La SEP y Los Simpson con Shakespeare.
(Pero la SEP no bromeaba).
En un capítulo de Los Simpson hay una broma muy fina que hace Milhouse. Dice algo así como “¿quién lo hubiera dicho? Ese amor empezó como Romeo y Julieta, y terminó en tragedia”.
“Romeo y Julieta” es algo así como “El Quijote” y últimamente, a mucho menor escala, “El Gran Gatsby”. Libros de los que todos hablan, de donde sacan citas inexistentes (“porque los perros no siempre ladran, Sancho”), que forman parte de la cultura general… pero que no han sido leídos.
Pero lo que es una vergüenza es que la SEP (precisamente la SEP), dentro del Plan Nacional de Lectura (precisamente dentro del Plan Nacional de Lectura) saque anuncios que digan algo así como “Lean Romeo y Julieta, porque todos queremos vivir un romance como ellos”.
¿Really? ¿Todos queremos ser odiados por la familia de nuestra novia y viceversa? ¿Tener que treparnos a los postes de luz para verla? ¿MORIR siendo cuasiadolescentes sin haber vivido ni una tímida luna de miel en algún balneario? ¿Sí sabrán que ese libro es una tragedia? ¿Sabrán que por definición una tragedia acaba mal?
Pues no. Hasta los más románticos estarán de acuerdo en que es preferible pensar en un escenario en el que Romeo se escapa con Julieta a un mundo raro donde no existe el dolor y en el que puedan vivir felices para siempre con sus Romeítos y Julietitas.
Pero algún “creativo” pagado con nuestros impuestos no leyó a Shakespeare. Presentó una campaña a los miembros del Plan Nacional de LECTURA, quienes no objetaron nada. Y fueron con los patrones de la SEP, quienes aparentemente no vieron nada de raro en desearle a su “target” que fallecieran jóvenes por un amor trágico.
Y es que nuestros impuestos están trabajando…