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¿A quién queremos apoyar Vol. II?

by | Feb 1, 2019

¿A quién queremos apoyar Vol. II?

Pues que ya no va a haber Fórmula 1 en México a partir del 2020. El Gobierno de la Cuarta Transformación decretó, se cansa ganso, que la lana que se dedicaba a eso se va a ir al tiradero de dinero llamado también Tren Maya.

Si usan Twitter se habrán percatado de la narrativa de los epigmenios. “Tal vez traiga beneficios. Pero son a particulares, no al gobierno. Si quieren hacer su F1 que la paguen ellos”.
Muchos han comparado la riqueza que la F1 crea con la que el Tren Maya va a destruir. Pero yo lo veo desde otro enfoque que me preocupa más.

Vamos a asumir que las cuentas de Miguel Torruco, exsecretario de Turismo de CDMX son correctas (esperemos que no sea mentiroso porque AMLO lo hizo secretario federal). Y luego vayamos un paso más allá: imaginemos que NADA de esa derrama económica llega a las arcas del gobierno. Que nadie de los que se beneficie pague un clavo de impuestos. Ni IVA ni ISR ni Impuesto al Hospedaje. Nada. Cero. El gobierno solo pone dinero, los particulares lo ganan y pues qué chistositos los particulares, ¿no? Los seguidores de AMLO, o al menos sus defensores habituales en redes, ven muy mal eso.

Y eso es lo que me molesta de este caso. ¿Pues a quién queremos apoyar?
Esos mismos que hoy piden que cada quien se rasque con sus uñas estaban defendiendo la decisión de AMLO de darle dinero a las familias que vivieran cerca de ductos. Ese pago de derecho de piso, ese “te doy dinero pero de favorcito no me robes”, basado en censos levantados por MoReNa, que mucho dinero costará y que no evitará el robo.

“Pues es lo mismo, ¿no? Al final es el gobierno poniendo dinero para beneficio de particulares”.

PUES NO.

Para recibir dinero si vives cerca de un ducto solo tienes que estar en el censo de MoReNa y esperar a que Banco Azteca sin licitación (porque Don Ganso Necio tiene la conciencia tranquila y la secretaría de la Función Pública mete las manos al fuego por él) te deposite el dinero.

Pero para la F1, amiga lectora, amigo lector, amugu lecturu, no es igual. Ahí para ver un impacto en el bolsillo se debe hacer otra cosa.

TRABAJAR.

Si eres taxista o conductor de Uber y similares, sí, es cierto: El gobierno con lo que pone de impuestos atrae visitantes. Pero TÚ tienes que trabajar moviendo a esos visitantes. Si eres camarera de hotel sí vas a tener más propinas pero hay que lavar más baños y tender más camas. Si eres mesero debes atender más mesas. Si vendes mercancía debes hacerte de inventarios.

Eso hace toda la diferencia. Aún si hay cero pago de impuestos (lo que no es cierto) para equpararlo al caso del Subsidio No Nos Roben Por Favor, de todos modos no son equivalentes ambos apoyos. En uno te anotas y recibes lana. En el otro haces algo más: TRABAJAS.
Y noten que menciono a choferes, recamareras de hotel, meseros. No precisamente gente fifí.

Porque sí, la F1 trae más gente y algunos llegan a los hoteles de las grandes cadenas globales y eso les da dinero y son ricos canallas trasnacionales yanquis. Cierto.
¿Pero qué creen? Que para una cadena global con miles de hoteles en el mundo, si se cancela la F1 en México su efecto será de cero. No solo porque el 99.9% de sus hoteles no están en la CDMX. No. Sino porque si la F1 no se hace en México sino en Los Angeles o Vancouver o Panamá pues ¿qué creen? Que ahí también tienen hoteles. El turista que no usa su hotel en CDMX lo usará en la nueva ciudad sede. El dueño fifí tan contento.

Pero la camarista, el mesero, el garrotero, el botones del hotel chilango… ellos no se quedan tan contentos. Sus contrapartes de Vancouver no les van a enviar dinerito. Pero pues ni hablar. A AMLO se le antoja un Tren Maya que pase por su rancho y si para eso perjudica al que trabaja pues así que sea. Ya vimos que para el taxista en León o Morelia o Guadalajara que aparte de trabajar 16 horas al día se ha tenido que formar tres horas para cargar gasolina, para él, AMLO no tiene una sola palabra. Tiene la desgracia de no vivir cerca de ductos. Le toca chambear.

Y en el caso de la F1 y el subsidio antihuachicol, ¿a quién quiere apoyar la Cuarta Transformación? ¿Al que trabaja, al que atiende al turista, al que lo transporta, lo hospeda, le da de comer? No. Eso es neoliberal. Ocho mil pesos por familia a los de la zona de ductos.

No vaya a ser que un mesero pueda tener más ingresos por la F1, le vaya un poco mejor y luego se cumpla la pesadilla de Yeidckol: que deje de ser pobre y luego se olvide de dónde salió.

Sigue la pregunta entonces. ¿A quién queremos apoyar?