”, y prefirió seguir tirando dinero en PEMEX, Dos Bocas, ProBeis, Tren Maya y Santa Lucía del Cerro. Hace menos pruebas que Bangladesh. Ya no hay ni el más pálido intento de trazado de contactos. La apuesta única del gobierno es que si alguien está muy muy enfermo, y tiene una prueba en la que dio positivo, esa persona tenga acceso a una cama. Abiertamente han señalado que ese es su único objetivo.

En México los ganseguidores podrán realizar todas las maromas que quieran, pero el pésimo desempeño de la 4T ya es noticia mundial. Hay un término llamado BRIMUS (Brasil, Rusia, India, México, Estados Unidos) para referirse a los países grandes que peor lo están haciendo. Los cinco países tienen en común contar con mandatarios populistas, que quieren que la realidad se adapte a su discurso. La cosa es que el coronavirus tiene otros datos.

Hace un mes, el sábado 23 de mayo, AMLO grabó un video desde el austero Salón Morisco del austerísimo Palacio Nacional. En él se mostró triunfalista. Habló, claro que sí, de pandemia domada, de curva aplanada, de luz al final del túnel. Quiero contrastar, a un mes de diferencia, en sus términos y con sus números, los datos que él mencionó como prueba de su éxito.

AMLO eligió un dato, muertes por millón. Hay muchos otros datos que valía la pena considerar, como número absoluto de muertes, tasa de letalidad o número de pruebas por millón de habitantes. Pero él eligió muertes por millón. Sigamos con eso.

AMLO eligió unos países desarrollados para compararse. Nuevamente, pudo usar otros países desarrollados en donde la comparación no era en su momento tan halagüeña. Es un poco marrullero usar solo los datos que te convienen, lo que le llaman “cherry picking”. Pero bueno, él eligió esos países y esos países usaremos.

AMLO usó sus propias cifras oficiales, que evidentemente están subestimadas. Ya llegaremos con el tiempo a saber la dimensión real de la pandemia, pero usemos los datos oficiales. Vamos a jugar en sus términos.

¿Cuál era la medida de triunfo de AMLO hace un mes, y cómo vamos ahora?

Primero empezaremos con la comparación con Bélgica. ¿Cuáles son los números que dio AMLO sobre los mexicanos y sobre los be… los bel… los bal… los bul… los habitantes de esos países? AMLO presumió, ahí está el video en YouTube, que en Bélgica morían casi 15 veces más. Eso según AMLO era su medida de éxito. Pues un mes después ya no hay 15 veces más bel… belg… habitantes de esos países muertos en proporción. Ya son 4 y medio más. Si que ellos tuvieran 15 veces más era motivo de elogio para la 4T, pues tal vez 4.5 ya no lo sea tanto.

Pero revisemos otros. Tal vez Bélgica fue una golondrina que hizo verano.

AMLO después mencionó a España. “Once veces más”, dijo. Pues ya solo son algo más de 3. “Reino Unido es otro caso, con 10 veces más muertos”, dijo orgulloso. Ya son menos de 3 y media veces. Luego señaló a Francia. El dato que dio fue 9.7 veces. El dato más reciente es 2 y medio.

Después se siguió con los vecinos y socios de tratado comercial. Estados Unidos tenía, cuando AMLO dio su plática triunfalista, cinco veces más muertos que México. Ahora ya es solo el doble. ¿Canadá? “Tiene el triple de muertos”, dijo AMLO. Pero ahora ya no hay que multiplicar por 3. Solo por 1.23.

Dejo al final a Alemania, porque AMLO hizo lo mismo. Muchos hablaban de la buena gestión de Angela Merkel ante la pandemia y eso a Tirano Ganseras no le gustó. Entonces dijo con mucho énfasis que Alemania tenía casi dos veces el número de muertos por millón que México. Recuerdo que dentro de la ronda subsecuente de adulación, el Dr. Dr. Houses Ackerman pontificaba en Twitter sobre lo superior que era el manejo de la pandemia de AMLO con respecto a Merkel. Y sí, en datos oficiales Alemania estaba cerca de tener el doble de muertos por millón que México.

La cosa es que ya le dimos la vuelta. Ahora México tiene más muertos que Alemania, y ya son los teutones los que pueden decir que México tiene casi el doble de muertos por millón que Alemania.

Aquí les pongo la tabla por si quieren comparar. Los datos del 23 de mayo los dijo AMLO en su video. Los datos al 24 de junio salen de worldometers.

PAÍS (GENTILICIO)DATOS AL 23 DE MAYODATOS AL 24 DE JUNIO
BÉLGICA (HABITANTES DE ESOS PAISES)CASI 154.5
ESPAÑA (ESPAÑOLES)11ALGO MÁS DE TRES
UK (UKELELES)10MENOS DE TRES Y MEDIO
FRANCIA (FRANCESES)9.72.5
EU (GRINGOS)52
CANADÁ (CANADIENSES)323% MÁS
ALEMANIA (ALEMANES)CASI DOS, FAVOR MÉXICOCASI DOS… FAVOR ELLOS

Le puse a este artículo “balance semifinal” por ironizar sobre la tontería de AMLO de darle cerrojazo a algo que está matando a docenas de mexicanos cada hora, y lo seguirá haciendo todavía durante al menos varias semanas más. Pero desgraciadamente en términos futboleros, todavía estamos en temporada regular y no ha empezado la liguilla. Los picos siguen llegando, las cordilleras se extienden, las mesetas se vuelven altiplanos, o la explicación orográfica que se le ocurra a López-Gatell, pero esto va para largo.

México es hoy, en datos de worldometers, el país número 18 en muertes por millón.

México registra a hoy, con datos oficiales, 181 muertes por millón. El promedio mundial es de 61. Es decir que en México muere en promedio el triple de gente.

No es momento de balance final.

Las propias métricas que AMLO eligió como prueba de su éxito son hoy manifestación de su fracaso.


Me propuse escribir esto hoy para dejar pasar un mes de aquel discurso triunfal. Pero desgraciadamente si lo hiciera dentro de dos semanas la comparación se vería todavía peor.

Pero sirvan estas líneas de balance semifinal.