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¿Que le Vaya Bien al Piloto?

BUENA RACHA

ALMO está enrachado en los últimos días. Si hablamos solo de la última semana, casi todo le ha salido bien.

–       Convenció a seis cobardes ministros de avalar una consulta con los argumentos más absurdos.

–       El congreso pasó la militarización de todos los puertos del país.

–       Terminó con los fideicomisos. Cambian las reglas claras y los presupuestos multianuales y a partir de ahora si alguien quiere dinero lo tiene que convencer a ÉL.

–       Los organismos reguladores del sector energético siguen dinamitando ilegalmente la Reforma Energética.

–       El TEPJF ordenó que se nombrara al nuevo dirigente de MORENA en una encuesta, método que no está en ninguna parte de los estatutos del partido pero que él propuso sin tener atribuciones para ello.

–       Tiene teflón ante la pandemia: los muertos se apilan, su rockstar sentencia como Filósofo de Güemes que los que fallecieron, fallecieron, y aquí no pasa nada.

–       En medio de la peor crisis de la economía mexicana desde 1932, en el presupuesto del año siguiente están asegurados tres proyectos (Dos Bocas, Santa Lucía, Tren Maya) que en circunstancias de bonanza serían una estupidez sin sentido pero que en época de depresión económica rayan en la negligencia criminal.

–       Subió su popularidad personal en las encuestas en todos los medios.

–       Todos los sondeos sin excepción confirman que, si hoy fueran las elecciones del 2021, MORENA arrasaría.

ALMO quiere concentrar el mayor poder posible. Y le está saliendo de maravilla. Le va muy bien.

MALA RACHA

Los que no están tan bien son los mexicanos. ¿Por dónde empezamos, basados solo en datos oficiales?

–       México ya es de los 10 países de más de un millón de habitantes con más muertes per cápita en cifras oficiales, que son 40% peores que el “escenario muy catastrófico” que el propio gobierno definió. El dato de muertes en exceso reconocido por fuentes oficiales es por lo menos de otro tanto igual.

–       En época de EPN un alto porcentaje de las compras públicas no eran por licitación abierta. ALMO prometió llevar ese nivel a cero, y no solo no lo cumplió sino que ahora hay MÁS adjudicaciones directas.

–       ¿Qué podemos decir de seguridad? En lo que va del sexenio ha habido más asesinatos que en el mismo periodo del de EPN y Calderón SUMADOS. Queda para la estadística que desde que se mide la violencia, en este sexenio hemos tenido el año más violento, el mes más violento, la semana más violenta y el día más violento. Todos los records superados.

–       En cuanto a economía, este año se tuvo la caída trimestral más importante del PIB desde que se mide. En 2019 tuvimos la primera caída de la economía por razones internas del milenio.

–       Este año terminará con al menos 10 millones de personas adicionales por debajo de la línea de la pobreza.

–       No hay medicinas para niños con cáncer. El IMSS bajó en 2019 de manera importante su nivel de vacunaciones comparado con 2018. El INSABI nació muerto.

–       La inversión fija bruta está en niveles que nos hacen saber que hacia adelante el futuro no será promisorio. Lo de México no es un pequeño bache que se superará en un par de trimestres.

A los mexicanos en el día a día les está yendo peor. Peor en su seguridad. Peor en su economía. Peor en la atención de su salud. Peor en la perspectiva de futuro.

EL PILOTO DEL AVIÓN

Mucha gente de buena fe repetía como mantra algo que sonaba muy bonito: “hay que desearle bien a ALMO, porque si le va bien a él, le va bien a México”.

Sonaba muy bonito.

Solo que era falso.

A ALMO le está yendo BASTANTE BIEN.

A México le está yendo BASTANTE MAL.

Recuerdo que ponían el ejemplo del piloto de avión. Si eres pasajero, te conviene que a quien vaya manejando el avión le vaya bien. Es obvio, ¿no?

Pues no.

Depende de cuál sea la intención del que lo va manejando.

Los que manejaron los aviones el 11 de septiembre lograron su intención. Se estrellaron en las Torres Gemelas. Pero eso no fue bueno para los pasajeros.

Los que iban en el avión de GermanWings que el copiloto deliberadamente estrelló contra los Alpes Franceses terminaron mal, aunque quien lo iba manejando logró su objetivo.

Mucha gente honesta se subió a un avión de MEXICANA DE AVIACIÓN hace muchos años en Monterrey, solo para acabar aterrizando en Cuba porque unos terroristas secuestraron el avión (por cierto, hablando de terroristas, un saludo a Rosario Piedra). No me parece que les haya ido muy bien siendo retenidos contra su voluntad en un país al que no eligieron ir, perdiendo todo un día, preocupando a las familias, sin llegar a sus citas de trabajo, sin poder continuar sus estudios, sin ver a sus seres queridos, siendo usados como monedas de cambio por unos cobardes asesinos.

Si el deseo del que maneja el avión es llevarlo al destino programado, pues claro. Ojalá que le vaya bien. Pasajeros y piloto quieren lo mismo.

Pero la analogía no aplica a ALMO. Porque a él no le importa la salud, la educación, la seguridad, el empleo productivo, la inversión, la transparencia, el combate a la corrupción en su sexenio. No.

A él solo le importa tener más poder.

Y lo ha conseguido. Ha sido muy exitoso.

Sin embargo a la mayoría de las familias mexicanas les va peor.


Buena racha para ALMO.

Mal sexenio para México.

Una Película de Terror

Una gran habilidad que tuvo ALMO durante la campaña fue engañar a todo aquel que se dejara engañar. En particular, muchos empresarios, comerciantes y profesionistas votaron por él porque les contó un cuento muy bonito: él no estaba de acuerdo en subir impuestos, y tampoco en expropiar las AFORES. Esos eran inventos desesperados del PRIAN. Entonces, decía él, “voten por mí porque todo va a seguir igual pero con menos corrupción”.

Ahí empezó una película de suspenso.

Porque los supuestos de ALMO eran muy sencillos. Él consideraba que no necesitaba subir impuestos y quedarse con lo de las AFORES porque:

1.       Él iba a aplicar una política de austeridad y acabar la corrupción. Eso iba a hacer aparecer mágicamente 500 mil millones de pesos al año.

2.       PEMEX se iba a convertir en una empresa rentable. Él iba a terminar con el huachicoleo de abajo, con el huachicoleo de cuello blanco y además a incrementar la producción de petróleo. ¿Pues qué ciencia puede haber en sacar petróleo del suelo? Es meter un popote. Como cereza del pastel de pejelagarto, en un par de años estaría operando Dos Bocas, una verdadera máquina de generar dinero.

3.       La recaudación de impuestos iba a subir porque la economía iba a crecer al 6% anual durante su sexenio. Antes no se crecía porque había malos gobiernos, pero con la 4T pues a crecer y crecer y cuídate Singapur que ahí te vamos. En 2020 todos los mexicanos verían a su alrededor y preguntarían “¿qué es esto, Suecia?”.

Esos tres puntos eran muy bonitos, agradables de escuchar, optimistas, con una bella historia de futuro, con el porvenir en el horizonte.

Pero eran falsos. Y eso, perdónenme que se los diga, sí podía saberse.

En los debates los demás candidatos se lo dijeron. Los analistas serios sacaban la calculadora y no les daba. Cualquiera que se haya asomado al Presupuesto de Egresos de la Federación sabía que sus números no cuadraban. Quien viera que en su equipo estaba Bartlett (el político más deleznable en México de los últimos 60 años), Napito, Guadiana, Salgado Macedonio, Bonilla y resto de fauna (además de Bejarano y su señora, o de Claudia Sheinbaum ex de Ímaz) no podía tomarse en serio que su interés era acabar con la corrupción ni de arriba ni de abajo ni de en medio. Además, con el desprecio que siempre le tuvo ALMO a la reforma energética era obvio que no se podía llegar al nivel de inversión privada necesaria para alcanzar el 6% de crecimiento (que con la pública no es suficiente lo sabe cualquiera que en la prepa haya llevado Economía Básica).

Entonces los que creyeron sus supuestos alegres y votaron con él a cambio de sus promesas que sonaban bonito, se están enterando de que son protagonistas de una película de suspenso.

“No seas injusto con él”, me podrán decir. “Hasta el momento no ha incrementado impuestos ni se ha agandallado las AFORES”. Hasta el momento eso es cierto. Por eso estamos en una película de suspenso. Vamos a ver qué ha sucedido.

Como en 2018 no encontraron los 500 mil millones de pesos por ningún lado, hicieron el presupuesto para 2019 confiando en un fuerte incremento en la producción de PEMEX y en sus resultados operativos, además de insistir en que se iba a crecer la economía al 4% (luego le bajaron a 2%, luego al 0% y resulta que la economía decreció).

¿Y qué hizo la 4T cuando los números no dieron? Empezar a comerse el Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros, el FEIP. Eran casi 300 mil millones de neoliberales pesos que los tres presidentes anteriores le dejaron. Pues de ahí le empezaron a tomar para ir tapando huecos. Tal vez alguno de mis siete lectores recuerda lo que escribí de “Vacas Flacas y Vacas de Panza Normal”, ahí comenté de eso antes de que efectivamente pasara.

A finales de 2019 la 4T hizo el presupuesto para este 2020. Todo lo que no pudieron hacer el 2019 (encontrar mucho dinero fruto de corrupción, sacar más petróleo, aumentar las utilidades de PEMEX) dijeron que lo iban a hacer ahora sí sin falta en 2020.

Volvieron a fracasar. Y no, no es la pandemia nada más. El primer trimestre la economía tuvo una caída importante. Se considera que el PIB mundial en 2021 caerá el 4% y el mexicano el 10.5%. Entonces le podemos cargar al COVID 4% y los restantes 6.5% agradézcanselo* a la 4T por no hacer nada para reactivar la economía (que tal vez alguno de mis seis lectores** recuerda que aquí les platicamos que eso iba a pasar, en un artículo que se llamaba “Hibernación”).

“Pero este 2020 tampoco subió impuestos ni expropió AFORES”. Cierto. Porque está haciendo otras cosas: se terminó ya completo el FEIP, ya se había quedado con el uso discrecional de fideicomisos etiquetados (engañando todavía a algunos ingenuos que creen que el uso discrecional es más transparente que el etiquetado). Y ayer dieron otro paso más, depredando los fideicomisos que apoyan a las artes, cultura, deporte de alto rendimiento, desastres naturales, prevención de enfermedades catastróficas, medio ambiente, derechos humanos, protección a periodistas, educación superior, ciencia y tecnología.

En esa película de suspenso estamos.

¿Por qué le puse a este artículo “Una Película de Terror”? Primero porque mañana empieza octubre, el mes de Halloween.

Y segundo porque tendrá que ser muy distraído el que no se haya dado cuenta de hacia dónde va la trama.

A finales de 2018, al presupuestar 2019, no subieron impuestos ni expropiaron AFORES porque confiaron en sus supuestos alegres.

En 2019, al ver que no se cumplieron sus supuestos, echaron mano de A, B, C, D, E, F, G, y H guardaditos. Cumplieron su promesa.

A finales de 2019, al presupuestar 2020, no subieron impuestos ni expropiaron AFORES porque confiaron en sus supuestos alegres.

En 2020 al ver que no se cumplieron sus supuestos, echaron mano de I, J, K, L, M y N guardaditos. Cumplieron su promesa.

Ahora, a finales de 2020, al presupuestar 2021, no subieron impuestos ni expropiaron AFORES porque confían en sus supuestos alegres y bueno, tal vez ya no tanto porque van a echar mano de O, P, Q, R, S y T guardaditos. Robo en despoblado porque dejarán los fideicomisos en ceros, pero las obligaciones que se tienen continúan. Solo que en vez de cubrirlas usando recursos específicamente destinados a ellos, ahora tendrá que salir de gasto corriente.

Durante 2021 no se cumplirán sus supuestos alegres. Y cuando volteen a ver los guardaditos, ya no van a estar. No son ocurrencias mías o de partidos de oposición (que he leído que siguen existiendo aunque no estoy tan seguro). Lo dijo Arturo Herrera, el subsecretario de Hacienda (el titular real de Hacienda dobletea como presidente). De repente podrá pescar algo que haya sobrado en U, otro poquito de V, el remanente de W, al grito de “¿quién necesita quimioterapia” le recortarán a X, y alguien descubrirá algún ahorro en un fondo o fideicomiso Y o Z.

Y entonces habrá dos opciones en 2021. O ALMO dice “se acabó la lana. Con efecto inmediato se suspende la construcción de Santa Lucía, Dos Bocas, Tren Maya, se cancelan todos mis programas asistenciales que no tengan reglas de operación, y declaro que ProBeis deja de contar con recursos”, o habrá que encontrar más lana.

Lo primero, que sería lo sensato, creo que no lo verán mis ojos. Para ALMO sus caprichos son más importantes que el bienestar el país, porque él piensa en su megalomanía que sus caprichos SON el bienestar del país.

Entonces la 4T necesitará más recursos para seguir tirando a la basura en las tonterías de ALMO.

Y ya no va a haber guardaditos, FEIP, fondos, fideicomisos, ahorros, colchones. No.

Por lo tanto tendrán que pensar en nuevas maneras de quitarle dinero a la población productiva, porque a sus animalitos no los va a enseñar a pescar.

En ese momento se termina la película de suspenso.

Ahí empieza la película de terror.

* Una palabra sobreesdrúujula

**Usualmente me empiezan a leer siete pero a medio artículo solo llegan seis. El otro ya se aburrió.

El Niño Berrinchudo

Es natural que un bebé de meses llore mucho, a todas horas, por todo. Los que somos papás nos preparamos mentalmente para ese proceso cuando va a nacer nuestro primer hijo… pero no tenemos ni idea hasta que lo experimentamos. Poco a poco el bebé va creciendo, uno aprende a detectar desde que los escucha llorar qué es lo que tiene (“eso es hambre, eso es de pañal, eso es de airecito”) y los va educando paso a paso.

A cierta edad, un niño ya no debería hacer berrinche por todo. Claro, seguirá siendo demandante y todo niño debe tener su dosis de abrazos y besos y apapachos. Pero también entra el momento de decir que no. Un niño de 5 años ya debe entender que no es el centro del mundo, que su mamá tiene vida, que su papá tiene vida, que a veces mamá y papá quieren estar solos, que hay horarios, que hay baños, que hay alimentos que se deben consumir y otros de los que no hay que abusar, que “no” es “no”, y que por más berrinche que haga, no siempre se va a salir con la suya. Ese proceso lleno de trompicones les va dando madurez, y esa madurez es lo que les debe quitar lo berrinchudo.

Pero hay casos en los que eso no se da. El niño se vuelve un pequeño tirano, y en vez de ir madurando se convierte en el jefe de la casa, y todo gira en torno a ellos. De repente se los topa uno en los consultorios médicos o en los restaurantes, destruyendo todo a su paso, haciendo demasiado ruido, molestando a los de las otras mesas, ante la pasiva mirada de los papás.

¿Quién tiene la culpa, el pequeño tirano berrinchudo o los papás? En mi opinión, es un sistema que se va retroalimentando. El niño da órdenes porque le funciona, los papás le cumplen todos sus caprichos porque le temen, entonces el tiranito exige más y los papás lo siguen consecuentando.

Ese el mejor resumen que puedo hacer del funcionamiento interno de la 4T.

No es necesario darle vueltas: la idea inicial de Don Ganso Necio de realmente rifar el avión es extraordinariamente estúpida. Y eso es justo lo que propuso. Cuando se lo comentaron a Jiménez Espriú sin que supiera quién lo había propuesto, soltó la carcajada. Luego le dijeron quién había sido y ya matizó. El adulto no quiso contradecir al tiranito berrinchudo a pesar de que la idiotez de la propuesta era obvia. Ningún otro de los que lo rodean se deslindó. Al contrario, lo elogiaron y trataron de hacerlo realidad. Cuando algunos comentamos que quien se lo llevara tendría que pagar millones de pesos en impuestos, Claudia Sheinbaum dijo que ella los condonaba en CDMX (cuando pocos meses antes ellos presumían que habían cambiado leyes para evitar justo eso, que se perdonaran impuestos). Cuando se mencionó que el 99.99% de los mexicanos no podría pagar su costo de operación aunque se lo dieran gratis, algún otro dijo que entonces el avión vendría con dos años de gastos incluidos (lo que es absurdo dado que esos gastos podrían subir astronómicamente si el ganador decidiera usarlo diario para volar a donde se le ocurriera), y así siguieron los supuestos adultos cumpliendo berrinches. Cuando fue obvio que la idea era impracticable, decidieron la rifa no rifa del avión no avión, y siguieron hablando de esa reverenda estupidez como si de verdad se rifara el avión. El director de LOTERÍA NACIONAL salió llorando de felicidad con su cachito en una Mañanera, y así todos estuvieron dispuestos a cambiar leyes o a ignorarlas antes de decirle al pequeño tirano que no tenía la razón en algo.

Parece una anécdota menor, pero no lo es. Tirano Ganseras hizo una gira en agosto, y puso en sus redes sociales que estaba en “Gómez Palacio, Coahuila” cuando algo de cultura general te hace saber que es “Gómez Palacio, Durango”. Para haber dado 100 vueltas al país tiene muchos episodios de ignorancia, pero el tema como tal no debería dar para mucho. El señor se equivocó, todos lo hacemos, aquí no pasa nada. Se corrige la publicación, y ya se puede elegir si se toma con humor o simplemente se le ignora. El presidente actual se equivoca en algunos detalles, el anterior también, el anterior del anterior también, y los que sigan también. A darle vuelta a la hoja.

Pero no. Porque cuando se dio ese error, Antonio Attolini acudió a Twitter a decir textual “Hizo bien. Ya deberíamos ser un solo estado, el de la Laguna”. ¿Se dan cuenta de cómo se van retroalimentando el niño berrinchudo y los adultos con miedo de molestar al tiranito? Entiendo que Attolini no quiera criticar al jefe de su jefe, quien le regaló un puesto para el que no tiene la más mínima preparación y cuya inexperiencia ha costado muchas vidas. No estaba obligado a corregirlo, ni siquiera a justificarlo. Ese asunto intrascendente daba para 8 horas de memes y ya. Pero no, había que decirle al niño berrinchudo que hizo bien, aunque evidentemente no era así, ni le pasó por la mente al tiranito crear un nuevo estado, ni le llamó Gómez Palacio, Laguna.

Me detengo con estos dos casos, pero ejemplos ya hay cientos. La cancelación del NAICM, la ubicación de Dos Bocas, el Tren Maya, la aplicación de justicia por votación popular, el agrónomo en PEMEX, Nahle con los árabes, no usar cubrebocas ni hacer pruebas, cortar 75% el gasto corriente, Taibo en el FCE, Piedra en la CNDH… pésimas decisiones a todas luces, sin que ninguna de las personas a su alrededor se atrevan a alzar la voz y solo un grupo muy pequeño se ha atrevido a bajarse del barco.

¿Por qué Tirano Ganseras es caprichoso? Porque le funciona. Porque está rodeado de personas que están dispuestos a todo por complacerlo, sin importarles que se lleven al país y sus instituciones entre las patas. Y porque es un narcisista sumamente acomplejado.

¿Por qué los que le rodean se lo permiten? Hay dos razones principales:

1.       Por miedo. Los que le rodean han visto cómo les va a los que se rebelan. Cómo desde el púlpito de las mañaneras se señala al que se considera enemigo, cómo la UIF le congela las cuentas a quien estorbe al grito de “el patrón ya dio la orden”, cómo se hace renunciar con amenazas incluso a los que no dependen nominalmente de la 4T, cómo se usa a los órganos no solo del gobierno sino incluso del estado (Sanjuana, Jenaro Villamil) para destruir reputaciones… Eso al principio es divertido. “Mira, el tiranito ya corrió a Fulano jajaja, el tiranito le congeló las cuentas a Zutana jejeje”, y así hasta que caen en cuenta de que los que siguen pueden ser ellos. Les consta lo vengativo que es el jefe, y no quieren ser los siguientes en la mira.

2.       Por ambición. En México antes había un pálido intento de autonomía en algunas instituciones, un incipiente servicio civil de carrera al menos en SHCP y SRE, y al menos hacían el intento de cubrir puestos con personas que si bien no eran honestas, al menos estaban preparadas. Ese mal remedo de meritocracia ha sido definitivamente reemplazado por un notable lamesuelismo. La única manera que se tiene ahora de ingresar a la 4T o ascender en el escalafón es mediante cubrir la única condición de nunca decirle que no al tiranito. Que sepa que sus deseos son órdenes. Que sus ocurrencias más ridículas son llevadas a cabo haiga sido como haiga sido, y que sus errores más intrascendentes son tratados de convertir en ideas geniales de estadista. Entonces siguen entrando personas que no son honestas, pero que además de todo no están preparadas. Y la 4T es la mayor muestra de que tanto corrupción como ineptitud son muy malas, pero que al final la ineptitud es mucho más costosa que la corrupción.

Por eso aquel director de LOTERÍA NACIONAL que lloró de emoción en la Mañanera fue ascendido ayer a un puesto más alto, por designación directa del tiranito. Le sirvió arrastrarse. Sus lágrimas le redituaron al 1000%.

Por eso Attolini era Coordinador Técnico de Vinculación Internacional del IMSS, el aparato de seguridad social más grande de México. Justo cuando pasó la pandemia. Justo cuando los niños se quedaron sin quimios. Justo cuando le cerraron la puerta a las farmacéuticas nacionales y no se pudo cubrir lo necesario con las internacionales. Attolini incluso le llamó “INSS” al IMSS en su carta de renuncia para tratar de llegar a ser secretario general del PRI en su versión MORENA.

Imaginen a un niño de 5 años absolutamente consentido, a quien se le cumple cada capricho, quien se sale con la suya en todo berrinche, porque los adultos a su alrededor tienen miedo de incomodarlo.

¿Qué tan probable es que ese pequeño tirano recapacite? Muy poco.

Pues eso.

AMLO y el dinero sucio… otra vez.

Ver a un mensajero de Manuel Velasco entregarle dinero en efectivo a un mensajero de AMLO fue sorpresivo para muchos. El impacto ha sido tan fuerte que los facilitadores tuvieron que pasar de “AMLO siempre ha sido honesto” a “AMLO tuvo que volverse corrupto pero lo hizo por tu bien”.

Para mí también fue una sorpresa. Pero no por las mismas razones que para varios otros. Me explico: el asunto de Pío no es de ninguna manera aislado. No. Forma parte de la estructura misma de los movimientos que ha hecho AMLO: tomar dinero de particulares, y después retribuírselos con cargos públicos, adjudicaciones directas, licitaciones a modo, permisos, concesiones, impunidad. Mi sorpresa es que hace una semana había quien creía que AMLO era honesto.


Muchas personas no entienden la razón de algunas conductas de AMLO. En particular tengo amigos chiapanecos que consideran (como cualquiera que haya prestado algo de atención) que el gobierno de Manuel Velasco fue tremendamente corrupto, y como votantes de AMLO no entendían por qué había tanto cariño entre ambos.

Ahora tras los videos ya lo entienden. Algunos seguirán defendiendo a AMLO, porque para ellos ya es como un padecimiento crónico. Pero otros más están despertando.

El caso de Chiapas entonces está claro. Pero si entendemos que esa manera de operar no fue excepción sino regla, entonces podemos entender mucho mejor varias de las decisiones de AMLO.

¿Por qué impulsó a Jaime Bonilla, con un pasado notoriamente corrupto, al gobierno de Baja California? ¿No lo entienden? Pues porque hay dinero sucio detrás, así como algún favor personal (digamos, cuando Bonilla llevó a AMLO al Juego de las Estrellas de la Grandes Ligas en un palco del estadio de San Diego). Favor con silla se paga.

¿Por qué hizo senador a Armando Guadiana, que fue diputado por el PRI en 1973? ¿No lo entienden? Pues porque hay dinero sucio detrás. Yo te financio la campaña, tú le ordenas a la CFE que me compre carbón, de ahí sale una muy buena utilidad, y pues parte para ti y parte para mí. Favor con carbón se paga. ¿Que en el ínter envenenamos al medio ambiente? No importa. Los ambientalistas fueron nuestros tontos útiles en las elecciones de 2018, ahora que coman sapos orgánicos de comercio justo.

¿Por qué hizo senador a Napito? ¿Por qué Carlos Cabal Peniche regresó tan campante en este sexenio a negocios donde el gobierno está involucrado? ¿Por qué si toda la izquierda tradicional repudia a Manuel Bartlett él sigue ahí? ¿Por qué le ha ido TAN BIEN a Ricardo Salinas Pliego? ¿Por qué un trato tan bonito a Mario Villanueva? ¿Por qué le dio Santa Lucía a Rioboó? ¿Por qué apoya tanto a la CNTE? ¿Por qué vía Dos Bocas le da contratos a los afortunados amigos del esposo de Rocío Nahle? ¿Por qué consiente tanto a los exempleados de Luz y Fuerza? ¿Por qué arremete contra algunos gobernadores pero con otros es terso? ¿Por qué siempre ha protegido a los giros negros? ¿Por qué siempre ha defendido a Javier Duarte, al extremo de llamarlo “chivo expiatorio”? ¿Por qué tantas deferencias con la familia del Chapo? ¿Por qué ascendieron tanto en sus carreras Dolores Padierna de Bejarano y Claudia Sheinbaum de Ímaz después de que sus esposos callaron tras ser exhibidos recolectando dinero sucio? ¿Por qué aunque Eva Cadena denunció que el dinero que recolectaba era concentrado por Rocío Nahle, AMLO la designó secretaria de Energía?

La respuesta siempre es la misma. Porque hay dinero sucio detrás. Porque igual que en los gobiernos anteriores, AMLO recibe dinero de personas que quieren tener una recompensa por su “generosidad”. No es excepción, es la regla.

Y la están obteniendo.

De fondo eso es exactamente lo mismo que pasó con ODEBRECHT. La empresa daba dinero en campañas y esperaba obtener un retorno vía negocios con el gobierno.

De fondo es exactamente lo mismo que pasó con Grupo Higa. La empresa hizo el favor de una Casa Blanca para EPN y un detallito para Videgaray en Malinalco, y luego pues a cosechar los frutos de la inversión.

De fondo es exactamente lo mismo que pasó con OHL.

Con AMLO pasa lo mismo. El político, el empresario, el contratista, el líder sindical le dan dinero sucio a AMLO. Y AMLO desde el poder les permite hacer negocios a costa del presupuesto.

Es lo mismo.

Lo mismo. Pero más chafa.

Porque sí es la misma corrupción (o más) que con EPN, pero con un peor crecimiento económico.

Porque también hay violencia como con Calderón, pero en ese entonces eran 1500 asesinatos al mes y ya vamos en 3000.

Porque los anteriores cuidaban que hubiera abasto de vacunas, aunque si costaban $100 entonces facturaban $120 y se repartían la diferencia (ojalá esos no vuelvan nunca). Pero ahora hay un gran desabasto de medicinas y vacunas, y AMLO quiso para ese puesto a David León. ¿Qué le interesa a AMLO, la salud de 120 millones de mexicanos, o pagarle a Manuel Velasco sus amables favores en efectivo? Tomen en cuenta que según David León no tuvo ningún trabajo público el sexenio anterior, por lo tanto su experiencia pública anterior data de antes de 2012. ¿Y cuál fue su último puesto público en 2012? Director de Comunicación Social para el grupo de senadores del Partido Verde. Sí, de ese nido de ladrones. Sí, durante la campaña presidencial que AMLO jura y perjura que fue muy sucia. ¿Recuerdan quién fue el candidato del Verde en 2012?

Exacto. Fue EPN.

¿No entendías por qué AMLO designó para la compra centralizada de medicinas al de Comunicación Social del partido Verde en la época de la campaña de EPN? Pues con los videos de la semana pasada ya te quedó claro.

Aplica esa misma lógica a todo lo raro que le has visto a AMLO. Todas sus decisiones extrañas, que no encajan, que no tienen sentido. Todos los sapos que le hace tragar a sus facilitadores. ¿Por qué a veces actúa así?

Porque llegó al poder a base del dinero sucio de muchas personas.

Y se lo está retribuyendo a esas personas de tus impuestos.

Mientras sus porristas lo defienden.

Ahora muchas de las decisiones de AMLO tienen mucho más sentido, ¿no?

Lo que un día fue, no será

Para cualquiera que estuviera poniendo un poco de atención, desde marzo se sabía que la pandemia iba a provocar una enorme crisis económica que pondría en riesgo el crecimiento económico de todo el sexenio. Se tenían muchísimas alternativas, muchas personas desde todos lados del espectro político propusieron políticas públicas sensatas que ayudaran a paliar la situación (para caer menos) y permitieran impulsar la eventual recuperación (para subir más).

Don Ganso Necio no hizo nada.

Incluso a varios de los facilitadores del régimen les quedaba más que claro el problema al que nos enfrentábamos. Ellos tenían la ingenua esperanza de que AMLO entendía la gravedad de la situación, y que en el “informe” del 6 de abril se iban a presentar medidas contracíclicas sensatas. El propio Arturo Herrera dijo que iba a presentar el programa de estímulos después del informe. Varios pensamos que esperar algunos días era una locura y así lo expresamos.

Llegó el 6 de abril, y Don Ganso Necio siguió sin decir nada. Solo comentó que México era, junto con India, el país con menos casos de COVID19. Sí, en ese mundo vivía.

La realidad ahora es innegable. La economía de México caerá este 2020 en una magnitud no vista desde 1932 (es decir, no vista personalmente por nadie de las 7 personas que lean esto), y en 2021 el crecimiento de la economía será mediocre. Y no, no funciona lo de “pusesdeque eso pasó en todo el mundo”. Tampoco les sirve el “pusesdeque íbamos muy bien pero llegó la pandemia”. Para ser claros, en el periodo 2019-2021, que incluye antes, durante y (esperemos) después de la pandemia, México tendrá unos de los decrecimientos más grandes, solo eclipsado por países como Venezuela. En general se espera hoy que todos los países estén a finales de 2021 a niveles similares al inicio de 2019 (algo arriba, algo abajo), mientras que México es de los pocos países que estarán MUY abajo.

“Bueno, es que no se podía hacer nada. No hay nada de dinero, los de antes no dejaron recursos, la 4T no se va a endeudar, no había manera de apoyar más fuerte”. Pues no es cierto, y voy a ponerle numeritos al tema, no sin antes decir que como el Banco Mundial se encargó de anunciar, por supuesto que sí hubo deuda adicional. Pero hay mucha tela de donde cortar. Veamos.

Hasta el momento se han perdido alrededor de un millón de empleos formales. Imaginemos que en marzo se hubiera hecho un programa para apoyar a esa cantidad de empleos, donde el empleado ganara hasta $15,000 (para que no digan que es para ayudar a los fifí).

El gobierno pudo decirle a las empresas “antes de despedir empleados, lleguen a acuerdos con ellos. Si de alguien que gana $15,000, creen que es un empleado valioso pero ahora al no tener ingresos no les es factible pagarle, les ofrezco esta alternativa: que el empleado renuncie al 33% de su sueldo, ustedes páguenle solo el 33% y yo gobierno le doy otro 33%”. De este modo, el empleado valioso se queda con un sueldo de dos terceras partes de lo que tenía, tú empresa no pierdes capital humano ni te quedas sin caja para liquidarlo, y yo gobierno garantizo un millón de empleos (recordemos que cerrando número, los empleos formales en México son 20 millones, por lo que salvar al 5% de TODOS los empleos vigentes parece una causa que vale la pena).

Si ese programa hubiera tenido vigencia de 3 meses (abril, mayo, junio), hubiera sido tan exitoso que hay el millón completo de solicitudes, y cada empleado gana $15,000 al mes, el gobierno solo tendría que pagar 15 mil millones de pesos ($5,000 durante tres meses a un millón de trabajadores).

Puse “solo quince mil millones”. ¿Qué, quiero decir que no es mucho? Bueno, para mí pues sí. Hay días que no los gano. Pero para el gobierno federal no lo son. Y aquí no voy a hablar del tiradero de recursos en PEMEX y CFE, de la corrupción rampante, de los elefantes blancos consentidos del régimen (Santa Lucía del Cerro, Tren Maya y Dos Bocas), ni de la deuda que se pidió del Banco Mundial. Todo eso podía seguir. ¿De dónde se pudo por ejemplo tomar esos 15 mil millones de pesos?

Del programa Sembrando Vida. Ese programa tiene 40 mil millones de pesos de presupuesto para este año, y según sus propias cifras, en 2019 solo cumplió el 7% de su meta. De cada 100 árboles que debieron sembrar, solo se sembraron correctamente 7. Quiere decir que el 93% se desperdició. Si le recortan 15 mil millones de pesos, siguen teniendo muchos más recursos que los que necesitan para su 7% de éxito.

Así, pensando un poco, con un monto pequeño de recursos, actuando a tiempo, se pudo hacer mucho menos grave la crisis. Sí, de todos modos habría una recesión. Pero sería menos pronunciada. Y la recuperación sería mucho más rápida. Lo comenté desde abril en un artículo que se llamaba “hibernación”. El millón de empleos perdidos, que se ha convertido en un millón de historias de familias desesperadas por encontrar fuentes alternas de recursos, se pudo haber evitado usando un monto minúsculo, dejando intactos todos los programas favoritos de AMLO, los contratistas consentidos de Nahle y Bartlett y Zoé y Ana Guevara, las andanzas de terratenientes de Virgilia Eréndira y su Dr. Ackermansiones, y sin incurrir en deuda.

Se tuvo la oportunidad. Se dejó ir. Tendremos un sexenio perdido en cuanto a crecimiento.

Lo que un día fue, no será.