Primero lo primero:
 
Servicio nacional de emergencias: 911
LOCATEL: 5658 1111
FUGAS: 5654 3210
Radio Patrullas: 066
Denuncia anónima: 089
Información general: 040
Cruz Roja: 065 o 55 57 57 57
Bombertos: 068 0 5768 3700
 
Recuerden abrir sus WiFi, recuerden que varios operadores abrieron sus redes.
 
Bien. Ahora unas sugerencias. Son sugerencias. Hagan lo que quieran.
 
1.       Yo soy partidario de la libertad de expresión. Creo en tu derecho. De verdad. Incluso hoy. Nada más planteo algo:
 
Hay mucha gente queriendo ayudar, hay mucha gente ayudando, hay mucha gente buscando a sus seres queridos. Hay teléfonos sin batería, no es fácil cargarlos. A mí me han pedido algunas personas, aprovechando el cambio de horario, que le dé seguimiento a unos casos.
 
Es difícil darle seguimiento a un tema si en una publicación en Facebook o en Twitter sobre algo en concreto, en la sección de comentarios, aparecen mil, de los cuales 950 no tienen una relación directa con el caso. La verdad es que eso me complica, y por supuesto le complica a los que están más cerca, seguirle el rastro a los temas.
 
Si crees que rezar sirve, si crees que si existiera un dios no se le hubiera desplomado la escuela a esos niños, si tienes el chiste de humor negro perfecto para la ocasión, si crees que EPN daña más que los terremotos, si crees que los chairos ayudan poco y reclaman mucho, escríbelo en tu muro o pon un tuit. Evalúa si es TAN necesario avanzar tu agenda religiosa / antirreligiosa / en pro de la ortografía / en pro del lenguaje incluyente justo ahora. Evalúa si es tan necesario contaminar las publicaciones relevantes con tus filias y fobias partidistas. Que los encargados de informar desde el gobierno lo hagan de la manera más rápida posible, y solo por estos días no nos angustiemos si les falta un acento o si no son políticamente correctos o si no votaste por ellos o si no lo saben todo o si no van a la colonia que a ti te interesa o si escribieron “niños” en vez de “niños y niñas y niñ@s y niñes y niñxs y personitas en desarrollo”. Todo queda registrado, en algunos días les criticas lo que quieras, o hazlo desde tus redes. Pero entrar a buscar si X niño está en Y hospital y leer cosas diferentes a esa información no ayuda. Yo tengo tiempo ahora, y puedo poner a cargar mi teléfono. Permite que el que se cae de sueño o está desesperado o tiene 8% de pila o se está despertando encuentre rápido lo que busca, no lo estorbes. Permite que el que pide ayuda y el que ofrece ayuda se encuentren fácilmente en redes sociales. Reza, o critica a los que rezan, en tus propias redes. Alaba o critica a AMLO en tus propias redes.
 
Es recomendación. Si crees que es un gran momento para avanzar tu agenda y ganar RT y tener quince minutos de fama, pues adelante.
 
2.       Aquí se trata de ayudar lo más posible, no de no herir sentimientos. Si quieres ayudar con algo, muchas gracias. Pero si te dicen que en X lugar NO se necesitan voluntarios, no vayas. Y si quien te lo dice está en el lugar y no te lo dijo amablemente, por piedad frústrate en tus redes sociales. Me ha tocado leer casos de “quiero ayudar llevando comida a X”, que le respondan desde el lugar X “ahora no se necesita comida, no vengas porque estorbarías”, y que se desate el debate de si están hiriendo los sentimientos del que quería ayudar. No es momento, sugiero, de esas sensiblerías. Si con todo tu enorme corazón quieres llevar comida a un lugar en el que sobra comida, no estás ayudando de verdad. El simple hecho de trasladarte para llevar algo innecesario estorba. En vez de reclamar, sigue buscando en redes. Si las despejan un poco (ver sugerencia 1), encontrarás que lo que ofreces será bien recibido en otro lado. Pero no quieras que te respondan bonito, y no necesariamente lo que quieres ofrecer en donde lo quieres ofrecer se necesita. Imaginen que a una publicación de alguien pidiendo cosas en concreto en un lugar le siguieran únicamente comentarios de gente que puede aportar justamente eso, sin ruido ni pucheritos porque contestaron feo. Eso le facilita la labor a todos, los que ayudan en sitio y los que ayudan llevando cosas.
3.       Muchos necesitan apoyo de muchas maneras diferentes. Y a cada quien le mueven cosas diferentes. Yo no aportaría un peso a rescatar mascotas, pero hay gente que sí. Yo prefiero donar a instituciones que ayuden a niños que a asociaciones que ayuden a ancianos. Pero otros piensan diferente y eso está bien. Cuando leas que la Asociación Los Perros son Mejores que los Humanos pida dinero o croquetas, si quieres ayudarlos hazlo (yo jamás lo haría) y si no, no lo hagas. Pero igual, no trates de convencerlos sobre su propia publicación que olviden a los perros porque mejor hay que enfocarse en gatos, o en humanos. Sugiero. Dona por el medio que quieras, y respeta a los que donen por otros. Me ha tocado tratar de darle seguimiento a causas que me interesan o de las que me pidieron que averiguara, y perder tiempo con comentarios de los que justo hoy quieren que las asociaciones cambien de causa. Evalúa todas las opciones que haya de ayudar y elige las que más se acerquen a tu manera de pensar. Si quieres convencer a alguien que tu causa es más valiosa, usa tus propias redes. No trates de buscar conversos a tu causa en las páginas de los que están haciendo algo que suma, aunque no sume del modo que creas mejor. Sugiero.
4.       La CDMX jala muchos reflectores, es obvio. Pero recuerden que también ha habido muertos y damnificados por terremotos y huracanes en septiembre en Estado de México, Puebla, Morelos, Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Tabasco y Chiapas. Probablemente se me escapa alguno. Cada quien que ayude en donde quiera, pero sugiero tener en mente que hay mexicanos en necesidad en varios lugares y que no sirve que sobre ayuda en unos lugares si falta en otros.

5. Yo no soy experto en Protección Civil y Manejo de Desastres. Es muy probable que tú tampoco. Entonces si en la CFE, donde hay expertos, te dicen que desconectes aparatos no esenciales, hazlo. Aunque te caigan mal. Si los expertos te piden que no fumes cerca de un lugar, no lo hagas. Y no les quites tiempo con cuestionamientos. Si los sismólogos te dan información, créeles más que a la cadena que te mandó tu tía Conchita. Si la gente que está a cargo te da una instrucción, siguela. No le juegues al experto.

6. Evalúa dejar de seguir en redes y no replicar información de periodistas y medios que exploten la tragedia. Que interrumpan labores de rescate, que busquen declaraciones de alguien recién rescatado o que le pregunte a la mamá de un niño muerto que qué siente. Lo harán mientras sus publicaciones sean virales. Lo dejarán de hacer si notan que no avalamos ese uso morboso de la tragedia.
 
Por último, el enfoque del miedo.
 
¿Cuáles son las probabilidades de que este sismo de gran magnitud se haya producido el 19 de septiembre, justamente el 19 de septiembre?
 
Pues exactamente las mismas a las de cualquier otro día. Era igual de probable que el sismo fuera el 19 de septiembre a que fuera el 3 de febrero, el 5 de abril, el 16 de noviembre o el 3 de diciembre. La probabilidad de que tiemble en un cierto día de este año es 1 / 365, o sea 0.27397%. No, no es un día maldito, no es una señal de la Madre Tierra Pachamama.
 
¿Viste aquel video donde alguien lo predecía? Pues el video era falso. Los que de verdad saben, confirman que no se pueden predecir. Compartir supercherías es restar, es infundir miedo, es dejar de lado la racionalidad.
 
Por supuesto que habrá réplicas. Nadie sabe cuántas ni de qué magnitud ni cuándo. Sirve más estar preparados que estarle buscando la cuadratura al círculo de buscar señales en el cosmos (o en oscuros videos de Youtube). Tan sencillo como esto, si alguien le atinara con predicción la fecha, magnitud y localización de los terremotos, nos habríamos enterado cuando le entregaron el Premio Nobel.
 
Fuerza, México. Ánimo. Muchas gracias a los que están ayudando.