Tras lo que le pasó a Mara, y a muchas otras, he leído de algunas ideas prácticas y concretas para tratar de reducir el riesgo de feminicidios. Leí de un servicio de transporte manejado por y dirigido a mujeres, de la oferta de casa para que no se tengan que desplazar mucho, y de aplicaciones de celular que funcionan como botón de pánico.

A mí se me ocurrieron otras dos. Una ya la empecé a poner en práctica, la otra solo la planteo. Ambas tienen que ver con los husos horarios.

Peligros en México hay a todas horas para todos los géneros. Pero en particular muchas mujeres han comentado que se sienten más vulnerables saliendo de trabajar o estudiar cuando ya es de noche, y desde luego saliendo del antro / bar / fiesta en la madrugada.

¿Qué hice yo hoy con algunas primas y amigas que tienen hijas en edad de salir de fiesta?

Les escribí más o menos esto:

“Hola, _______. No necesito preguntarte qué sientes con todo lo que ha estado pasando. No puedo imaginar por lo que pasas cuando tu hija sale de noche. Es probable que no siempre estés disponible a cualquier hora de la madrugada, o que tu celular pueda no tener pila, o que tu hija no te quería contar algo para que no la regañes, o lo que sea. Por eso te ofrezco algo: yo estoy siete horas adelante de tu horario. La madrugada allá es mañana por estos rumbos. Dale por favor mis datos a tu hija y dile que me puede escribir un SMS, un Whatsapp, mandar un inbox, un DM, o lo que necesite.

Dile por favor, y toma tú en cuenta, que yo no la voy a juzgar si es muy tarde, si tomó, si se drogó, si gastó de más, si lleva la falda muy corta, si se acostó con el novio o la amiga. Incluso si hizo algo imprudente. Incluso si hizo cosas que le dijiste que no hiciera. Si ella no se siente en una emergencia pero le da tranquilidad saber que hay alguien despierto del otro lado, al que le puede dar datos de dónde está, con quién, placas de autos, ubicaciones, cualquier cosa que ella crea que es sensato compartir, que lo haga. Dile también por favor que si hay cosas que no me quiera decir a mí, que se las diga a mi esposa. Ella ya sabe, se ofreció, y está haciendo algo similar con sus amigas y primas. Si no te quiere decir a ti que se subió al carro de Fulanito porque va a seguir la fiesta a casa de Perengano, que me lo escriba a mí. Lo único que me importa es su seguridad.

Creo que no estorba tener una opción más. De todos modos yo estoy despierto a las horas de antro. De repente si me marca por Whatsapp al abordar un taxi, o al estar con gente que le parezca amenazadora, puede disuadir a quien tenga malas intenciones.

Espero que no lo necesite nunca. Pero me gustaría que consideradas plantearle esta opción. Ya me dirás qué piensas”.

Mi esposa y yo le estamos diciendo esto a las mamás de 30 o 40 mujeres en ese rango de edad. Pero obviamente no podemos cubrir a todas, y no todas tienen conocidos en Europa. ¿Cuál es la segunda idea a la que hice referencia?

Una mujer en la CDMX que esté en fin de semana a las 6am saliendo del antro encontrará pocas personas despiertas en sus redes sociales. Suena probable que sus amigos y amigas estén en la misma fiesta o en la de al lado. Pero las 6am en la CDMX son las 8am en Buenos Aires. En Argentina también ha habido casos de violencia contra mujeres que han tenido mucha repercusión. ¿Podrá hacerse un trueque estilo “yo te cuido saliendo del bar, tú me cuidas cuando salgo de trabajar en la noche”? Por medio de las redes sociales puede una argentina dar datos de su viaje a sus 10pm, y una mexicana a sus 6am, de modo que las que tienen el otro horario puedan estar al pendiente. Sería algo general, donde no se necesita que alguien esté siempre pegada a Twitter o Facebook, sino que se vayan recibiendo los mensajes y diferentes personas se tomen unos minutos para leerlos. Nuevamente, esto no sustituye a un servicio de emergencias ni es la panacea. Pero creo que también puede disuadir a algunos. Si un HDP sabe que es probable que su posible víctima haya tuiteado las placas de su auto cuando se subió en él, y que hay alguien leyendo esos mensajes, puede pensarlo dos veces.

Dentro de México se puede aprovechar también la diferencia de horario. En invierno, por ejemplo, hay tres horas de diferencia entre Tijuana y Cancún. Las 6am de Tijuana son las 9am de Cancún. Si una cancunense sale 11pm de su trabajo, muchas tijuanenses estarán despiertas pues serán sus 8pm. Hay muchos grupos feministas en redes sociales, no se necesita una gran infraestructura, no hay que invertir dinero. Es solo cuestión de organizarse.

Me queda claro que estas dos ideas no cambian el mundo. No atacan al problema de raíz, tienen limitaciones y pueden quedarse muy cortas. Pueden ser un pasito pequeño y frágil. Pero si sumamos otros mil pasos nos acercaremos más a la meta.