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¿Y ahora quién podrá defenderlos? (9.9.2013)

Y AHORA, ¿QUIÉN PODRÁ DEFENDERLOS?

Ganan entre $10,000 y $30,000 mensuales. Viven en ciudades más o menos grandes. Están en el sector formal de la economía. Los llamaré “clase media y media baja urbana”.

Ellos tratan de formar un patrimonio. Cuidan su trabajo, les interesa la educación de sus hijos, se esfuerzan por comprar una casa. Algunos de ellos consiguen ahorrar. Si se administran bien pueden salir de vacaciones, comprar un auto, pagar colegiaturas.

Es evidente que ese grupo le hace mucho bien a la sociedad. Son gente de trabajo, pagan impuestos, son consumidores de bienes y servicios.

Pero ese grupo tiene un gran problema: no hay quien los defienda. Los muy ricos tienen medios para presionar al gobierno: se llaman cabilderos. Mucha gente de clase baja y/o del sector informal, engañada frecuentemente por líderes corruptos, tiene también medios de presión: se llaman marchas y bloqueos.

Pero el grupo al que yo me refiero está desprotegido. Lo que ha pasado en el país en agosto y septiembre lo hace obvio.

Ese trabajador ha visto cómo algunos aviadores de la CNTE (ayudados por otros grupos de río revuelto) cierran avenidas importantes en sus ciudades. Esa gente que se tiene que bajar del metro o camión y caminar un par de kilómetros para llegar a chambear porque a ellos sí los sancionan si no trabajan. Esa gente que pierde citas con clientes, ventas, que no tiene en dónde dejar a sus hijos porque la escuela está cerrada, que no puede usar sus tardes en ir al cine o al parque porque parece que hay que pedirle permiso a la CNTE.

Esa gente a la que le quieren cobrar IVA a las colegiaturas que pagan y a la hipoteca de la casa que compraron tal vez el año pasado y les faltan 14 años para terminar de pagar. Esa gente que sabe que si le suben el sueldo, pasarán a otro rango y pagarán un porcentaje mayor de ISR. Esa gente que ve cómo el ambulante ve facilitada su labor ante la eliminación del IDE, aumentando la competencia desleal.

Tienen como opciones para educar a sus hijos escuelas públicas (muchas de ellas cerradas) y escuelas privadas (que con el IVA tendrán un aumento en su costo del 16%).

Dicen que el político exitoso es el que le pide el dinero a los ricos y el voto a los pobres, diciendo a unos que los va a defender de los otros. En México eso se está dando. El problema es que la clase media no tiene capacidad importante de presión. Están muy ocupados trabajando y tratando de prosperar. A pesar del gobierno, a pesar de la CNTE.

Oh, I get hysterical, hysteria

Oh, I get hysterical, hysteria

Los humanos solemos tratar de encontrar relaciones de causa – efecto a lo que sucede a nuestro alrededor.

Esto de entrada, bien hecho, es positivo. Cada vez entendemos más los fenómenos naturales, al aplicar el método científico.

No fue siempre así. Hace miles de años, ante huracanes o terremotos, el primer impulso fue adjudicarlo a dioses. Cada cultura se las ingeniaba para tratar de aplacar a las deidades iracundas, con muy malos resultados.

Seguramente hace tres o cuatro mil años alguien habrá pensado que esos eventos no dependían de dioses, pero en una de esas el sacerdote en turno lo aventó a un volcán.

La ciencia avanzó y contó una historia muy diferente a la de los mitos. Progresamos como humanidad. Entendemos los terremotos. Entendemos los tsunamis. Entendemos los huracanes, las erupciones, los tornados.

Pero esas ganas de buscar una causa a los efectos que percibimos nos pueden llevar a conclusiones falsas.

Está de moda acusar al calentamiento global, a la contaminación, al consumismo, a la sobrepoblación o a la deforestacion de todos los males que percibimos.

La realidad es muy sencilla. Si reducimos de manera importante la contaminación, seguirá habiendo huracanes. Se formarán en las mismas zonas en la misma época y harán más o menos lo mismo.

Si la humanidad mañana se extingue o nos vamos a vivir a Saturno, seguirá habiendo terremotos. Serán más o menos de la misma magnitud, alrededor de las mismas zonas en donde suele temblar.

Ese tipo de catástrofes no se evitan si Trump regresa al Acuerdo de París, o si separamos la basura, o si dejamos de usar popotes. No hay relación entre el nivel de hielo en Alaska y los terremotos en la unión de placas tectónicas ubicadas miles de kilómetros al sur. Tampoco son pruebas nucleares de Corea del Norte, que sí pueden causar temblores, pero no a esa profundidad ni a esa distancia.

No nos flagelemos. No pasemos de “hay un terremoto, diios está enojado” a “hay un terremoto, a la pachamama no le gusta que el plástico no se biodegrade”.

Ya tenemos todos los elementos para saber que también había terremotos y huracanes mucho antes de que hubiera seres humanos. Y no, que nos suicidemos todos para ya no contaminar no impedirá el siguiente tornado.

No hay que confundirse. Claro que hay que hacer mucho más en pro del medio ambiente. Sin duda. Pero no vamos a impedir que básicamente tengamos los mismos eventos meteorológicos que llevan millones de años sucediendo.

Portarnos bien con nuestro planeta nos sirve para muchas cosas. Nos conviene. Lo hace más limpio, más sano. Todos debemos contribuir.

Pero sin histeria. Sin autoflagelación. Sin falsas conclusiones. No importa cuánto odiemos a Trump, ninguna de sus políticas es responsable de estos huracanes o del terremoto. Con Hillary habría pasado. Hasta con Bernie Sanders, aunque sus fanáticos hipsters no lo crean.

Seguirá habiendo huracanes. Seguirá habiendo terremotos. Vamos a entenderlo y a estar lo más preparado posible.

Sin histeria.

Y ya el problema es nacional (5.9.2011)

El problema empezó en el norte. Desde el sur no nos dimos cuenta, lo veíamos como algo lejano, que solo pasaba en Sinaloa o Tijuana. Pero ha seguido avanzando lentamente hacia abajo, implacable. Ahora ya no es algo que solo se ve en los medios masivos.

Es momento de ser valientes y de que salgamos a defender el país: DIGAMOS NO A LA MÚSICA GRUPERA Y DE BANDA.

Emergencia Médica en MoReNa

Emergencia Médica en MoReNa

Momentos de tensión se vivieron este domingo cuando la dirigencia de MoReNa dio la bienvenida a René Bejarano y Dolores Padierna al partido. El evento serviría también para brindar apoyo a Claudia Sheinbaum.

Todo marchaba sobre ruedas, con discursos políticos claros:

– “Creemos en las encuestas como instrumentos demoscópicos serios”.
-“La incorporación de Bejarano abona a nuestro discurso de Honestidad Valiente”.
-“Con Miguel Mancera hubo problemas de seguridad en antros, por eso trajimos a Dolores Padierna. Lo del Lobohombo fue culpa de Videgaray”.
-“Monreal no puede aceptar reglas para después mandar al diablo a las instituciones si el resultado no le gusta”.
-“En MoReNa no queremos militantes chapulines, que hagan chantajes”.
-“Nadie puede dudar de la honestidad de Bejarano, pues las autoridades lo absolvieron”.
-“En MoReNa nos gusta transparentar información sobre las encuestas”.
-“Nuestro movimiento es diferente”.

Y así los dirigentes MoReNa iban desgranando retórica con altura de miras.

Hasta que los reporteros presentes en el acto se dieron cuenta de que algo no andaba bien. A cada declaración de los dirigentes de MoReNa seguía un grito de dolor, y empezaba a manar sangre del orador.

– Un doctor, un doctor -, gritó alguien que se dio cuenta del problema.
-Yo soy un doctor doctor. Tengo dos doctorados – se escuchó desde los asientos de honor.
-No sea payaso, Ackerman. Mejor siga acosando a Malala -, le contestaron.
– #NosFaltan43

Y mientras Ackerman seguía molestando a la concurrencia, al fin un médico acudió al estrado. ¡No creerás lo que descubrió!

Lo que descubrió fue un charco de sangre y varias lenguas cercenadas. “No entiendo. Para que una mordida de lengua provoque amputación es que la desfachatez está a niveles atómicos”, dijo el galeno.

La reunión política tuvo que terminar prematuramente. Ya ningún militante quedó con la lengua intacta para seguir diciendo lo diferente que es MoReNa de los demás, y lo alejado que se encuentra del dedazo, simulación, prácticas clientelares y sumisión al líder máximo.

El último reporte médico es muy alentador. “Pudimos poner las lenguas de regreso en su lugar”, dijo la cirujana encargada de operar a los políticos. “A pesar de lo fuerte de las mordidas de lengua, ellos están ya muy acostumbrados. Llevan décadas haciéndolo. Francamente parece que poder morderse la lengua y seguir adelante es prerrequisito en todos los partidos politicos”.

La doctora no pudo continuar la entrevista. Tenía que operar a varios descalabrados de la fracción panista del senado, que se dieron hasta con la cubeta. De ahí se iba al PRI a atender un serio brote de amnesia, alucinaciones y ceguera colectiva. Habló después al PRD para ver si también había una emergencia médica pero los cuatro militantes que quedan dijeron estar bien y que lo único que quieren es tener la frente amplia.

Seguiremos informando.