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La Letalidad y los tontos útiles

Un grupo de bobalicones (en el mejor de los casos) o cómplices del crimen organizado (en el peor, pero en cualquier caso tontos útiles) se quejaba amargamente en los sexenios de Calderón y EPN del Índice de Letalidad. “Muere solo un soldado por cada 20 sicarios”, se lamentaban

Yo los leía y no daba crédito. ¿Qué querían? ¿Más soldados muertos? Entiendo que en el arresto de un ladrón común no debe haber muertos mi armas de alto poder. Al caso, ni siquiera debe haber soldados.

Pero los sicarios no te reciben con abrazos. Y hay que corresponderles igual.

Veamos el saldo oficial de la Ofrenda a Biden, también conocida como “segundo culiacanazo”.

19 sicarios muertos.

10 soldados muertos.

Un Índice de Letalidad mucho más bajo. Justo lo que pedían los tontos útiles. En vez de morir solo un soldado, “afortunadamente” murieron 9 más.

¿Ya están felices? Nueve soldados extra, de menos de 30 años, dejaron viudas y huérfanos.  Pero qué importa, la letalidad ya no es 20 a 1 sino 1.9 a 1.

¿Cómo carajos puede alguien pensar que este es un mejor escenario que el anterior?

Las armas no deben ser la única solución. Pero lamento romper su mundo de Hello Kitty. Hay capos que tienen cientos de escoltas con ametralladoras y Barret 50 y granadas. Y no dudan en usarlas. Y las policías municipales no son la solución.

Sí, hagamos inteligencia, prevención, disuasión. Pero habrá enfrentamientos .Y cuando haya un enfrentamiento y nuestros soldados y marinos sean recibidos a balazos, CELEBREMOS que el Índice de Letalidad sea 20 a 1 en vez de 1.9 a 1.

Si alguno de los tontos útiles quiere que el Índice de Letalidad siga bajando, que se ofrezca a ir a los enfrentamientos.

NUEVA SERIE DE EPIGMENIO

Nueva serie de Epigmenio…

¡COMO ANILLO AL DEDO!

PRIMERA ESCENA

20 de septiembre de 2017.

AMLO recibe a sus secuaces tras el terremoto. Su séquito le dice que en la ciudad hay terror y preocupación. Pero AMLO sonríe. “Este terremoto nos viene como anillo al dedo”, dice.

-Alejandro Esquer tiene ya demasiadas maletas de cash. El año siguiente hay elecciones y no en todos lados aceptan efectivo. Necesitamos una buena manera de lavar ese dinero… y el sismo nos la acaba de regalar.

-Señor, pero hay hasta niños muertos en el Rébsamen.

-No importan. Lo que vamos a hacer es esto: voy a anunciar un fideicomiso para las víctimas del terremoto. Voy a hacer un Comité Técnico conformado por puro incondicional sin dignidad ni escrúpulos. Así podemos ir metiendo el dinero en efectivo al sistema bancario sin que se vea tan feo.

-Qué buena idea, señor. ¿Y ya luego usamos el dinero para ayudar a reconstruir, para apoyar a damnificados, para reactivar negocios?

-Claro que no. Usamos todo ese dinero como financiamiento paralelo en la campaña. De ese modo MORENA no se pasa en el reporte de gastos al INE.

En las siguientes escenas, Alejandro Esquer y sus achichincles se forman en la misma sucursal de banco una y otra y otra y otra y otra vez, depositando el efectivo que recibieron ilegalmente (as seen in #ElReyDelCash). Y ya lavado, a contribuir con lo único que le importa a AMLO:

ACUMULAR PODER.

ÚLTIMA ESCENA: a pesar de la evidencia del fraude con el fideicomiso, y de la burla al dolor de docenas de millones de personas, AMLO gana elección en 2018.

En su casa de campaña en la Roma, que era de Bartlett, ratifica a Esquer como su secretario particular.

FIN

CRÉDITOS PRINCIPALES

(Aquí se ponen lado a lado las imágenes del actor que interpreta a Esquer y el verdadero Esquer, usando las grabaciones reales hechas por las cámaras de seguridad del banco).

ESCENA POSTCRÉDITOS:

AMLO le ordena al SAT perdonarle impuestos a Epigmenio.

CONTINÚAN LOS CRÉDITOS

SEGUNDA ESCENA POSTCRÉDITOS

AMLO le ordena a BANCOMEXT darle un crédito de 150 millones a Epigmenio.

TERMINAN LOS CRÉDITOS

ÚLTIMA ESCENA POSTCRÉDITOS:

Los videos de Bejarano, Ímaz de Sheinbaum, Eva, Pío, Ponce, Martinazo y Andy Jr. & Yeidckol…

Breve historia de un sobrecosto

AMLO se empeñó en hacer una refinería. Tomó los estudios que le dejó Calderón y sobre eso emitió su dictamen: la refinería debía estar en 3 años y costar 8 mil millones de dólares. ¿Por qué? Porque a él eso se le antojó.

Se volteó con PEMEX.

-Oigan, ¿quiénes aquí son expertos en hacer refinerías?
-Újule, mi presi. Se jubilaron hace 20 años.

Entonces AMLO no vio otra salida que encargarle la obra a terceros que sí sabían hacer la chamba.

Entonces hizo una licitación pública transparente.

(No es cierto, es broma).

Lo que hizo fue seleccionar a cuatro y solo cuatro empresas y ponerlas a concursar.

¿Por qué solo 4? Porque se le antojó.

¿Por qué precisamente esas 4? Vean respuesta a la pregunta previa.

Entonces le dijo a los 4 “quiero esto aquí, en este tiempo y con este costo máximo”.

La empresa 1 hizo números y dijo “esta obra es imposible que quede en este tiempo y este costo. No le entro”.

La empresa 2 dijo a su vez “esta obra es imposible que quede en este tiempo y este costo. No le entro”.

La empresa 3 dijo básicamente lo mismo. Gracias pero no gracias.

En cambio la empresa 4… no. En cambio nada. La 4 dijo lo mismo. Los números no daban.

Total, que las 4 empresas seleccionadas con bombo y platillo por AMLO le dijeron que estaba proponiendo una locura.

Fíjense bien, las 4 RECHAZARON un contrato de 8 MIL MILLONES DE DÓLARES.

¿Qué hace una persona sensata? Se regresa a correr números, se asesora, escucha a los expertos.

¿Qué hizo Tirano Ganseras? Dijo “pues las 4 empresas que yo seleccioné por eatar dentro de las principales constructoras de refinerías no saben hacer efinerías. El que sabe soy yo”.

Esa es la calidad de pensamiento por el que 30 millobes votaron. Literalmente la mentalidad del borracho en sentido contrario en Periférico.

Entonces AMLO dijo “la obra la va a hacer PEMEX”. Sí, el mismo PEMEX que AMLO sabía que no tenía la capacidad para hacer una refinería.

Entonces se la encargó a Nahle (pequeño truco para no afectar el presupuesto de PEMEX). Y como Nahle no temía ni la más remota idea pues… fue dándole contratos a empresas privadas que sí sabían del tema (y de paso algún contratillo por ahí para los compadres porque por qué no).

Total que las empresas privadas no se quedaron con el contrato completo de la obra pero sí están haciendo Dos Bocas pedazo a pedazo.

¿Se acuerdan que las 4 empresas elegidas por AMLO decían que la obra no iba a estar lista en 3 años ni iba a costar 8 mil millones de dólares?

Pues tenían razón. La obra costará el doble y no va a refinar ni una gota en lo que queda del año.

Alrededor de 160 mil millones de pesos de sobreprecio y contando.

¿Le va a pegar a la popularidad de AMLO? No por lo pronto.

Él inaugurará una obra negra improductiva. ¿Y qué?

La gente le va a aplaudir. Como en el CHAFA.

Su popularidad va a subir. Como con el CHAFA.

Que esas dos obras no sirvan y tengan esos sobrecostos, cosa que todos los expertos advirtieron desde 2018, sería desastroso para un político en un país con una sociedad civil atenta.

Pero AMLO gobierna México.

Y en México relato mata dato.

Anécdota en Montesinos

¿Hasta dónde se infiltra el crimen organizado cuando un gobierno los arropa?

Voy a poner una anécdota. No le pasó al primo de un amigo, no me lo contaron, no lo leí en Twitter. Me pasó a mí.

Corría el sexenio de pesadilla de Fidel Herrera en Veracruz. Los malos se enseñoreaban.

En el municipio de Veracruz también gobernaba el PRI. Esto que les voy a contar nos pasó a miles.

Iba yo circulando con un amigo cerca del centro. Llevaba licencia, no tenia problemas de alcoholímetro, las luces del auto funcionaban, no me pasé un alto. Sin embargo me pararon.

Una patrulla real, con policías de tránsito reales, con uniformes reales. Se baja el poli real y me dice que lo debo acompañar a la dirección de tránsito que está en la calle de Montesinos. Pregunto por qué y me repite que me van a escoltar allá. Le pido fundamento, no me lo da.

Le planteo que si hice algo mal me ponga la multa y luego la pago. Misma respuesta. Tras una conversación que no iba a ningún lado, mi amigo plantea un arreglo a la mexicana. “¿Cómo nos ponemos ayudar, jefe? Lleguemos a un acuerdo”.

No hubo tal acuerdo. Era ir o ir a Montesinos.

Entonces mi amigo se pasó a la patrulla real con un policía real con el uniforme real, y el policía con el que conversamos se subió a mi auto. Al llegar a Montesinos, que es el edificio real de la policía de tránsito real, un policía real con uniforme real dirige la estacionada.

Hay docenas de autos, y en el tiempo que estuvimos ahí hubo un continuo ir y venir de automóviles.

En fin, un policía real con un uniforme real nos llevó a una oficina real en la dirección real de tránsito del municipio de Veracruz. Ahí estaba una persona con un uniforme real.

Solo que esa persona que estaba con un uniforme real en la oficina real del edificio real NO era un policía real.

No.

Esa persona era el Gerente General de Extorsiones a Automovilistas del grupo del crimen organizado que se le conoce como los de la última letra del abecedario.

A ese Gerente le tenías que enseñar tu licencia, identificación de los otros pasajeros, y el policía real a su servicio le decía la marca y modelo del auto. Y a partir de esos datos y de cómo te veía te decía cuánto dinero en efectivo le tenías que dar para poder sacar tu auto.

La impotencia que se siente como ciudadano es total. Con mis impuestos pagaba el sueldo de los policías y el mantenimiento del edificio en Montesinos que había sido puesto a la disposición del crimen organizado para extorsionar a placer.

No pagar era perder tu auto, al menos.

Denunciar era perder tu vida.

Entonces solo me quedó maldecir en silencio, ir al cajero automático a sacar lo solicitado, entregarlo al Gerente General, y esperar que él le ordenara al policía real que nos dejara ir, previa entrega de una contraseña por si nos volvían a parar.

¿Cómo se rompe ese tipo de esquemas?

No, no es con abrazos. No, no es saludando a la mamá del capo. No es con becas, no es cambiándole el nombre a una región del país. No.

El crimen organizado es un cáncer que crece si no se le ataca.

Ojalá no fuera de ese modo. Pero lo es.

¿Qué pasó después de esto que les comento?

Que la alcaldesa de Veracruz no hizo nada. Claro.

Que el gobernador de Veracruz no hizo nada. Claro.

Entonces desde la federación se tomó una medida drástica: desaparecer la dirección de tránsito por completo. Remover todo el tumor.

Entró la Marina a realizar labores de seguridad, y a enfrentar al crimen organizado. ¿Hubo abusos de su parte, “daños colaterales”, uso excesivo de fuerza en algunos casos? Sí. Pero la inseguridad empezó a bajar.

Los criminales pasaron de estar conquistando espacios a esconderse.

Luego empezó el sexenio de EPN, que prefirió ver para otro lado. Disminuyeron los operativos, el crimen organizado lo detectó de inmediato y volvieron a la ofensiva.

Ese fue el escenario que hizo que emigráramos de MX. Un estado que ni siquiera intenta dar seguridad no sirve.

Con mucha tristeza y desaliento veo que la situación se ha deteriorado mucho más este sexenio.

Sabes que algo va mal en MX cuando son los criminales los que están tranquilos, mientras que los ciudadanos son los que viven con el miedo constante de ser víctimas de la delincuencia.

La situación empeorará antes de mejorar. Los gerentes del crimen organizado en sus diferentes áreas de negocio se están metiendo hasta la cocina en prácticamente todo el país. Un altísimo porcentaje de negocios paga derecho de piso rutinariamente y no hay ni esbozo de reacción.

Algún día llegará a la presidencia alguien que tenga la firme intención de pelear contra el crimen organizado. Para ese entonces el cáncer habrá hecho metástasis por todo el cuerpo del paciente. Habrá que dar la batalla municipio por municipio, rubro por rubro. No será indoloro.

Mientras solo queda tomar las precauciones que sean razonables.

Porque en esa batalla contra el crimen organizado los ciudadanos estamos solos.

Y los criminales lo saben. Y lo están aprovechando.

Banana Republic

Se utiliza mucho el término “República Bananera” para describir a países caudillistas, donde la voluntad personal del dirigente es ley, y donde “verdad” y “mentira” son términos equivalentes a “lo que dice el Señor” y “lo que no le gusta al Señor”.

México, sin duda, fue eso durante décadas. No se puede decir que dejó de serlo del todo, pero desde luego hubo avances significativos.

Es difícil decir cuál fue el primer paso. Tal vez la entrada de México al GATT, en tiempos de Miguel de la Madrid. A partir de ahí dejamos de ser un coto privado, desconectado del mundo. Pero hubo muchos avances más.

De repente en México se hizo autónomo Banco de México, hace un poco más de 25 años. Y basta revisar la prensa internacional para saber que BANXICO no está considerado un banco central bananero. Al contrario, tiene un enorme y bien ganado prestigio internacional. Lo mismo podemos decir del IFE / INE, o del IFAI / INAI. Y del INEGI.

En México poco a poco el poder presidencial se fue acotando, y su palabra ya no era la ley. El Poder Legislativo y el Poder Judicial tomaron mucho más protagonismo, así como estados y municipios. Aparte de BANXICO, INE, INAI e INEGI, surgieron otros organismos que, por más imperfectos que fueran en su diseño institucional y miembros, iban en la dirección correcta. México se fue desbananizando.

Hasta julio de 2018.

A partir de ahí México entró en un proceso de bananización del que nos costará décadas salir. Los ejemplos abundan, vamos a repasar cosas muy recientes.

1.       Sale un reportaje sobre la corrupción en la empresa de los hijos del presidente. Puede ser verdad, puede ser mentira. Puede ser muy grave o no tanto. Puede ser que detrás de esto haya delitos, o solo faltas administrativas, o simplemente cosas buenas que parecen malas. No sabemos. Sin embargo, uno de los que están OBLIGADOS a investigar, que es Pablo Gómez, titular de la UIF, sale de inmediato a exculpar a los hijos de AMLO, criticando de paso a los periodistas que lo cuestionan. No se tomó unos días para revisar si el caso tenía méritos, no guardó silencio, no aludió a la presunción de inocencia. No. Simplemente lo desmintió y a otra cosa. Ni el más pálido intento de “vamos a investigar blablablá”. Eso es de un país bananero.

2.       La hija del gobernador de Guerrero, que funge como gobernadora de oropel, modifica el escudo nacional para que la serpiente tenga una S como la de su apellido. No es algo que haga para su propio deleite privado, sino que lo hace público en medio oficiales de su gobierno. Es una violación directa y flagrante a la ley. ¿Pasará algo? La respuesta es de país bananero: si a Andrés le interesa, habrá castigo. Si no, no. Olviden cualquier otra consideración: nadie en la 4T va a mover un dedo contra ella si no hay humo blanco desde Palacio Nacional.

3.       A Andrés se le ocurre que le cae gordo el CIDE. Entonces fuerza la renuncia del director, y pone a otro que está mucho más preocupado por servirle a él que por mejorar al CIDE. La opinión de los catedráticos no importa, la opinión de los alumnos no importa. Los más ingenuos votaron por la 4T por esa idea del “diálogo horizontal”, y verticalmente los mandaron a la fregada. El CIDE cambia porque en una República Bananera lo único que cuenta es caerle bien al tirano.

4.       Se hace un acuerdo que básicamente dice que lo que el tirano quiera construir se debe hacer. Cueste lo que cueste, se gaste lo que se gaste, se tumbe la selva que se tumbe. Sin necesidad de estudios de Impacto Ambiental, ni licitación, ni nada. ¿La justificación? Que son las obras que él quiere. Ya con eso.

5. Para “no poner nerviosos a los mercados”, propuso a Arturo Herrera para BANXICO. Pasan y pasan los meses, y nada. De repente por la prensa nos enteramos que ya siempre Herrera no. Y envía a una persona cuya experiencia en política monetaria es exactamente CERO. Nada. Nunca. Ni un día. No cumple los requisitos de ley. ¿Importa eso? No. La bancada de la 4T votará a favor, y se acabó. El señor puso, el señor quitó, no le debe explicaciones a nadie porque el país es suyo, y aquí no hay nada que ver.

Desde luego que podemos ir más atrás. Con el pretexto de impulsar el deporte, la 4T no inició un programa llamado ProDeporte, ProCondiciónFísica, ProEjercicio ni ProSalud. No. Se llamó ProBeis, porque es el deporte favorito del niño berrinchudo que gobierna México. Y le asignó un presupuesto muy grande. Y las oficinas de ProBeis están adentro de Palacio Nacional porque al señor le interesa tener cerca al dirigente. Pocas cosas gritan más “República Bananera” que hacer un organismo oficial que promueva el deporte favorito del caudillo. ¿Y cómo justifica su puesto el comisionado de ProBeis? Pues a lo bananero: le mete dinero al estado de béisbol del equipo de Pío López Obrador. En un gobierno de un país normal, las métricas de desempeño son objetivas. En una República Bananera eso es innecesario. Solo basta complacer al caudillo.

No he podido comprobar si es cierto o no, pero circulan imágenes del menú de una comida que dio López Obrador en Palacio Nacional. En un menú típico tabasqueño (porque otro síntoma de país bananero es servir en una muy alta proporción comida típica del terruño del patriarca) destaca en un renglón “CHOCOLATES ROCÍO”. Desde luego que los que compraron esa marca, y los que hicieron el menú, saben perfectamente que están cometiendo un clarísimo conflicto de interés, que tendría consecuencias en un país moderno.

Pero en una república bananera no. Si el Señor sonrió cuando se sirvieron chocolates de esa marca, toda la normatividad queda borrada.

Ese proceso es ya irreversible en este sexenio. Al país le quedan tres años más de bananización. En el mejor escenario, en 2024 llegará una persona que vuelva a apostar por las instituciones y no por el caudillismo (tú no, Claudia). A partir de ahí vendrá una reconstrucción de décadas, y con un alto riesgo por el enorme poder que a 4T le está entregando a los militares.

Viene lo peor. La República Bananera va.