Al PAN, PAN, y así como Vino se Puede Ir
Recuerdo ese 2 de julio del año 2000 como si fuera hace 16 años. Todo era euforia cuando por fin el PRI aceptó que había perdido la presidencia.
Yo esa noche no dormí (vivía en San Luis Potosí) y llegué en vivo a la oficina, muy feliz. Los mercados financieros respondieron con júbilo a la alternancia, y todo parecía miel sobre hojuelas.
Vicente Fox festejaba en el Ángel de la Independencia (la vida da vueltas: el Verde era su aliado; la vida da vueltas, junto a él estaba Porfirio Muñoz Ledo). El grito que más se repetía era “Arriba / Abajo / El PRI se fue al carajo”. Pero hubo esa misma noche, a mitad de la celebración, un coro que cantó “NO NOS FALLES”.
Aquí empiezan los contrastes. Cuando gana el PRI, sus acarread… quiero decir, sus simpatizantes no gritan eso. Tampoco lo gritarían los progres si algún día AMLO gana algo. Y es que el PRI tiene estructura y AMLO tiene fanáticos. El PAN no. El PAN tiene simpatizantes.
Mucho se habla del voto duro, de la operación electoral y de la compra de votos. Todo eso existe. Pero se ha sobredimensionado su alcance. El PRI por ejemplo tuvo 30% de votos el año pasado, con un porcentaje de votantes abajo del 50%. Eso quiere decir que su voto duro, movilizable, es de menos del 15% del padrón total. Buen punto de arranque, pero insuficiente. AMLO se encuentra en una peor situación: aunque sus seguidores son legión en redes sociales, su bastión chilango les reportó el domingo un 30% de votos con una abstención del 70%. O sea, del 30% que votó, el 30% lo hizo por AMLO. Un 9% del padrón.
El PAN no tiene ni siquiera eso. Mucha gente se inclina por el PAN como su primera opción, pero no votarían por cualquier candidato panista en cualquier circunstancia. Muchos preferirán voto útil antiPRI o antiPeje. El año pasado en Nuevo León muchos panistas votaron por El Bronco para castigar a Medina, y en Guadalajara por Alfaro para castigar a Aristóteles.
En resumen, la buena para el PAN es que la mayoría del electorado no está casada con PRI o AMLO, y los ve como una alternativa a ellos. La mala es que no tienen ese voto en automático. Se lo tienen que ganar.
¿Fox falló en su sexenio? En conjunto creo que sí. Sostengo que la alternancia fue buena, e inició algunos cambios positivos. Pero no hizo lo que la mayoría de sus electores queríamos: desmontar el sistema, castigar corrupción (peces gordos y delgados), romper inercias.
El domingo se le dio otra oportunidad al PAN. A ver si entienden la señal. La gente no quiere simplemente un cambio de chofer, y seguir en el mismo auto con las mismas fallas de motor. No. La gente quiere una revisión a fondo, no cosmética. Quiere que se castigue la corrupción del PRI, y que el PAN no solape a gobernadores corruptos de su partido, al grito de “los otros roban más”.
Yo podría votar por el PAN en 2018 si los gobernadores entrantes castigan la corrupción anterior y no cambian impunidad tricolor por impunidad blanquiazul.
Yo podría votar por el PAN en 2018 si sus diputados y senadores presionan por leyes anticorrupción duras, y no que por miedo a ser sujetos de ellas se inclinen por una simulación.
Yo podría votar por el PAN en 2018 si no postulan a un expriista. Es en general, no quiero personalizar. No importa si se llama Fulano, o Mengano, o Zutano, o Perengano, o Rafael Moreno Valle.
Yo podría votar por el PAN en 2018 si recuerdan que el país es laico y que la creencia religiosa de la mayoría de ellos no debe restringirle derechos a los demás. Habrá quien piense que me estoy refiriendo a que por mochos pueden obstaculizar o votar en contra de la iniciativa del Matrimonio Igualitario. Pues quien piense eso tiene razón. A eso me refiero.
Yo no voy a votar por el PRI en ninguna de sus vertientes: El Nuevo PRI, también conocido como Partido Verde; el Viejo PRI, también conocido como PRI; o el Viejo Viejo PRI, también conocido como MoReNa. Eso me deja con la opción de votar por el PAN (con las condiciones arriba expuestas), por un candidato de otro partido sin raíces priistas, o por un independiente que no tenga (adivinaron) origen priista.
El objetivo principal de mi voto en 2018 será evitar que repita el PRI o llegue AMLO. Creo que hay evidencia suficiente de que la mayoría del padrón piensa igual. Así que señores y señoras del PAN, ahí están las condiciones para que pueda darles mi voto.
Ahí lo miran, como decimos en Chiapas.