Propuestafobia
La semana pasada salió un artículo que se llamaba “Amlofobia”. El argumento era básicamente que si alguien no piensa votar por AMLO es porque lo ve morenito, de pueblo y pronuncia como cojteño. Muchas personas han estado replicando eso en sus redes sociales.
Ciertamente en México hay clasismo. Pero se me hace un análisis muy limitado, al no dejar la posibilidad de que a algunos lo que no nos guste son sus propuestas.
Me voy a centrar solo en dos de ellas, dando mi opinión de por qué creo que son muy malas para el país. Puede ser que mis cuatro lectores y lectoras y lecteres y lecterxs estén de acuerdo conmigo, puede ser que no. Muy respetable. Mi punto es que para opinar sobre las propuestas no necesitaré hacer ninguna calificación al origen social o color de piel de AMLO. En lo personal hacia él tengo propuestafobia, no amlofobia.
DOS MEDIOS AEROPUERTOS
La semana pasada él declaró, inequívocamente, que va a suspender la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, y que va a impulsar su idea de las pistas en Santa Lucía, manejando dos aeropuertos alternos. Ante la pregunta de la validez de los contratos existentes, él dijo que no había problema pues se respetarán. Su idea está muy clara: se le dio a la empresa X un contrato de mil pesos para poner mil ladrillos, él honrará el contrato pero al tomar posesión le dirá a X “ahora los ladrillos los pones allá”.
¿En serio no tiene él a nadie que le haga ver lo absurdo de lo que propone? Si la empresa X tiene un contrato por dos años (2018 y 2019), entonces este año pondrá 500 ladrillos en el NAICM y en 2019 pondrá los otros 500 en Santa Lucía. El gobierno le paga completos los mil pesos y entonces la empresa no demanda: entregó lo que le pidieron, recibió su pago. Bien.
¿Y los mexicanos con qué nos quedamos? Pues con 500 ladrillos en donde iba a ser el NAICM y 500 ladrillos en Santa Lucía. Ya nos gastamos los mil que teníamos presupuestados y tenemos dos medios aeropuertos.
“Estás amlofóbico”, me podrán decir. “Ninguna empresa ha empezado a trabajar en el NAICM. Entonces cuando AMLO tome posesión solo les pide que empiecen los trabajos en Santa Lucía y ya”.
Pues bien, juzgue cada uno. Les propongo algo: si toman un vuelo que salga del AICM pidan una ventanilla del lado izquierdo del avión (2A, 15A, cualquier A). Al minuto de despegar volteen a su izquierda: es innegable el avance que lleva el NAICM. Se ve el trazo de las pistas con mucha claridad. Se ve la forma del agua… perdón. Es la costumbre. Les decía que se ve la forma de la terminal. Ahí hay ya gastados muchísimos miles de millones de pesos. Todo eso se desperdiciaría. De aquí a septiembre, que entra el nuevo congreso, se gastarán miles de millones adicionales.
Habrá quien diga que con todo y eso será más barato desperdiciar ese dinero y construir en Santa Lucía. A mí los números no me dan. Pero por favor, no es amlofobia pensar que esa propuesta no tiene pies ni cabeza.
LAS REFINERÍAS
En ningún país desarrollado tiene el presidente la facultad de ordenarle a la petrolera estatal en qué gastar. “STATOIL en Noruega”, gritan muchos como ejemplo de una buena empresa productiva donde el gobierno tiene mayoría. Y tienen razón. STATOIL lo ha hecho muy bien. ¿Pero qué creen? Que el gobierno no puede simplemente levantar el teléfono y decirle a su director general “Oye, Eldar, constrúyete un par de refinerías y mira, yo te digo en qué lugares”. ¿Saben quién gobernó así? José López Portillo. De piel blanca, de buena familia, no hablaba como cojteño, 100% fifí. Según los proponentes de la amlofobia, si JLP lo propuso está bien y si AMLO lo propone está mal. Pero no. Esas decisiones suelen ser desastrosas las proponga un güero, un moreno, un mulato o un pelirrojo.
Vamos a pensar que mágicamente el director que AMLO ponga en PEMEX le compre la idea. Ja. Bueno. ¿Saben ustedes cuánto pierde PEMEX Refinación? Se van a asustar. En el sexenio ha perdido centenares de miles de millones de pesos. Los trabajadores de PEMEX están sindicalizados. Su líder, no sé si les suena, se apellida Romero Deschamps. No es un buen tipo. Y se acaba de reelegir hasta 2024, o sea que le toca de herencia al que llegue. ¿A ellos les vamos a entregar refinerías nuevas?
“Pero los gringos están haciendo refinerías en Texas para venderle gasolina a México”. Cierto. Pero hay algunas diferencias. Primero y antes que nada, son privadas. No hay dinero de impuestos. Segundo, son muy pequeñas. Las que propone AMLO son más de 20 veces mayores (lo que incrementa el riesgo de nuestro dinero). Y tercero, tienen acceso al petróleo ligero que se produce en Texas. Una refinería mexicana con petróleo pesado no podría competir en precio aún si PEMEX Refinación fuera (jajaja) igual de eficiente que las texanas (jajajajajaja). Recuerden, hablamos del PEMEX Refinación que pierde carretadas de dinero.
Lo que AMLO podría hacer es proponer un cambio en la política energética en donde defina su prioridad. ¿Quiere autosuficiencia energética? Respetable. Solo que debemos saber entonces que tendremos gasolina y electricidad caras. ¿Quiere bajar los precios de los energéticos? Respetable. Entonces debe fomentar la inversión privada energética en México, y comprar en cualquier país del mundo que cobre menos.
Yo prefiero la segunda opción. AMLO sostiene que se puede tener ambas. Eso sería pensar que México tendrá la fórmula mágica para siempre producir más barato que en el extranjero. Yo no se lo creo.
Podría seguir comentando propuestas suyas. Me da mucho miedo por ejemplo eso de la Constitución Moral. Simpatizo con algunas otras, como las que tienen que ver con austeridad o la idea de la descentralización. Me gusta que haya esbozado su gabinete con anticipación. No le tengo fobia.
Pero dejo esos dos ejemplos. Se me hace absurda la idea de los dos medios aeropuertos en donde nos gastamos todo el dinero y nos quedamos sin reemplazo del AICM. Se me hace peligrosa la idea de un presidente que, sin un plan de negocios detallado, decida sobre una inversión que la mayoría de los expertos no recomienda, pasando por encima del consejo de administración y de la dirección general de la empresa, y se me hace poco realista prometer al mismo tiempo autosuficiencia y menores precios.
¿Que estoy equivocado? Puede ser. Pero por favor no vengan a decir que si uno no piensa votar por AMLO es porque nos parece de pueblo. En millones de casos no es así.