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Mínimo Común Múltiplo

by | Mar 11, 2019

Mínimo Común Múltiplo

No sé si haya algo podrido en Dinamarca, pero me parece que sí hay algo de eso en la opinión pública en México.

Por supuesto no todos pensamos igual, y lo sano es que diferentes posturas puedan convivir.

Y en lo que tiene que ver con políticas públicas pues sí, todo mundo tiene derecho a dar su opinión pero hay un grupo que se encarga de tomar decisiones y ejecutarlas. Uno puede pensar lo que sea sobre cómo se debe manejar PEMEX pero la decisión le toca a AMLO y él delegó en Octavio Romero Oropeza esa responsabilidad.

A unos les gusta, a otros no. No pasa nada, así es la democracia, hay leyes, pesos y contrapesos y pues cadena de oración para que sirvan. No nos vamos a poner todos de acuerdo.

Pero ojalá podamos llegar a tener una especie de mínimo común múltiplo. Que haya conductas que se consideren reprobables, y que se consideren así independientemente de quién las haga.

Estos 100 días de gobierno de AMLO han sido un largo concierto de acciones que hoy son juzgadas como negativas por muchos que antes veían esas mismas acciones como normales, y viceversa. Muchos otrora combativos activistas hoy son mansos corderitos en nómina. Varios periodistas y caricaturistas que se asumían críticos del gobierno resulta que en realidad no lo eran. Eran igual de porristas que los periodistas paleros que criticaban. Solo le iban a otro equipo.

Va de nuevo: no hablo de si está bien o está mal quitarle pensiones a expresidentes o vender el avión presidencial o cancelar el NAICM. Son decisiones que tomó quien debía tomarlas y ya veremos los resultados.

Pero sí veo un gran problema que a la pregunta de si hay que cuidar un lago o una selva la respuesta sea “depende. ¿Lo propuso EPN o AMLO?”.

O a si hay que acabar una obra pública donde ya se invirtió mucho dinero. Depende. ¿Es el proyecto de Morelos que AMLO sí quiere o el NAICM que le cae mal?

Los asesinatos. ¿Son “los muertos de Calderón” y “los muertos de Peña” pero ahora solo son carpetas de investigación por desahogar?

¿Cómo ven que se le metan cientos de millones de pesos en total opacidad a una oficina que promueva el pasatiempo del presidente? En una sociedad con un mínimo común de sensatez eso se ve mal y ya. En el México de hoy pues depende. 

¿Nepotismo? ¿Alianzas con el Verde? ¿Gente con pasado cuestionable? ¿Pipas sin licitación? Depende.

Y no solo en el gobierno. ¿Que mi encuesta en Twitter sale como yo quiero? Ahí está la voz del pueblo bueno. ¿Que ya salió la opción que no quería? Pues bots y Felipe Calderón y Juan de O’Donojú y Acamapichtli.

Menciono a la Cuarta Transformación porque son los que están ahora y porque son particularmente ricos en ese tipo de justificaciones maromeras. Pero vamos a hablar por ejemplo del PAN (del PRI no tiene caso hablar, solo esperar que el partido se muera y bailar un jarabe tapatío sobre su tumba).

El PAN llega al poder federal con Vicente Fox. Y ya estaban en puestos de poder una tal Elba Esther Gordillo y un tal Romero Deschamps. En la oposición el PAN dio 15,000 discursos sobre ese tipo de sindicalismo corrupto. Y luego PUM, gobernaron 12 años con ese sindicalismo corrupto. Y no hubo de parte de panistas el mismo nivel de reclamo a Fox y a Calderón como sí se le reclamó a Zedillo. ¿Por qué? Por esa falta de estándares mínimos de ética y de convicciones que llevaron a justificarle a gobiernos panistas justo lo que criticaban en tiempos del PRI.

Pero no hay que ir tan lejos. En la campaña de Anaya había mucha gente impresentable y pues a decir que los impresentables del PRi y los de MoReNa eran peores. Triste consuelo.

Y bueno, Margarita no llegó a la boleta presidencial pero sí fue candidata. Y le escuché cero críticas específicas al gobierno de su esposo cuando sí criticó las mismas conductas en los demás sexenios. ¿Por qué? Porque no hay ese mínimo común.

Se entiende un poco más en los políticos esa “volatilidad”. También en las organizaciones supuestamente no alineadas a un partido pero que al final parecen más agencias de colocaciones que de deliberaciones.

Pero como sociedad no podemos dejar que nos pase eso. Que antes de comentar si X acción está bien o está mal preguntemos quién la propuso.

Ojalá hubiera más honestidad intelectual. Que cada uno en total libertad trace su línea de lo admisible y lo inadmisible. Por supuesto que en muchas cosas no nos vamos a poner de acuerdo.

Pero sí encontraremos mayorías enormes en muchas cosas. A la gran mayoría no nos gusta la corrupción, el despilfarro, el que haya funcionarios incompetentes, las licitaciones al compadre, las declaraciones patrimoniales amañadas, los partidos políticos prostitutos. Y de esos defectos y mil mal está plagada nuestra clase política.

Usemos esa mayoría como mínimo común para exigirle a todos los partidos políticos. Desde las redes sociales se han ganado varias batallas contra el gobierno actual y el anterior. Podemos ganar más batallas si buscamos esos mínimos comunes y criticamos tanto al Fiscal Carnal Federal de MoReNa como al Fiscal Carnal guanajuatense del PAN. No le busquemos la maroma, no digamos que no es lo mismo cuando ES lo mismo.

Lo anterior no debería implicar mucho trabajo. Solo implica para los que votaron por AMLO aceptar que él se equivoca a veces, que su partido se equivoca a veces y los funcionarios de su gobierno se equivocan a veces.

Y solo implica para los que no votamos por AMLO reconocer que ha hecho cosas buenas que no se hicieron en sexenios anteriores, y que no es muy ético criticar hoy lo que no se le criticaba a los anteriores.

Cada uno hará el balance sobre si X político o Y partido tiene un balance positivo o negativo.

Pero intentemos tener esos mínimos comunes y evaluar con respecto a ellos.

Así al menos le elevamos el costo a los políticos que al menos la pensarán dos veces si saben que gente que simpatiza con ellos no aprueba conductas que considera inadmisibles.