Dos cosas me llamaron la atención en el comunicado de la UP sobre el plagio de la tesis de EPN.
1. “Un hecho consumado”
La muerte de Galileo es un hecho consumado. Consumado por la misma iglesia católica que reconoce al Opus Dei, dueño de la UP. Siglos después de la muerte de Galileo, la iglesia católica por medio del Papa salió a declarar que sí, que sin embargo se movía. Eso no revivió a Galileo, pero incluso en los hechos consumados se puede hacer algo.
En deportes recientemente tuvimos el caso de una levantadora de pesas mexicana que ganó medalla tras la descalificación por doping de una competidora. Pasaron varios años. ¿Qué más hecho consumado que una medalla entregada ante millones de espectadores, con la ceremonia de las banderas, los fotos y el medallero oficial? Pues bien, si hay trampa eso se revierte.
Si no, que le pregunten a Lance Armstrong. O a la Juventus. O a Ben Johnson. O a los políticos alemanes, húngaros y hasta mexicanos (Falzati) que tuvieron que irse por casos similares.
Los hechos consumados no se van a archivo muerto. Están sujetos a escrutinio. Si con Galileo se pudo, siglos después, uno pensaría que la UP podría reaccionar.
2. “Por el que no se puede proceder en ningún sentido”.
Pero vamos a pensar que no. Que la exigencia mayor, que era la retirada del título, era imposible completamente. Asumamos eso.
¿Entonces no se puede proceder en NINGÚN SENTIDO? No lo creo. Se me ocurre:
– Que le manden una carta en su caracter de exalumno señalando que detectaron el plagio
– Que editen Wikipedia y lo eliminen como “alumno destacado”.
– Que le manden una carta a las asociaciones y barras de abogados señalando la falta de ética de EPN.
– Que sancionen a los que, de parte de la UP, fueron omisos o cómplices en el plagio.
– Que anuncien un cambio a su reglamento interno para sancionar casos similares.
– Que ofrezcan una disculpa a sus alumnos y exalumnos por el daño a su prestigio basado en sus errores internos.
– Que notifiquen a la SEP de este caso para efectos de que ellos decidan si procede algo con la cédula de EPN.
– Que hagan un comunicado en los términos más enérgicos condenando el tema, de modo de dejar claro que la ética está por encima de las consideraciones económicas y políticas.
– En fin, que se vea que les importa. Que no salgan con ese virgilio, con su pésimo comunicado que trae el espíritu “pues cada quien se queda con su golpe”.
Abogados del Opus Dei. Se podría pensar que los temas éticos deberían estar en la más alta de las consideraciones. Pero no. “Lo que pasó, pasó, y queda en el pasado”, nos parecen decir. Quieren que este tema quede enterrado.
Y sin embargo se mueve.