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Resultados del diálogo con la CNTE (23.6.2016)

by | Jun 23, 2017

RESULTADOS DEL DIÁLOGO CON LA CNTE
(Si seguimos haciendo lo que estamos haciendo…).

Yo estoy en contra del diálogo con la CNTE.

De entrada, en la situación actual, no creo que haya mucho que negociar con un grupo de aviadores (que eso es un grupo de burócratas que cobran sin trabajar) que además, probadamente, son secuestradores de personas (aunque algunos les digan que “retuvieron”), roban autobuses (aunque les llamen “tomaron”), asaltan camiones de mercancías (aunque lo minimicen porque son trasnacionales), extorsionan a los automovilistas (aunque le llamen “petición voluntaria de cuota”), le causan un daño al erario al robarse el dinero de las casetas (aunque le llamen “liberarlas), y están interrumpiendo el libre tránsito de, entre otras cosas, ambulancias con niños indígenas que terminan muriendo por falta de atención médica.

Negociar con la CNTE para evitar violencia tiene hoy el mismo sentido que negociar con el narco, secuestradores y violadores. Los que provocan la violencia son ellos, y aunque es cierto que la policía comete atropellos y las áreas de Inteligencia del gobierno adolecen bastante de ella, no se puede invocar “represión” cuando la autoridad intenta liberar una supercarretera que lleva una semana bloqueada. ¿Saben qué sería represión? Que la policía llegara a sacar a los de la CNTE de su salón de clases. Lo que no suele ocurrir. Porque no están allí.

Algunos ingenuos quieren creer que la CNTE lucha por una mejor educación. Otros odian tanto al gobierno que no se dan cuenta de que los enemigos del enemigo no necesariamente son sus amigos. Desde luego hay otro grupo, perfectamente identificado, que de ingenuo no tiene nada y hace su parte en redes sociales para hacer mucho ruido.

Algunos quieren hacer creer que el problema con la CNTE empezó a raíz de la Reforma Educativa, o que tiene que ver con un deseo de la CNTE de mejorar la educación. ¿Por qué sostengo que no? Porque recuerdo un poco de historia.

La CNTE se ha movilizado antes. Pensemos, en 2015. De repente dejaron de movilizarse. Si de verdad lucharan por la calidad de la educación, suponemos que dejaron la lucha cuando consiguieron escuelas dignas, mejores planes de estudio, capacitación integral, desayunos escolares nutritivos y reconocimiento de la diversidad en el país. ¿Cierto?

Falso. En 2015 dejaron de movilizarse cuando, en la víspera de las elecciones, el entonces titular de la SEP dijo que se suspendía temporalmente la evaluación. En ese momento se tranquilizó el tema. ¿No se les hace raro que en 2015 el fin de las movilizaciones coincidió no con ninguna de las bellas exigencias que suelen esgrimir, sino cuando les dijeron que no los iban a evaluar? Bueno, con esto queda claro que en 2015 la CNTE no buscaba mejorar la educación, dado que terminaron sus movilizaciones sin que mejoraran las condiciones materiales de las escuelas o los planes de estudios.

Pues hagan memoria: existen otros años en que la CNTE se movilizó, usualmente algunos días antes del 15 de mayo, siempre perjudicando a la enorme mayoría de la población de sus estados de influencia, siempre diciendo que lo hacían “por la educación de todos”… y al final a cambio de dinero y privilegios se retiraron a cosechar sus ganancias, sin mejorar en nada a la educación por la que decían luchar. Siempre a las movilizaciones seguía el diálogo, y ese diálogo siempre fue de mucha utilidad para la CNTE (que siguió con dinero y privilegios) y para el gobierno (que con dinero de nuestros impuestos calmaba el problema, porque todo lo que se compra con dinero ajeno es barato). Pero nunca para los alumnos, y nunca para la población de sus estados. ¿En qué años se dieron estos diálogos? Pues aparte del 2015 que ya comenté, hubo otro en 2014.

Y en 2013.
Y en 2012.
Y en 2011.
Y en 2010.
Y en 2009.
Y en 2008.
Y en 2007.
Y en 2006.
Y en 2005.
Y en 2004.
Y en 2003.
Y en 2002.
Y en 2001.
Y en 2000.
Y en 1999.
Y en 1998.
Y en 1997.
Y en 1996.
Y en 1995.
Y en 1994.
Y en 1993.
Y ya me estoy quedando sin espacio.

Toooooooodos los años la CNTE se moviliza. Toooooooodos los años perjudican a la población civil. Tooooooodos los años se termina exigiendo un diálogo. Tooooooodos los años las movilizaciones terminan, con lo que uno se imaginaría que se logró algo para mejorar la educación. Pero toooooodos los años resulta que no. Que los líderes de la CNTE se quedaron con más dinero, los maestros se quedaron con sus privilegios, el gobierno gastó discrecionalmente dinero público en comprar líderes y reconstruir destrozos, ante la alegría de las constructoras de los prestanombres del gobierno. Y la educación en los estados donde es más activa la CNTE, rezagándose cada vez más.

Creo que es momento de un cambio. De que se aplique la ley, sin ningún exceso pero sin ninguna concesión. Bloqueo por bloqueo, camión robado por camión robado. Si nada más hay capacidad para levantar un bloqueo diario, y para armar un expediente contra cuatro ladrones de OXXO por semana, pues a ese ritmo hay que ir. Con apego a derechos humanos, con proporcionalidad en la respuesta, con cámaras, con equipos pequeños bien entrenados. Dando de baja a los maestros que acumulen cuatro faltas consecutivas a su trabajo (a los extranjeros que me leen, no me pidan que les explique por qué en México se tiene que especificar que la gente que no trabaja debe perder su empleo sin perjuicio para su empleador).

Como alguien que creció en Chiapas, y que lo visita al menos un par de veces al año, creo que ya fueron suficientes estos últimos 30 años de “¿será que habrá clases mañana?”, “¿estará abierta la carretera a San Cristóbal?”, “¿se puede llegar hasta el aeropuerto?”, “recuerda llevar monedas si vas a Coita porque los de la Normal Mactumatzá están al inicio de la Carretera Panamericana”, “no pases por el centro porque ahí están acampando” y “¿alguien sabe si están dejando entrar a los centros comerciales?”. Ya. Estamos hasta la madre de la CNTE. Ya que no dialogue con ellos el gobierno, que año tras año es lo mismo. A la CNTE hay que derrotarla con la ley a secas.

Y a los malos gobiernos, con votos (para sacarlos del poder) y leyes (para meterlos a la cárcel).