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El perdón de los conquistadores

–       Buenas tardes, señorita. ¿En qué le puedo servir?

–       Dice GOOGLE que usted es el mejor investigador privado, especialista en árboles genealógicos. ¿Es cierto eso?

–       Claro que sí. Tengo una licenciatura por la UACM, y acceso a las mejores tecnologías de punta: una TARDIS, un DeLorean modificado, el Exprimidor de Libros de Odisea Burbujas…

–       Entonces necesito su servicio.

–       Dígame en qué le puedo ayudar.

–       Estoy agraviada. Me despojaron. Me vinieron a robar. Me quitaron mi tierra, mi casa, mis costumbres. Y exijo una disculpa. ¡ES UN HONOR ESTAR CON OBRADOR!

–       Qué barbaridad. Que pase el desgraciado. ¿Quién fue?

–       Los españoles.

–       ¿Cuáles? ¿Mocedades, Locomía, Parchis, Hombres G?

–       Los que vinieron a México hace 500 años. Ellos me deben una disculpa.

–       Pero usted no estaba viva hace 500 años. Parece muy joven.

–       Tengo 20 años. Pero me siento despojada. Estoy segura de que a algún antepasado mío le robaron su tierra y sus gallinas y su maicito. LA 4T VA.

–       Puedo hacer un rastreo de sus ancestros. Pero eso tiene un costo.

–       No se preocupe. Llevo dos años desempleada pero tengo mi Beca del Bienestar.

–       Tal vez no le alcance con eso.

–       Tengo otro dinerito extra. Puedo darle otros $40.

–       Con eso es suficiente. ¿De dónde tiene ese otro ingreso?

–       Es lo que me ahorro por recargar mi cilindro en Gas del Bienestar. TOMEN ESO, NEOLIBERALES RATEROS.

–       El cilindro pesa mucho, ¿no?

–       Pues sí pero mi hermano me ayuda. Nos despertamos a las 4am, nos llevamos cargando el cilindro bajando el cerro donde vivo allá en Iztapalapa, nos formamos unas 7 u 8 horas, nos rellenan el cilindro y nos regresamos a casa tras haber vencido al capitalismo rapaz.

–       ¿Su hermano tampoco trabaja?

–       Sí, pero pide el día cuando toca ir por gas.

–       ¿Cuánto le pagan al día en su trabajo?

–       $250.

–       Entonces deja de ganar $250 pero se ahorra $40 tras perder 10 horas de su vida cargando un cilindro potencialmente explosivo por las calles llenas de baches.

–       ¡¡¡¡SÍ!!!! NOS AHORRAMOS $40. Sigan ladrando, perros prianistas.

–       En fin. Necesito su acta de nacimiento y la de sus papás.

–       Aquí las traigo.

–       Veo que usted nació en 2001 y sus papás en 1981.

–       Así es. Necesito que vaya reconstruyendo mi historia hacia atrás, hasta llegar al punto en el que los malditos gachupines me vinieron a robar.

–       Deje el tema en mis manos. Regrese por favor en dos semanas.

*DOS SEMANAS DESPUÉS*

–       Buenos días, señorita.

–       Hola, señor. ¿Ya me tiene los resultados?

–       Sí. Ya pude hacer su árbol genealógico.

–       Qué interesante. Platíqueme.

–       Pues con el acta de su papá conseguí datos de su abuela, luego de su bisabuela y luego de su tatarabuelo. Él nació en 1921.

–       Dígame más.

–       Luego conseguí datos del papá de su tatarabuelo, luego de la mamá de la mamá del papá, y llegué a una tatarabuela de su tatarabuelo, nacida en 1841.

–       Ya nos vamos acercando.

–       Para hacerle el cuento más corto, ubiqué a la tatarabuela de la tatarabuela de su tatarabuelo. Ella nació en 1761. Con esos datos conseguí ubicar al tatarabuelo de la tatarabuela de la tatarabuela de su tatarabuelo, que nació en 1681 en Valladolid, hoy Morelia.

–       Con razón me gustan tanto las morelianas.

–       Y pues luego encontré a una tatarabuela del tatarabuelo de la tatarabuela de la tatarabuela de su tatarabuelo, que nació en 1601. Y como en esa época había poquita gente, pues ya fue más fácil encontrar a una tatarabuela de la tatarabuela del tatarabuelo de la tatarabuela de la tatarabuela de su tatarabuelo, nacida en 1521.

–       Era una bebé…

–       Sí, y le tengo excelentes noticias.

–       ¿¿¿Se va a reelegir AMLO LÍDER MUNDIAL???

–       Foco, señorita. Estamos hablando de su heráldica.

–       Ah, sí cierto. Dígame la excelente noticia.

–       Pues que encontré al abuelo paterno de una tatarabuela de la tatarabuela del tatarabuelo de la tatarabuela de la tatarabuela de su tatarabuelo, nacido en 1481. Pude armar su biografía.

–       Platíqueme.

–       Le gustaba comer pozole de plantas, palmas y corazón de lechuga.

–       Qué bueno. Era vegano con el corazón a la izquierda. Como Genaro Lozano.

–       No, creo que no me entendió. Comía pozole con plantas de los pies de los cholultecas y palmas de la mano de huejotzingas.

–       Bueno. Pero al menos le ponía corazón de lechuga.

–       Tampoco me entendió esa parte. Le ponía el corazón de Lechuguitzin, una virgen tlaxcalteca.

–       Bueno, dejemos ese tema por la paz. Me dijo que me tenía buenas noticias.

–       Así es. Resulta que el abuelo paterno de una tatarabuela de la tatarabuela del tatarabuelo de la tatarabuela de la tatarabuela de su tatarabuelo vivía en una casita en un terreno con una chinampa en un lago escondido… ¡y llegó un español conquistador blanco y barbado a arrebatarle sus tierras!

–       LO SABÍA. Mi viejecito santo no se podía equivocar. ¡Me despojaron! Exijo que me pidan perdón. Exijo que me paguen daños reparatorios. Y decían los aspiracionistas fifí que yo estaba resentida, cuando solo quería lo que en justicia me corresponde: que se humillen públicamente y me den dinero los que trataron tan mal al abuelo paterno de una tatarabuela de la tatarabuela del tatarabuelo de la tatarabuela de la tatarabuela de mi tatarabuelo. ¡Estoy feliz!

–       Solo que hay un pequeño detalle.

–       Dígame.

–       ¿Se acuerda del español malvado que le quitó sus tierras al abuelo paterno de una tatarabuela de la tatarabuela del tatarabuelo de la tatarabuela de la tatarabuela de su tatarabuelo?

–       Claro que lo recuerdo. Es malo y me debe dinero y una disculpa.

–       Pues resulta que ese español es el abuelo materno de una tatarabuela del tatarabuelo del tatarabuelo de la tatarabuela del tatarabuelo de SU tatarabuelo…

–       ¿Me está diciendo que yo vengo al mismo tiempo de un glorioso azteca y de un malvado español?

–       Pues… sí. De varios, de hecho.

–       Soy una especie de mezcla. Eso me hace sentir especial y diferente.

–       Señorita, le llamamos mestizaje y más de 9 de cada 10 mexicanos lo somos.

–       ¿Entonces cómo le hago con la disculpa y mi dinero de reparación del daño?

–       Pues muy sencillo, señorita. Pídase perdón a usted misma, y la siguiente vez que le paguen su Beca del Bienestar, tome un billete de $100 y entrégueselo a usted misma como desagravio.

–       ¡ESO! Excelente idea. Por esto estaba segura de que Ya Sabes Quién tenía razón. ¡Muchas gracias por todo!

–       Con mucho gusto, señorita. Vuelva pronto.

Consumo Virtual de Tabaco

Hay un nuevo juego que es muy divertido.
Se llama Contacto Virtual con Tabaco.


El juego se basa en la premisa de que los cigarros son invisibles, cualquier persona puede estar fumando en cualquier momento, y el humo del tabaco es indetectable.


Hay 10 minutos de tolerancia.


Si respiras menos de 10 minutos del tabaco indetectable del cigarro invisible cada día, ganas. En caso contrario pierdes.


Es importante entender que NO se trata de NO tocar humo, ni de NO tocar superficies que han estado en contacto con el humo ni de NO comer cosas con humo.
No. Es de NO respirar el humo.


Varios jugadores han creído que el juego de Contacto Virtual con Tabaco no existe, que es un invento de la mafia del poder y esas mafufadas. Pero al juego no le importa si crees en él o no.


Aunque creas que no estás participando puedes perder.


Otras personas sí quieren jugar. Pero lo juegan mal.
Por ejemplo, usan tapetes que limpian el humo de tabaco de los zapatos. Es absurdo. El juego de Contacto Virtual con el Tabaco se trata de NO respirar, no de no pisar.


Otros sanitizan y limpian todo con cloro. Eso no ayuda.
Otros se lavan mucho las manos o usan gel o lavan todo lo que van a tocar. Eso en general está muy bien y previene muchas enfermedades muy feas. Pero no ayuda a ganar el juego de Contacto Virtual con Tabaco, porque recuerden: el juego es de NO respirar, no de no agarrarlo.


Pero hay estrategias que sí sirven para no respirar el humo de cigarros y así ganar el juego de Contacto Virtual con Tabaco.


Una es usar cubrebocas. No filtran todo el tabaco pero sí bastante. Otra es estar con gente que usa cubrebocas. Recuerden que el cigarro es invisible.
Eso implica que la gente puede estar fumando en cualquier momento. Si el fumador usa cubrebocas, ahí queda atrapado mucho humo. Entonces estar con cubrebocas con quienes a su vez usa cubrebocas ayuda mucho. Aparte recuerda que ellos también están jugando, y no saben si tú fumas.


Otra opción que es obvia es estar en exteriores. En un jardín o un parque el humo del cigarro se dispersa, pero en un lugar cerrado se concentra. ¿Has estado en un restaurante, bar o antro donde se permite fumar cigarros visibles? Fumes o no terminas respirando ese humo. Evítalo.

Si tienes que estar en interiores hay opciones también. Abrir ventanas ayuda mucho, si es con ventilación cruzada (abrir ventanas de más de un lado del cuarto) mejor. Si tienes presupuesto puedes poner filtros en la ventilación, pero si no hay lana de todos modos hay soluciones.


Una es poner ventiladores de piso junto a la ventana apuntando hacia afuera. Eso funciona como extractor de humo invisible, lo que mejora el aire adentro.
Otra opción indirecta es medir el CO² en el interior del cuarto. Mientras más gente, más potenciales fumadores y más riesgo.


Si has estado con un fumador de cigarros visibles sabes que mientras más cerca estés, más humo aspiras. Pues recuerda que el humo del cigarro invisible es exactamente igual que el del cigarro visible. Si tienes distancia con la gente, el riesgo de respirar humo invisible baja.


Recuerda también las reglas. Ganas si respiras humo menos de 10 minutos al día. La vida sigue y hay que ir al OXXO, lo entiendo. Pero si vas al OXXO poco concurrido a una hora que no sea pico a comprar cosas que ya tienes en mente, probablemente tardes mucho menos de 10 minutos.


Algo bueno de este juego de Consumo Virtual de Tabaco es que como bonus puedes pedir una o dos inyecciones que hacen mucho mucho mucho menos probable que pierdas. No están disponibles para todos aún, no hay para todas las edades y no son infalibles pero son extremadamente útiles.


Lo ideal en este juego de Consumo Virtual de Tabaco es usar todas las estrategias posibles a la vez. Estar en exteriores siempre que se pueda, en interiores estar el menos tiempo posible con menos gente, usar siempre cubrebocas y preferir lugares donde la gente los use también.


Preferir lugares cerrados amplios, con menos personas, ventilación cruzada, con monitores de CO² y filtros en la ventilación. De todos modos estar lejos de los demás.
Recuerda, en este juego de Consumo Virtual de Tabaco todos son sospechosos dado que los cigarros son invisibles.


La verdad es que no es tan difícil jugar a Consumo Virtual de Tabaco. Todos tenemos experiencia en lo que sirve para evitar respirar humo de cigarros visibles. Usémoslo ahora en este nuevo juego de Consumo Virtual de Tabaco. Los cigarros son invisibles pero la lógica es la misma.


A este juego de COnsumo VIrtual de Tabaco se le conoce por las letras COVIT. Todos lo jugamos todos los días.


El COVIT existe.

Te guste o no.

Lo creas o no.

Estés harto o no.

Quieras jugar o no.


Recuerda siempre la regla más importante:
El COVIT lo respiras, no lo agarras.

Un gobierno barato

La pandemia ha afectado a todos los países. Los gobiernos han adoptado diferentes estrategias para tratar de paliar sus efectos. Desde luego que no había soluciones fáciles: las que mejor podían contener la dispersión del virus eran violatorias a derechos individuales (ya luego discutimos si estaban justificadas o no) y además eran terribles para la economía sobre todo de los que menos tienen. Por otro lado, las que se trataban de enfocar en mantener sus economías lo más abiertas posible (ya luego discutimos si esa estrategia estaba justificada o no) sabían que lo hacían a cambio de tener más muertos.

A estas alturas, con mucha más información y avances en los procesos de vacunación, en general se está intentando llegar a equilibrios donde no se cierren todos los negocios, pero tampoco se deje circular al virus libremente.

Ahora les pido que imaginen un país donde su gobierno nunca haya tenido una estrategia ni para tratar de mantener la economía a flote ni para evitar la dispersión del virus. Que su única preocupación fuera que le saliera todo lo más barato posible. Ojo, no más barato al conjunto de los ciudadanos, sino más barato al propio gobierno.

PRUEBAS

¿Cómo se vería un gobierno al que solo le interesara que todo saliera barato? Pues… haría muy pocas pruebas. Las pruebas tienen costo, desde luego. Pero 88 países y territorios han gastado lo necesario para hacerle pruebas al menos al equivalente del 50% de su población, y 153 países al menos al 10% de su población. Un gobierno al que lo único que le importa es que la pandemia le salga barata se saldría de esa lista de 153 países y haría muy, muy pocas pruebas para que el tema le saliera muy, muy barato. ¿Que eso permite que el virus se siga esparciendo? Pues triste para los ciudadanos. Pero el gobierno ahorra.

ECONOMÍA

¿Cómo se vería un gobierno al que solo le interesara que todo saliera barato? Pues… le ordenaría a muchas empresas en varias ramas de la economía que cerraran pero sin apoyarlas en lo más mínimo. Ni siquiera les permitiría que postergaran el pago de impuestos. No. Te ordeno que cierres, no te apoyo para nada, y por cierto págale al SAT lo que te toca. Que quiebre quien tenga que quebrar. Los países más “no pasa nada” dejaron que las empresas siguieran abiertas, mientras que los países más “se está acabando el mundo” ordenaron cierres pero apoyaron a las empresas con créditos a tasas muy bajas, transferencias directas y condonación y prórroga de impuestos. Ambos tipos de países tuvieron un costo que se reflejó más en dinero fiscal (los “se está acabando el mundo”) o en vidas humanas (los “no pasa nada”). Pero imaginen a un gobierno al que le interesa solo que todo le salga barato. “No te dejo abrir, no me importa que no tengas ingresos. Por cierto, págale a tus empleados aunque no trabajen y sobre todo, págame los impuestos en tiempo y forma”. Quiebra más de un millón de negocios, más de doce millones de personas caen en pobreza. Pero el gobierno ahorra.

HOSPITALES

¿Cómo se vería un gobierno al que solo le interesara que todo saliera barato? Pues… le diría a la gente que se quedara en su casa hasta que prácticamente no pudiera respirar. Así llegarían (si llegaban) al hospital solo a morirse, evitando tener que pagar por la hospitalización y tratamientos. Las camas más baratas de un hospital son las camas vacías. Entonces ese gobierno presumiría que hay disponibilidad de camas y si todos conocen historias de terror de personas vagando en ambulancias o en autos particulares durante horas por diferentes hospitales para recibir en todos negativa de acceso, pues qué triste por ellos. Pero al gobierno le salió barato.

PERSONAL MÉDICO Y DE ENFERMERÍA

¿Cómo se vería un gobierno al que solo le interesara que todo saliera barato? Pues… pondría al personal de primera línea COVID a trabajar sin el equipo personal de protección necesario. Le daría equipo de pésima calidad, o de plano los dejaría varios días sin ningún equipo, sabiendo que por eventual supervivencia el personal tendría que comprar equipo con sus propios recursos. De ese modo ese gobierno tendría el índice más alto de muertes entre el personal que protege a los ciudadanos de la pandemia. Pero al gobierno le salió barato.

RASTREO DE CONTACTOS

¿Cómo se vería un gobierno al que solo le interesara que todo saliera barato? Pues… simplemente no tendría ninguna estrategia al respecto. Docenas y docenas de países contrataron personal o los movieron desde otras áreas para poder hacer un estricto rastreo de contactos. ¿Que Don Pancho tiene COVID? Pues a ver en dónde estuvo los últimos días y a alertar a todos: los de la familia, la chamba, el club, el restaurante… Eso ayuda a cortar cadenas de contagio, lo que es muy bueno. Pero pues cuesta dinero contratar personal. Y encima en todos los países lo que hacen es decirle a los contactos cercanos que se vayan a hacer pruebas pero… un gobierno al que solo le interesara que todo saliera barato no quiere hacer pruebas a menos que alguien esté por expulsar los pulmones. De ese modo no logras cortar cadenas de contagio y el virus se sigue dispersando y más ciudadanos van a morir. Pero al gobierno le salió barato.

VACUNAS

¿Cómo se vería un gobierno al que solo le interesara que todo saliera barato? Pues… no importa que las dos vacunas de mRNA sean las mejores, no compraría de ambas y se iría mejor por vacunas que aunque siguen siendo buenas, tienen menos efectividad. Pero pues salen más baratas. Además negociaría que se las entregaran a mejor esfuerzo, porque sale menos caro que pagar más pero tener prioridad en la entrega. Eso se reflejaría en que al día de hoy, cuando docenas y docenas de países y territorios han recibido más dosis de vacunas que los habitantes que tienen, el país del gobierno al que le interesa que todo salga barato todavía no llegue a ese nivel, aunque otros países le regalen vacunas.

Podría seguir y seguir. Pero creo que ya quedó clara la idea.

A la 4T solo le importa que la pandemia le salga barata al gobierno.

Las vidas que se pierdan no importan.

Los negocios que quiebren no importan.

El incremento en la pobreza no importa.

El bienestar del personal de primera línea COVID no importa.

¿Cortar cadenas de contagios, una aplicación para celular a nivel nacional de rastreo de contactos, tener datos abiertos actualizados? No. Todo eso cuesta dinero presupuestal. Y si para seguir con Dos Bocas, Santa Lucía y el Tren Maya hay que desangrar un millón de negocios hasta que cierren, pues que su muerte sirva de ofrenda para los caprichos de Tirano Ganseras.

Cada vez es más claro que México es el país que en su conjunto manejó peor la pandemia. No van a poder encontrarme ejemplos de países que tuvieron un exceso de mortalidad tan alto, al mismo tiempo que se incrementó de manera tan grande la población en pobreza. Es ofensivo que la 4T presuma que “siempre hubo camas disponibles” cuando el INEGI reporta que más de medio millón de mexicanos murió en su casa.

Para las familias mexicanas, el COVID ha significado enfermedad, desesperación, muerte, desempleo, pobreza, quiebra.

A la 4T la pandemia le vino como anillo al dedo.

El único éxito que puede presumir la 4T es que al gobierno le salió barata en términos económicos la pandemia. Si a las familias no les salió barato, lástima. Ese nunca fue el objetivo del gobierno.

Lo que ves es lo que hay

Esto va dirigido a las personas que no siguen de cerca los temas políticos, y que más bien les da flojera cuando se habla, escribe o tuitea mucho del tema. Muchas de esas personas, sin embargo, detectan que en todos los elementos medibles relevantes, el país está empeorando.

México tiene hoy más pobres que en 2018.

En México hay hoy menos empleos formales que en 2018.

En México hay hoy más desigualdad que en 2018.

En México hay hoy menos inversión privada que en 2018.

En México hay hoy menos inversión pública que en 2018.

En México hay hoy más asesinatos que en 2018.

El gobierno de México es hoy menos transparente que en 2018.

El gobierno de México da hoy más asignaciones directas que las que se daban en 2018.

México ocupa los peores lugares en cuanto a manejo de pandemia. Murió más gente en proporción a su población que en casi todo el mundo, pero además la economía cayó y la pobreza creció más que en casi todo el mundo.

Y del otro lado, no hay UN defecto que tuvieran los gobiernos anteriores que no tengan también los actuales. Es decir, es cierto que antes había corrupción, nepotismo, contratistas consentidos y opacidad. Pero sigue habiendo todo eso, al menos al mismo nivel que antes.

No tiene caso abundar en el tema. No te encanta la política pero ves que el país no va por el buen camino. ¿Qué puedes hacer?

ENTRE HOY Y EL DOMINGO

Busca tu credencial de elector. Tal vez antes de la pandemia la tenías siempre a la mano por todos los trámites, pero puede ser que ya no. ¿La tienes localizada? Eso es algo concreto que puedes hacer. Una vez que la tengas contigo, revisa la dirección. Si es donde vives ahora, la casilla estará cerca de ti. Pero puede tener la dirección de tus papás, o donde vivías con el inútil de tu ex, incluso en la ciudad en la que vivías antes. En ese caso planea un viaje para poder votar. Puede costarte tiempo, dinero y esfuerzo pero créeme: vale la pena a cambio de tener contrapesos.

Una vez que tengas tus planes listos para votar, dado que no eres una persona a la que le guste dedicarle tiempo a la política y no vas a empezar ahora, te tengo una recomendación: elige un solo partido de entre PRI, PAN y PRD, y vota uno solo de ellos para diputado federal y local. Hay desde luego opciones para que puedas hacer una evaluación más a fondo de los candidatos y puedas tomar una decisión más informada. Ojalá tomes ese camino. Pero si te da flojera, entonces toma el más fácil: ¿Cuál de esos partidos te cae menos peor? ¿Cuál suele ser el fuerte en tus rumbos? Si vas a echar un volado, hazlo ahora y no cuando llegues a la casilla. No pierdas tiempo ese día ni te pongas a ver si los nombres de los candidatos se repiten en dos o tres de esos partidos (dependiendo de si hubo o no coalición).

Ya que tengas localizada tu credencial de elector, alistes tus planes para ir a votar, y hayas elegido a uno de los tres partidos que más probablemente serían contrapeso a la 4T, viene la parte que te va a gustar menos: trata de convencer a cinco personas de votar. Pero hay que hacerlo con estrategia.

¿Ubicas a tus conocidos, familiares, contactos en redes sociales, amigos, compañeros de trabajo o desconocidos con los que compartes chats de WhatsApp y ni siquiera te queda claro quiénes son, y que son declaradamente antipeje? No pierdas mucho tiempo con ellos. Convencidos ya están.

En cambio, ¿ubicas a los que a pesar de todas las evidencias siguen enamorados no de los resultados de la 4T (porque eso es imposible) pero sí de la idea que tenían de ella? Pues tampoco. No vas a hacer que tu tío chairo deje de serlo de aquí al domingo. No pierdas nada de tiempo con ellos.

Pero estoy seguro de que puedes pensar en cinco personas de más de 18 años con las que tienes contacto personal o en redes, y no hablan de política. La que te corta el pelo, la prima que solo parece tener tiempo para bailes de TikTok, el compañero de trabajo que solo habla de deportes, tu grupo de tejido, con las que compartes recetas de cocina, los del dominó, con los que tomas el café en la chamba… esas personas tal vez estén en la misma situación que tú: sabiendo que las cosas no van bien pero sin tener tanta claridad de qué pueden hacer en concreto.

Puedes pensar ahora que eso no tiene caso. Ni modo que la gente no sepa a estas alturas que hay elecciones el 6 de junio. Pues te sorprendería: en las elecciones intermedias, es decir en las que no se cambia presidente de la república, en general vota menos de la mitad de la gente que está en el padrón. Tú puedes ayudar a que personas de tu entorno tomen conciencia de la importancia del voto, y a su vez busquen su credencial de elector y elijan un partido de oposición para votar, y vayan por otros cinco más.

¿Qué pasa si extraviaste tu credencial de elector, te la robaron, de plano seguro está en tu casa pero no hay manera de encontrarla; o resulta que no tienes lana, vives ahora en Chetumal, la dirección de tu INE es en Durango y nomás no te alcanza para hacer el viaje? Ni modo. No vas a poder votar. Pero claro que puedes hacer mucho. En vez de tratar de convencer a cinco, pues dedícale un poco más de tiempo y trata de ir por diez. De ese modo puedes incidir aunque no puedas votar directamente.

PARA EL 7 DE JUNIO

Un último comentario. En este momento es muy importante tener en mente lo que se puede y lo que no se puede hacer. Estoy seguro de que aunque no sigas mucho el tema político, tienes varias ideas: tal vez opines que debería haber menos partidos, o que no haya plurinominales, o que no haya chapulines, o que debería haber más independientes o mejores opciones o que no sigan estando los mismos de siempre o que salario mínimo al presidente para que vea lo que se siente y lo que gustes y mandes. Está muy bien que te surjan ideas. Pero no pierdas de vista que lo que hay al día de hoy es lo que va a haber este domingo. Nada de lo que pienses, por genial que sea, se va a aplicar ahora.

El tiempo para filosofar, arreglar el mundo, y tratar de dejar de conformarse con el menos peor, empieza el 7 de junio y ojalá lo aprovechemos.

Pero HOY lo que hay es que votes, y convenzas a otros de que voten. No pierdas foco.

De bienes y males

Imaginen que un día se despiertan con la noticia de que se ganaron un premio. Cuando les hablan para darles la noticia (todo legal, no hay fraudes, no hay letra chiquita) les dicen que tienen dos opciones: que el premio sea de $1,000,000 o que sea de $2,000,000.

La decisión no parece tan complicada. Las dos opciones son buenas, y si toca elegir entre dos bienes, pues hay que elegir el mejor de ellos. En ese sentido la opción lógica es pedir los $2,000,000.

No tiene ciencia. No es difícil de entender. No deberían darle muchas vueltas. Si tienes que elegir entre dos cosas buenas, elige la mejor de ellas.

Bien.

Ahora imaginen que van por la calle y llevan $1,000 en la cartera / el bolso. De repente los rodean 15 asaltantes armados. Ustedes no tienen tiempo de reaccionar, no están armados, no son Chuck Norris, no pueden hacer una llamada telefónica ni pedir auxilio. Están a merced de los asaltantes. El líder de ellos les dice “tienes dos opciones: o te robo todo lo que traes, o te robo la mitad. Tú eliges”. En ese caso tampoco debería ser tan complejo: debes elegir de entre dos males, de entre dos cosas que no quieres, que te perjudican, que no son ideales. A nadie le gusta eso. Pero si estás en esa situación, pues la lógica dicta que es mejor pedir que te roben solo $500 a que te roben los $1,000. Claro, mejor no te hubieras metido al callejón, no debería haber asaltantes, ojalá hubiera estado ahí el FBI, te habría ido mejor si en vez de $1,000 llevas solo $200. Pero el caso es que ahí estabas con los $1,000 y que tenías que elegir entre dos males y, si eres sensato, vas a elegir el menos peor de los males.

Escribo estas líneas que me parecen groseramente obvias porque sigo leyendo, a menos de dos meses de las elecciones, que “no se trata de elegir al menos malo”.

Señoras, señores, señeres, SÍ. Sí se trata de elegir al menos malo. Menos malo es sinónimo de “mejor”. Siempre. Sea que el menú de opciones te parezca fabuloso o deleznable, sea que debas elegir entre bienes o entre males, da igual. Se debe evaluar las alternativas de mejor (o menos mala, que es lo mismo) a peor (o más mala, que es lo mismo), y a partir de ahí decidir.

Si alguien prende la televisión, pasea por los canales y las alternativas no le gustan, no está obligado a ver “lo menos peor”. Puede simplemente apagar la tele y abrir un libro, hablarle a un amigo, salir a pasear o perder el tiempo en las redes sociales. Ese alguien no tiene que ver algo que no le gusta si hay alternativas más allá de la tele.

Pero para el 6 de junio no es así.

Los partidos que ya existían antes de 2018 debieron haber postulado a mejores candidatos. Pero no lo hicieron.

Los partidos nuevos deberían tener propuestas frescas y perfiles ciudadanos valiosos. Pero no los tienen.

Debería haber otros partidos políticos que fueran el cauce adecuado de tus convicciones. Pero no los hay.

Pudo haber habido un gran número de candidatos independientes, emanados de la sociedad civil y libres de la partidocracia. Pero eso no pasó.

Aquí no le puedes hacer como en la tele, que simplemente la apagas y pasas el tiempo en otra cosa.

Los partidos que tienen al día de hoy registro nacional son los que estarán en la boleta el 6 de junio. Da igual si eso se te hace bueno o malo. No hay otros.

Los candidatos de mayoría relativa en tu distrito que esos partidos han registrado son los que estarán en el frente de la boleta el 6 de junio. Da igual si eso se te hace bueno o malo. No hay otros.

Los que están hoy en la lista de plurinominales son los que estarán en el reverso de la boleta el 6 de junio. Da igual si eso se te hace bueno o malo. No hay otros.

Entonces si crees que el 6 de junio no hay opciones muy buenas, te tengo una mala noticia: de ese menú saldrán tus legisladores. 

Te caiga bien o mal MORENA y sus partidos abiertamente satélites, estarán en la boleta.

Te caiga bien o mal PRI-PAN-PRD y la lógica detrás de su alianza opositora, estarán en la boleta.

Te caiga bien o mal Movimiento Ciudadano y la lógica de no estar en la alianza opositora, estará en la boleta.

Es lo que hay. No hay más. 

“Momento. Estás equivocado. Claro que tengo otra opción: puedo ir a anular mi voto, o no presentarme a votar, o votar por Pedro Infante dado que Pedrito no está muerto”. Pues no. Error. Claro que puedes hacer todo lo anterior. Es tu derecho. Si crees que ninguno de los que está merece tu voto y no quieres votar por el mal menor, pues hazlo.

¿Pero qué crees?

Que si tú y millones más anulan su voto, de todos modos quedan los que están ahora en la boleta.

Que si tú y millones más no van a votar, de todos modos quedan los que están ahora en la boleta.

Que si tú y millones más votan por Pedro Infante o por la mamá de Luis Miguel, de todos modos quedan los que están ahora en la boleta.

Si de verdad quieres escapar a ese destino, no lo logras anulando o con abstención. Lo logras dejando de vivir en México. Ahí sí te libras de las consecuencias de que de las opciones actuales salgan los diputados federales y locales.

Pero si no vas a emigrar, entonces vete haciendo a la idea de que del menú actual saldrán los diputados federales, locales, alcaldes y (en varios estados) gobernadores. Te gusten las alternativas o no.

Si me preguntan mi opinión, el escenario menos peor en la Cámara de Diputados y los congresos locales es que MORENA y satélites no tengan mayoría.

Y dada esa premisa, el menos peor de los votos es por la alianza opositora.

“¿Estás diciendo que esos tres partidos son buenos, honestos, ya se te olvidaron sus transas, qué no viste que postularon a los mismos de siempre?”. No. No estoy diciendo eso. No son óptimos, no son buenos, no son fabulosos, no son honestos, no siempre cada legislador de esos partidos ha votado contra las peores aberraciones de la 4T. Lo sé.

Pero si un día me asaltan y me dan la opción de que me roben todo o solo la mitad, voy a elegir lo segundo. No porque me guste que me quiten mi dinero. Sino porque me queda muy claro que si se tiene que elegir entre males, hay que elegir el mal menor.

Ya el 7 de junio vemos si se puede construir un par de buenas opciones para el 2024. Que los partidos presenten mejores perfiles, y que varios independientes empiecen a anunciar sus proyectos políticos. Ojalá el 2024 sea un año en el que podamos elegir entre 3 o 4 excelentes opciones.

En 2021 no será el caso.

Elijamos entre lo que hay.