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Política en Springfield (3.3.2016)

Política en Springfield (3.3.2016)

Donald Trump en como Nelson Muntz. Es el bully del grupo. Su situación económica depende completamente de la famiia en la que le tocó nacer. No sabes cómo va a reaccionar, es tosco, provoca pleitos propios y compra los ajenos. Tiene mucha seguridad en sí mismo y eso lo hace atractivo para muchos.

Hilllary Clinton es como Lisa Simpson. Inteligente, preparada, sensata, pero con menos carisma que un cobrador de impuestos o que Disco Stu. Tiene en contra la opinión de muchos hacia el varón de la familia, aunque ella es más víctima que causante de los actos de dicho varón.

El votante al que apela Trump es como Homero Simpson. Blanco, de mediana edad, sin estudios superiores, no muy brillante que digamos. Y su falta de brillantez provoca que busque soluciones fáciles porque eso de trabajar más duro no se le da.

Ben Carson es como el Dr. Hibbert. Por ser un personaje comparsa, no vayan a creer que lo digo por ser médico de piel negra.

Ted Cruz es como Jimbo. Igual de bully que Donald, pero no es líder ni de su pandilla.

Bernie Sanders es como la mamá de Homero. Un viejecito tierno, idealista, que lucha contra el sistema y sus propuestas suenan hippiosamente bonitas. Nada más que no se pueden realizar porque ni alcanza el presupuesto ni son benéficas para la economía ni en un país lleno de Alcaldes Diamante se podrían implementar. Bernie además comparte con la abuela que aparecerá relativamente poco en la trama, aún si protagoniza un par de episodios.

John Kasich es como el borracho de la gorra verde que sale en la taberna de Moe con Homero, Lenny, Carl y Barney. Nadie se acuerda de él, en realidad no es relevante, está de relleno y nadie conoce su nombre. Pero si lo ponen en una escena junto con los otros, tampoco nos parece desconocido. Podría no estar y no pasa nada. Hasta Cosme Fulanito ha hecho más cosas en un capítulo que él en 50.

Y Marco Rubio, que empezó dando mejores discursos que Troy McLure, terminó arrastrado al lado oscuro y ahora es un bully más. Si eso es lo que quieren los Homeros…Photo by upyernoz

De Conflictos de Interés y las Nuevas Cadenas (2.3.2015)

De Conflictos de Interés y las Nuevas Cadenas (2.3.2015)

¿Tienes la esperanza de que la clase política mexicana se va a redimir en las elecciones de junio? Hazte un favor y no leas las listas de diputados plurinominales. Con muy contadas excepciones y más bien plagadas de confirmaciones, las listas hacen honor al “si seguimos gobernando con los mismos, seguiremos teniendo los mismos resultados”.

Desde luego destaca la broma del PRI de poner a Carmen Salinas en su lista, decisión que me hace sentir muy orgulloso de vivir en Suiza.

Pero quiero centrarme en otro aspecto, que tanto Gabriela Warkentin como Mario Campos ya han tratado.

No es una sorpresa que el PRI se caracterizó el siglo pasado por tener controlada a la prensa, desde la sutileza de tener el monopolio del papel periódico hasta la contundencia de amenazar y asesinar a quien no se alineara. Evidentemente esa costumbre regresó, y dio pie a un capítulo vergonzoso para el periodismo.

Los periódicos suelen tener, dentro de su sección editorial, al menos una columna que no viene firmada o que tiene seudónimo. Esa columna representa la línea editorial del medio, cuya responsabilidad cae en el director.

Pues bien, resulta que las columnas “institucionales” de EXCELSIOR , EL UNIVERSAL y MILENIO defienden la candidatura de Sylvana Beltrones con una cercanía en tiempo y argumentos que es imposible atribuir a la casualidad.

“Vaya sorpresa, te acabas de dar cuenta de que el gobierno tira línea a los medios de comunicación”, podrían decirme. Pero creo que hay aristas en este caso que vale la pena explorar:

1. El conflicto de interés. Evidentemente Manlio Fabio quiere que su hija sea diputada y que no llegue con el estigma del nepotismo. No intento aquí analizar si ella tiene o no los méritos necesarios. Pero hay una serie de presupuestos en medios de comunicación en los que Manlio Fabio tiene manera de influir: el de la Cámara de Diputados es el más obvio, pero tiene posiciones en todos los niveles. Hacerle saber a un director que si no apoya a su hija, específicamente con los datos que a él le interesa resaltar, puede ver mermado su ingreso por publicidad parece suficiente herramienta para convencer a los más valientes. Mientras no haya reglas claras sobre el uso de la publicidad oficial seguiremos viendo tanto el gasto en descarada promoción como las herramientas de control metalegal. En todos lados se cuecen habas pero los casos que conozco un poco más, que son los órganos de Comunicación Social de Veracruz y Chiapas, son para pasar de estar aterrado a estar indignado a ponerse a llorar.

2. Las nuevas cadenas. EPN prometió que habría más competencia en TV abierta. Ningún legislador se opuso a ello. Sin embargo ya pasó la tercera parte de su sexenio y todavía no se cumple esa promesa de campaña. La licitación de nuevas cadenas ha estado muy rara, con muchos postores iniciales y varios retiros extraños. Dentro de los finalistas está el dueño del EXCELSIOR. Tras ver la actuación de EPN con San Román e HIGA, no suena descabellado un “oye, Olegario, dile a Pascal que no me vaya a tirar mucho, no vaya a ser que se ande declarando desierta la licitación”.

3. El gasto en publicidad. Que tres editoriales institucionales elogien en términos casi idénticos a una candidata, ¿no es un acto de campaña? ¿Ya puede ella contratar publicidad? ¿No parece obvio que hay un pago, directo o indirecto (más publicidad, mejores exclusivas, un SAT menos preguntón) y que el INE debería investigar? Tendrían que ser demasiado cándidos (o demasiado PRI-VERDISTAS) los consejeros y fiscalizadores del INE para creer en casualidades tan peregrinas.

Es una vergüenza para el periodismo mexicano que tres de los periódicos más importantes a nivel nacional usen boletines de prensa para defender una candidatura en específico. Entiendo la presión que los dueños de los medios y los operadores gubernamentales ponen en los directores de periódicos. Pero son una de nuestras últimas líneas de defensa. La restauración del PRI marcha a pasos agigantados, la tele abierta no tiene el incentivo para ser más combativa, y la relativa apertura y pluralidad que vivió la prensa a inicios de este siglo se está derrumbando.

El dinosaurio siempre estuvo ahí. Hibernó 12 años. Desgraciadamente tendremos que despertar con él algunos años más.