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I Want Some More

by | Abr 17, 2017

I Want Some More

La adorable y lolitesca vampirita interpretada por Kirsten Dunst en la película “Entrevista con el Vampiro” dice, tras probar sangre, “I want some more”.

Esa escena vino a mi mente cuando supe la noticia de que habían agarrado a Javier Duarte. Era necesario, desde luego. Pero no es suficiente.

Quiero más. Quiero que hable, y mucho. Desde luego pienso que si habla frente a la PGR, su titular Raúl Cervantes va a “olvidar” cualquier cosa que incrimine al PRI. Tal vez si habla en Guatemala durante su juicio de extradición nos enteremos de cositas. O si se mueve la fiscalía veracruzana y pide la extradición por delitos del fuero común. Tan cerca y tan lejos: está detenido quien financió ilegalmente la campaña de EPN, y quien además le daba dinero a AMLO a cambio de no dejar a Coatzacoalcos sin agua. Alguien que a nivel local compró a políticos de todos los partidos, TODOS, sin excepción. Si tan solo cantara todo lo que sabe…

RECADO AL PRI:

En realidad no tengo nada. Los detesto. Todavía no era mayor de edad cuando decidí que nunca iba a votar por ustedes, y me han hecho extremadamente fácil mantener esa idea. Mi repudio a su partido político es de los ejes fundamentales de mi vida.

RECADO AL PAN:

La mayor parte de los sexenios de Fidel Herrera y Javier Duarte fueron cuando panistas ocupaban la presidencia. Para mí fue un insulto, una bofetada, cuando el año pasado durante las campañas locales Felipe Calderón declaró que supo que Javier Duarte había ordenado retirar en efectivo miles de millones de pesos de una cuenta bancaria. ¿Para qué lo dice en 2016? Él era presidente cuando pasó eso. Ya había alertas de la Auditoría Superior de la Federación. Ya había alertas por el uso del FONDEN. En su sexenio pescaron a gente del gobierno veracruzano con millones de pesos en efectivo en el aeropuerto de Toluca, durante las campañas. Javier Duarte cometió docenas de delitos federales. ¿Y luego? Vamos a asumir que los presidentes panistas roban menos que los priistas. ¿De qué nos sirve si durante su época los gobernadores se despacharon con la cuchara grande de los recursos federales? ¿Nadie les dijo que cuando hay desvío del erario para fines personales hay también delitos federales, como delincuencia organizada, evasión fiscal o lavado de dinero? ¿Qué pasó con los Moreira, con el Góber Precioso, con Juan Sabines? Esto desde luego sin contar PEMEX, que fue fuente de corrupción con el PRI y con el PAN no varió mayor cosa.

Lo que Calderón y su equipo dejaron de hacer no es responsabilidad directa de Margarita, desde luego. Pero es fecha que ella no plantea con claridad qué haría diferente que su marido, desmarcándose tajantemente. Si no está dispuesta a hacerlo, entonces a lo mucho es alguien que podría decir “yo robaré menos que EPN, pero pues todos los demás robarán hasta hartarse y si me entero de algo, tres años después de que acabe mi sexenio se los platico en campaña ya con más calmita”. Eso no le sirve a México.

RECADO A AMLO:

Vete a la chingada. Con mayúscula o minúscula, me da igual. Mi familia y yo nos mudamos a 10,000 kilómetros del Veracruz que saqueó y enlutó tu “chivo expiatorio”. Tu “chivo expiatorio” continuó la entrega del estado al crimen organizado que Fidel Herrera empezó. Nos vendió a los malos, tu “chivo expiatorio”. Mi amigo Gilberto se murió en parte por los enormes problemas familiares que le provocó tu “chivo expiatorio”. Las mamás escarban en fosas del tamaño de una alberca buscando huesos de sus hijos entregados a los criminales por la policía corrupta de tu “chivo expiatorio”. Los viejitos dejaron de cobrar pensión, los burócratas sueldo y aguinaldo. Tu “chivo expiatorio” ayudó a que empresarios decentes quebraran perdiendo su patrimonio, mientras encumbraba a comaladas de nuevos ricos que con impunidad, cinismo y soberbia se paseaban frente a los que vivíamos en Veracruz.

Tu “chivo expiatorio” dejó quebrado al gobierno de Veracruz, un estado pobre de ocho millones de habitantes. Menos los que fueron forzados a huir. Menos los que elegimos abandonar nuestra casa. Menos los que están sepultados, con o sin identificación.

Entiendo que lo único que te interesa es ganar las elecciones del 2018. Entiendo que por tu pacto con Duarte tienes miedo si él habla. Pero queriendo tal vez insultar al gobierno de EPN nos insultaste a muchos millones de damnificados directos de Javier Duarte.

Si preguntas en Chihuahua, nadie pide que no arresten a César Duarte porque ya aprehendieron a Javier. A nadie se nos olvida lo de Odebrecht y la acusación sobre Emilio Lozoya. La enorme mayoría pensamos que falta Montiel, Marín, Sabines, Fidel Herrera y varios más. Hace falta una cárcel completa para todos los atlacomulcos. No conozco a un solo mexicano que diga “agarraron a Javidú, que era el único político corrupto, por lo tanto el PRI es honesto y ya no hace falta ir por más”. A ninguno. Si el principal candidato de la oposición llama “chivo expiatorio” al exgobernador al que la Auditoría Superior de la Federación le documentó el mayor desvío de recursos de la historia, estamos fritos.

Por eso I want some more. Más políticos en la cárcel, junto con los familiares, prestanombres y empresarios consentidos. Que se recupere lo que se robaron. Que desde la sociedad civil no dejemos de presionar. Que recordemos a la hora de votar. Que vuelva a ser pena robar y que te cachen. Que Duarte no sea una golondrina petacona que no hace verano porque faltan miles de corruptos más tras las rejas. Quiero más opciones porque lo que se ve ahora (quien sea del PRI, AMLO, quien sea del PAN, quien sea del PRD si el PRD sigue vivo) es para alarmarse, luego llorar, y luego alarmarse más.

Por algún lado se tenía que empezar. Celebro que haya caído Yárrington y más que Duarte haya dormido ayer en una cárcel. Pero no es suficiente. No vamos ni al 1%.

I want some more. A lot more.