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“Y pagarán su culpa los traidores”.

by | Jul 31, 2018

“Y pagarán su culpa los traidores”.

Considero un regalo personal que Augusto Pinochet se haya muerto el día de mi cumpleaños. Cuando supe la noticia, canté el verso “…y pagarán su culpa los traidores”. Cada año lo vuelvo a hacer.

Pinochet fue un traidor. Juró ante su bandera proteger a Salvador Allende. Era su trabajo. Era su obligación legal y moral. Allende era el presidente, elegido democráticamente. Y Pinochet lo traicionó cobardemente.

Para mantenerse en el poder, Pinochet recurrió a lo que fuera necesario. Torturó gente de maneras salvajemente crueles (por ejemplo, introduciendo ratones vivos en la vagina de prisioneras políticas). Se deshacía de cadáveres de disidentes políticos de maneras salvajemente perversas (por ejemplo, metiéndolos a helicópteros militares que volaban hacia altamar, en donde los tiraban para que nunca fueran encontrados). Ordenó asesinatos de personas que le eran incómodas no solo dentro de Chile sino también en el extranjero (incluso en Washington). Además de todo, fue un gobernante corrupto; tenía más de 25 millones de dólares en cuentas con nombres falsos en el Riggs Bank (qepd) de Estados Unidos.

No debe quedar ninguna duda: Augusto Pinochet fue un traidor asesino corrupto torturador ladrón. No puede haber matices.

Ahora bien, ¿las políticas económicas de Pinochet eran más sensatas que las de Allende? Sí. Ahí están los números. Allende estaba destruyendo económicamente a Chile y Pinochet le dio la vuelta a eso. Ustedes dirán: Allende llevó el déficit público a 23% del PIB y la inflación tocó 660%. Pinochet mejoró eso radicalmente.

A nivel ético, ¿puede disculparse que una persona traicione, viole, censure, destierre, mate, torture y robe porque tiene políticas económicas sensatas? ABSOLUTAMENTE NO. Punto.

Bien.

Pues lo mismo aplica con Manuel Bartlett Díaz. No alcanzan estas líneas (ni es su objetivo) para describir lo nefasto que ha sido ese personaje.

Sí, se habla mucho de la caída del sistema en 1988 (lo que sí ocurrió aunque los votos eran y son contados a mano en México). Los tres candidatos de la oposición (Cuauhtémoc Cárdenas, Rosario Ibarra y Manuel Clouthier, de ideologías completamente diferentes y hasta contradictorias) se unieron para denunciarlo.

Pero no es lo único ni lo peor que hizo. Ni de cerca. En materia de fraudes tiene participación estelar en otros dos (aunque de hecho todo el ciclo de elecciones federales pasó por su escritorio en dos sexenios y créanme, no eran limpias): En Chihuahua con el famoso Fraude Patriótico que desembocó entre otras cosas en la huelga de hambre de Luis H. Álvarez y la suspensión de misas católicas en Ciudad Juárez (Heberto Castillo estuvo al lado de don Luis). Y, bellezas del destino, en Puebla con la propia elección de Bartlett como gobernador. ¿Creen en MoReNa que la elección para gobernador en Puebla tuvo irregularidades? Por favor, comparen esta elección con la que ganó Bartlett y saquen sus conclusiones.

Pero eso no es todo. De primera mano tenemos testimonios de Julio Scherer, Vicente Leñero y Rafael Loret de Mola sobre su suavecita manera de tratar a la prensa. Con dinero público desviado. Con amenazas directas, a la persona y a la familia, desde luego incluyendo hijas e hijos. Con destierro.

Muchas de las voces críticas fueron calladas. Asesinadas. Enviadas fuera del país. Hubo varios accidentes carreteros… sospechosos en donde murieron personas a las que al gobierno le convenía que murieran.

De Bartlett dependía la Dirección Federal de Seguridad. Miguel de la Madrid la tuvo que deshacer cuando su director estuvo involucrado en el asesinato de un agente de la DEA, pero está más que documentada la guerra sucia que incluye lo que gusten: asesinatos, desapariciones forzadas, uso opaco de dinero, ejecuciones extrajudiciales, torturas, violaciones, financiamiento a paramilitares… ustedes digan un delito y las probabilidades de que detrás de eso haya estado Bartlett en acción u omisión son muy altas. No es ocioso recordar que durante todo el sexenio de Echeverría, Manuel Bartlett fue Director General de Gobierno en la SEGOB. El que tenga memoria o quiera leer, encontrará muchas cosas interesantes (e ilegales) que ocurrieron entre 1970 y 1976 (además desde luego del periodo 1982-1988).

Noten las voces de las que vienen los testimonios en contra de Bartlett: Luis H. Ávarez, Vicente Leñero, Manuel Clouthier, Heberto Castillo, Julio Scherer, Rosario Ibarra…una de dos: o gente de tan opuesta ideología y trayectoria ha mentido desde hace cuarenta años, o Bartlett es pues… lo que casi todos sabemos que es.

Pues bien. Esa persona ha sido designada para dirigir la CFE. Y hay personas que defienden su nombramiento porque el señor “se ha manifestado a favor de la soberanía energética”.

No se puede tener la brújula tan desviada.

No importa si alguien considera que hay que mantener el gasto público bajo control: eso no justifica lo que hizo Augusto Pinochet.

No importa si alguien considera que hay que echar atrás la reforma energética: eso no justifica lo que hizo Manuel Bartlett.

Lo demás, como dijo Schopenhauer, son chingaderas.